#DatosCerrados |“En mi conversación con Trump sobre la frontera, también fui muy claro: México no pagará por ningún muro”, afirmó Enrique Peña Nieto en el escrito titulado “¿Para qué me reuní con Donald Trump?” y que puede ser consultado en la página de la Presidencia. Se refiere al encuentro que el 31 de agosto de 2015, tuvo con el entonces candidato republicano. ¿Fue enérgico Peña Nieto cuando tuvo enfrente a Trump? ¿Qué le dijo con exactitud? Los mexicanos no pueden conocer el contenido de esa reunión, ni podrán hacerlo. Los Pinos sostiene que no hizo registro ni en audio ni en video. Así, declaró la inexistencia del contenido del encuentro y el INAI le dio la razón.
Ciudad de México, 10 de abril (SinEmbargo).– El 31 de agosto de 2015, Enrique Peña Nieto, Presidente de México, y Donald Trump, en ese momento candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, se reunieron en privado en la residencia oficial de Los Pinos.
El invitado había insultado como nadie a los mexicanos. Pero el agravio no se trataba sólo de palabras hirientes. De llegar a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump amenazaba con hacerle pagar a México la construcción de un muro en la frontera, finalizar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte y deportar a miles de mexicanos. Pese a todo, el Mandatario mexicano le abrió las puertas de la residencia oficial del Gobierno.
Origen de una crisis política en su propio Gabinete y calificado como error histórico, la justificación de Peña Nieto fue expuesta en un escrito titulado “¿Para qué me reuní con Donald Trump?”. Relató que el Gobierno mexicano había “observado atentamente y con absoluto respeto el proceso electoral en Estados Unidos” y que ambos candidatos (Hillary Clinton contendía por los demócratas) tenían la posibilidad de ocupar la Presidencia de Estados Unidos.
“Es importante reunirse con ambos candidatos, pero lo era más aún con el señor Trump, porque hay cosas que él debía saber en voz del Presidente de México, empezando por el sentir de los mexicanos. En mi conversación con Trump sobre la frontera, también fui muy claro: México no pagará por ningún muro”, escribió Peña Nieto.
¿Es posible conocer hoy si Peña Nieto pronunció esas palabras ante Donald Trump? ¿Es posible saber qué tono usó? ¿Qué quedó en los archivos históricos para consultas posteriores? Por ahora, de la reunión entre Peña Nieto y Trump, los mexicanos no pueden saber a ciencia cierta nada y en el futuro tampoco podrán. Los Pinos no hizo registro en audio o video del encuentro y ante el Instituto Nacional de Acceso a la Información Púbica y Protección de Datos Personales (INAI), declaró “inexistente” el contenido de la reunión.
Ante la solicitud de información marcada con el folio 0310000113616 que requirió el audio o video de la reunión, la Presidencia de la República respondió primero con una petición de prórroga para reunir el material. Transcurrido el periodo de gracia, expuso que había realizado “una búsqueda exhaustiva y razonable” en los archivos físicos y electrónicos de la Vocería, la Coordinación de la Crónica y la Jefatura de la Presidencia; pero no había localizado ningún documento.
Por ello, el comité de Transparencia de la Oficina de la Presidencia declaró “la inexistencia” del video o audio del encuentro privado entre el Presidente Enrique Peña Nieto y Donald Trump, efectuada el 31 de agosto en esa residencia oficial, y el INAI confirmó la respuesta, quedó asentado en el expediente RRA 3461/16.
Las instancias que pudieron grabar en audio o video la reunión son la Coordinación General de Comunicación Social y Vocería del Gobierno de la República, la Coordinación de la Crónica Presidencial y la Jefatura de la Oficina de la Presidencia. Entre las atribuciones de las tres unidades está “dar puntual seguimiento a las actividades del Presidente para recopilar los materiales y generar los contenidos para la integración de las publicaciones y las crónicas respectivas”.
Otro atributo de esas unidades es “compilar el acervo documental, bibliográfico, hemerográfico, audiovisual y de medios electrónicos que de cuenta de las políticas, programas, obras y acciones para construir la memoria histórica de la Presidencia de la República”.
Pero ninguna instancia grabó nada. Así que la reunión EPN-Trump no se quedó en la memoria histórica de la Presidencia de la República.
Tres meses después del encuentro –el 8 de noviembre– Donald John Trump ganó las elecciones y se convirtió en el Presidente número 45 de la nación más poderosa del mundo. Apenas tomó posesión, empezó a cumplir la pesadilla: firmó una orden ejecutiva para levantar el muro y varios decretos para crear contratos de detención de indocumentados, así como para aumentar el número de agentes en la frontera.
Tensión es lo que hay ahora entre ambos países. La administración Trump no ha cedido en su hostilidad. La última declaración sobre la política interior de México la hizo John Kelly el pasado miércoles. Sostuvo que un Presidente de izquierda en México no sería bueno para nuestro país ni para Estados Unidos. “Tenemos un problema con México. Hay mucho sentimiento antiestadounidense en México. Si la elección en México fuera mañana, probablemente se obtendría a un antiestadounidense de la izquierda como Presidente de México. Eso no puede ser bueno para Estados Unidos (…). No sería bueno para Estados Unidos ni para México”, expresó en una audiencia en el Comité de Seguridad del Senado estadounidense. Ahí, el funcionario defendió las medidas migratorias de Donald Trump, entre estas el muro que, según él, se instalará sólo en una parte de la frontera.
En aquella reunión de agosto de 2016, el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto empezó a trazar las relaciones bilaterales. Pero no es posible saber qué carácter mostró ante la persona de Donald Trump.
