Alejandro Serio Morales, presidente del Centro Libanés, expuso ante Peña Nieto que "México necesita orden, respeto, ejemplo, motivación y necesita confianza", y aunque confió en la función del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), exhortó al mandatario a aplicar la ley como es debido.
Ciudad de México, 24 de marzo (SinEmbargo).- La comunidad libanesa en México exhortó este día al Presidente Enrique Peña Nieto a castigar a los gobernantes y funcionarios corruptos, y que eso sirva como ejemplo de honestidad y respeto.
"Señor Presidente, aprovechamos este momento para manifestar nuestra preocupación por los escándalos de corrupción de unos pocos, [pero] que han ensuciado a la mayoría. Estamos convencidos de que es momento de hacer valer las reglas y que se respeten por todos los mexicanos", expresó Alejandro Serio Morales, presidente del consejo directivo del Centro Libanés.
Al celebrar una reunión con el mandatario, Serio Morales expuso que "México necesita orden, respeto, ejemplo, motivación y necesita confianza, para que [quienes] siempre hemos confiado en México tengamos las mejores condiciones para seguir trabajando, invirtiendo y creando fuentes de empleo".
Alejandro Serio señaló que "la corrupción produce desaliento" y crea una imagen "repugnante". Confió en que el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) funcione, pero insistió a Peña: "le pedimos que se aplique la ley".
En respuesta, el titular del Ejecutivo federal aseguró que con el SNA y el Sistema Nacional de Transparencia el país "cambiará su rostro" porque, dijo, se cierran espacios a la opacidad, a la poca transparencia y a la autentica rendición de cuentas.
"Pero todo esto será en vano, no dará los frutos esperados, si al final de cuentas, como sociedad, no estamos resueltos a cambiar, y asumir la tarea en los valores que inculcamos en nuestra diaria forma de actuar, que nos permita adquirir valores muy apartados de corrupción y el no respeto a la legalidad", expresó Peña Nieto.
Además, argumentó que en los últimos meses su Gobierno ha tenido que tomar decisiones difíciles, especialmente por el panorama político de Estados Unidos.
"Un país que se cierra en su propia cultura y que no se enriquece por el contacto con otras está prácticamente condenado a desaparecer o a extinguirse".