Según el reporte de la Secretaría de Turismo del estado de Guerrero, el puerto registró 57 por ciento el sábado. Llenan turistas la playa Revolcadero
Mariana Labastida
Ciudad de México, 20 de Marzo (SinEmbargo/ElSur).- Acapulco amaneció ayer con 93 por ciento de ocupación hotelera, lo que, según cifras oficiales, significó un aumento de 36 por ciento de un día a otro, pues el sábado obtuvo 57 puntos. Este domingo, playas como Revolcadero tenían llenas la mayoría de sus mesas y sombrillas.
El estado de Guerrero, es uno de los que más nivel de violencia reporta. En la semana del 12 al 18 de marzo es la que ha tenido mayor número de ejecutados en 2017, con 52 víctimas, y en segundo lugar está la semana anterior, del 5 al 11, cuando sumaron 45 asesinatos, indica un recuento de las notas publicadas en El Sur.
Los municipios en los que ocurrieron los asesinatos son Acapulco con 22, Chilapa 13, Zihuatanejo cinco, Iguala y Cuajinicuilapa tres, Coyuca de Benítez y Chilpancingo dos, Tlapa y Atoyac uno.
Sin embargo, pese a los niveles de violencia se reportó buena afluencia turistica.
Al mediodía, según el reporte de la Policía Federal, por la caseta de La Venta entraban 10 vehículos por ocho de salida. A las 5 de la tarde la afluencia de vehículos de entrada aumentó a uno y la de salida disminuyó dos.
De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Turismo del estado, Acapulco amaneció ayer con 93 por ciento de las habitaciones ocupadas, 36 puntos más que los que se registraron el sábado, cuando la ocupación fue de 57 por ciento.
La zona que más cuartos tuvo ocupados y cuya cifra aumentó de sábado para domingo, fue la Tradicional, que pasó de tener 37.8 por ciento a 83.1 por ciento, es debir 45.3 puntos más; le sigue la Diamante, que ayer estaba con 92.6 por ciento y el día anterior tuvo 53.9.
En la zona Dorada la ocupación fue de 94.8 por ciento ayer, mientras que el sábado fue de 62 puntos.
En playas como Revolcadero el flujo de turistas era constante, y a las 2 de la tarde la mayoría de las mesas y sillas estaban ocupadas.
Algunos visitantes llegaron hasta la zona de playa con sus vehículos, y los prestadores de servicios emparejaron parte de la arena e hicieron un dique en la salida de la laguna. Para entrar a esa área se cobra por automóvil 50 pesos.
Con el cierre de la salida de la laguna, las enramadas se extendieron a la desembocadura que, debido a que no es tiempo de lluvia, no alcanza a juntarse con el mar. Las enramadas llegan unos metros antes del límite colocado en la playa con tubos, por el hotel Quinta Real, para establecer el área que esta frente de la hospedería.
Los niños jugaban ayer con las olas en la orilla de la playa, mientras que jóvenes con tablas de surf ofrecían dar clases aprovechando el oleaje; también paseaban de un lado a otro de la playa jóvenes en cuatrimotos para promover el recorrido en estos vehículos aun cuando la playa no estaba libre para el transito.
En la playa iban y venían vendedores informales de alimentos, así como los meseros que traían desde los restaurantes cercanos el servicio a quienes estaban en alguna de las enramadas.
Otros visitantes preferían salir al acceso a la playa, donde les ofrecían piñas coladas o chamochelas a cuatro por tres, así como cocos fríos.
También se incrementó la ocupación en Taxco, que pasó de sábado a domingo de 30.8 puntos a tener el 100 por ciento de habitaciones ocupadas; en Ixtapa-Zihuatanejo se tuvo una ocupación de 85.9 por ciento.