"Compete a cada mexicano, a cada empresa mexicana, mirarse frente al espejo y hacer un examen de conciencia sobre qué es lo correcto", afirmó el Canciller Luis Videgaray sobre las declaraciones de la empresa Cemex sobre ver una "oportunidad" en la construcción del muro fronterizo propuesto por Donald Trump.
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México, 17 mar (EFE).- El Canciller de México, Luis Videgaray, pidió hoy un "examen de conciencia" a las empresas mexicanas que quieren participar en la construcción del muro en la frontera con EU que impulsa el Presidente Donald Trump.
"Es pertinente que quien vea en este hecho una oportunidad económica haga un examen de conciencia, porque aquí no estamos hablando de una oportunidad económica, sino de un acto profundamente inamistoso", dijo en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores español, Alfonso Dastis.
Videgaray remarcó que en México se respeta la "libertad económica" y los derechos de "empresas y personas", pero ello no exime a las compañías a "escuchar" el sentir general en temáticas como la polémica construcción de un muro a lo largo de toda la frontera común con Estados Unidos.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) explicó que participar o no en este proyecto, una de las principales promesas de campaña de Trump, es una responsabilidad individual en un país de libertades como México.
"Compete a cada mexicano, a cada empresa mexicana, mirarse frente al espejo y hacer un examen de conciencia sobre qué es lo correcto", afirmó.
"Pero la opinión de la inmensa mayoría de los mexicanos apunta en la dirección correcta y es lo que deben escuchar quien tome decisiones en esta materia", insistió al hablar de este muro que, si bien es un "derecho soberano" de EU, es "profundamente inamistoso".
Dentro del plan presupuestario del Gobierno de EU anunciado esta semana, el Departamento de Seguridad Nacional pedirá mil 500 millones de dólares este 2017 para comenzar las obras de construcción y 2 mil 600 millones adicionales para el próximo año.
Pese a que Cemex ha declarado abiertamente que el muro fronterizo sería un área de oportunidad para el crecimiento de la industria cementera, la empresa mexicana no participó en el proceso para los potenciales proveedores confirmó a Bloomberg, el portavoz de la firma, Jorge Pérez.
“El gigante mexicano del cemento, optó por no hacer una oferta para el suministro del muro propuesto por el presidente Donald Trump entre la frontera México-Estados Unidos, renunciando a los beneficios de cara a una posible reacción en su país de origen”, señala la publicación.ç
Pero Cemex no es la única compañía que vio una "oportunidad" en el muro fronterizo. Ecovelocity es una pequeña empresa de iluminación industrial ubicada en Puebla y es la única compañía que tiene su domicilio en México de las más de 600 que se han registrado en el proceso de licitación para la construcción del muro que Donald Trump quiere levantar en la frontera.
En entrevista con el diario El País, Theodore Atalla, el dueño de la empresa, dijo que percibe el muro como una vía para mejorar a México y aclaró que “no es para traicionar a nadie”.
-Con información de EconomíaHoy