El Gobernador del Banco de México (Banxico) explicó que la política monetaria actúa de manera rezagada, y señaló que si no se hubiera subido la tasa de interés la inflación se ubicaría en el 8 por ciento.
"Yo lo que les quiero convencer es que la inflación no está desanclada ni está fuera de control la inflación […]” ha habido esta cosa de choques encadenados y que han sido choques, en buena medida, no esperados. Realmente en lo que sí coinciden las expectativas que al inicio del año que entra habrá una caída de inflación, eso parte es por el efecto aritmético de que no habrá el ajuste en los precios de las gasolinas y otros energéticos y poco a poco no vamos a ir encaminando a una inflación que está más cerca del 3 por ciento, la meta del banco de México es del tres pro ciento”, sostuvo.
Ciudad de México, 30 de mayo (SinEmbargo).- El Gobernador del Banco de México (Banxico), Agustin Carstens sostuvo que la inflación “no está desanclada, ni está fuera de control”, y que regresará a sus niveles normales, ya que, las expectativas es que a principios del año que entra habrá una caída muy importante en la inflación “poco a poco nos vamos a ir encaminando a una inflación que está más cerca del 3 por ciento".
En su participación dentro de la Reunión Nacional de Consejeros 2017 de BBVA Bancomer, Carstens abordó el tema de la importancia de la Banca Central en la Estabilidad Económica, en donde habló de la inflación que en la primer quincena de mayo alcanzó una tasa anual de 6.17 por ciento, aunque los precios al consumidor bajaron 0.34 por ciento.
En el mes de abril la inflación general alcanzó 5.67 por ciento a tasa anual luego ya que los precios al consumidor subieron 0.12 por ciento.
Carsten indicó que actualmente el país enfrenta uno los periodos inflacionarios más altos de la última década; sin embargo, indicó que la inflación bajará a principios de año.
"Yo lo que les quiero convencer es que la inflación no está desanclada ni está fuera de control la inflación […]” ha habido esta cosa de choques encadenados y que han sido choques, en buena medida, no esperados. Realmente en lo que sí coinciden las expectativas que al inicio del año que entra habrá una caída de inflación, eso parte es por el efecto aritmético de que no habrá el ajuste en los precios de las gasolinas y otros energéticos y poco a poco no vamos a ir encaminando a una inflación que está más cerca del 3 por ciento, la meta del banco de México es del tres pro ciento”, sostuvo.
Indicó que la política montería, el incremento de las tasas de interés no actual de manera inmediata en cuanto a los precios ni la inflación sino se hace de manera rezagada, ya que, explicó que en caso de que el Banco Central tomara acciones que impactan de forma inmediata tendría que elevar demasiado las tasas de interés y eso ocasionaría un gran daño a a la economía de México.
“mas si son cambios relativos, que no se van a sostener en el tiempo es muy probable que esos cambios relativos sobre la inflación desaparezca incluso antes de que el ciclo de la política monetaria se de […] “tomando en cuenta el rezago con la actual la política monetaria es muy probable que ese impacto sobre la inflación medida ya haya desaparecido”, señaló.
Sostuvo que lo que Banxico tiene que hacer es enviar las señalar para que ese el impacto de la inflación de corto plazo no se vaya a generalizar ni anclar en las expectativas.
"Lo que buscamos es anclar las expectativas de inflación de mediano y largo plazo que realmente eso es lo que debería de anclar las decisión de los individuos y que quiere decir que en el medio y largo plazo vamos a tener tasas bajas y estables” dijo.