Los agricultores de California están desesperados porque desde que Donald Trump asumió la Presidencia de los Estados Unidos, y con la promesa de que expulsaría a inmigrantes y sancionaría a las empresas que les dieran trabajo, hay una urgente escasez de trabajadores en el campo. De acuerdo con Los Angeles Times, los estadounidenses rechazan ese tipo de empleos a pesar de que han subido los salarios. Las órdenes ejecutivas de Trump, el aumento en las redadas y la anunciada contratación de agentes migratorios ha generado un nivel de miedo y caos que está haciendo que más personas huyan de ese país.
Ciudad de México, 21 de marzo (SinEmbargo).– Donald Trump dijo que los inmigrantes ilegales le quitan empleos a los trabajadores de Estados Unidos, sin embargo, en el campo no sucede así. Los granjeros de California están preocupados porque, a pesar de que han aumentado los salarios, los estadounidenses rechazan estos trabajos.
De acuerdo con el diario Los Angeles Times, los agricultores de California están desesperados porque desde que Trump asumió la Presidencia y con la promesa de que expulsaría a inmigrantes y sancionaría a las empresas que les dieran trabajo, hay una urgente escasez de trabajadores.
“Los agricultores se ven obligados a tomar decisiones difíciles sobre si se debe abandonar algunas de las frutas y verduras del sello del estado, trasladar las operaciones en el extranjero, emplear a trabajadores con una visa especial o reemplazarlos por completo con las máquinas”, mencionó el medio.
La menor disponibilidad de trabajadores del campo es una realidad respaldada por estudios e investigaciones y tiene varios orígenes, pero el principal es la política migratoria adoptada por Trump.
De acuerdo con el reportaje de Los Angeles Times, los productores ya han comenzado a elevar los salarios de los trabajadores, incluso más allá del salario mínimo.
“Los salarios de la producción de cultivos en California aumentó a un 13 por ciento de 2010 a 2015, el doble que el salario medio en el estado”, de acuerdo con el análisis funcional de Los Angeles Times de datos de la Oficina de Estadísticas Laborales.
Hoy en día, los trabajadores agrícolas en el estado ganan alrededor de 30 mil dólares al año si trabajan tiempo completo - aproximadamente la mitad del salario promedio general en California-. La mayoría trabajan menos horas.
Algunos agricultores están dando a los obreros beneficios normalmente reservados a los profesionistas como seguros de salud, vivienda y primas de participación.
Sin embargo, destacó el diario, estos aumentos y las nuevas ventajas que tienen los estadounidenses no los motiva a abandonar sus trabajos para incorporarse al campo: “nueve de cada 10 trabajadores agrícolas en California son todavía nacidos en el extranjero, y más de la mitad son indocumentados, según una encuesta funcional federal”.
Los Angeles Times detalló que los productores que no pueden elevar los salarios están perdiendo a sus empleados y también sus ganancias.
"Hace 5 años, Jeff Klein tenía un equipo de 100 trabajadores podando y atando las vides. Las bodegas de vinos pagaban 700 dólares por tonelada de uva, por lo que Klein pudo hacer una ganancia sólida al pagar 8 dólares por hora, como salario mínimo, pero el año pasado sólo permanecieron con él 45 trabajadores y sus uvas se vendieron por sólo 350 dólares por tonelada", explicó el medio.
Las órdenes ejecutivas de Trump, el aumento en las redadas y la anunciada contratación de agentes migratorios ha generado un nivel de miedo y caos que está haciendo que más personas huyan de los Estados Unidos.
Para muchos, este es precisamente el efecto que Trump y su Procurador Jeff Sessions, entre otros, quisieran ver. Particularmente Sessions, quien cuando era Senador por Alabama y ayudaba a Trump en su campaña, dijo que el entonces magnate había discutido el tema de la “auto deportación” como una opción.
La auto deportación es un concepto que los grupos anti inmigrantes y ciertos políticos republicanos comenzaron a desarrollar hace años y de la que mucho se habló entre 2010 y 2012, cuando diversas ciudades y estados estaban aprobando leyes locales anti inmigrantes para hacerle la vida difícil a los indocumentados.
Durante las elecciones de 2012, el entonces candidato a laPresidencia Mitt Romney hablaba de ello abiertamente. En 2016, Trump fue mucho más radical, prometiendo construir un muro y multiplicar las redadas.
Sin embargo, el temor que todo esto está generando, puede ayudar a que Estados Unidos se ahorre el dinero de algunas deportaciones, siempre y cuando el migrante decida irse por su cuenta.
No hay evidencias de que existan “miles” de personas yéndose del país por temor a la deportación, pero hay suficientes pruebas anecdóticas para indicar que muchos inmigrantes sin papeles, especialmente aquellos que tienen algún tipo de mancha en su récord, lo están considerando.