Aunque aún faltan meses para que inicie la contienda rumbo a la elección presidencial de 2018, se llegó el tiempo de las definiciones, dice en esta entrevista el Senador Miguel Barbosa Huerta. El legislador recién renunció a la Coordinación de la Bancada perredista en el Senado de la República por presiones del partido que se dieron luego de que manifestara su apoyo a Andrés Manuel López Obrador. El tema es, afirma, precisamente el dirigente de Morena, pues los líderes que dirigen al Sol Azteca tienen como prioridad evitar que el tabasqueño llegue a la Presidencia de la República. “El PRD que se fundó para alcanzar el poder ya no existe. El partido de oposición real ya no existe. El PRD que se basaba en un comportamiento de principios ya no existe. Todos los que daban referencias emblemáticas, hombres grandes, personajes que estaban ahí con ese propósito ya no están. Eso es, se quedó la burocracia de la política y personajes como Graco Ramírez que vienen de la izquierda, pero de la izquierda vergonzosa que siempre estuvo vinculada con el poder público”.
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Ciudad de México, 17 de marzo (SinEmbargo).- La prioridad del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y de los líderes de las corrientes que lo dominan es impedir que Andrés Manuel López Obrador llegue a la Presidencia de la República en 2018, dice en esta entrevista con SinEmbargo el Senador Miguel Barbosa Huerta.
El legislador luce tranquilo y aún despacha en las oficinas del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República. Desde ahí afirma que no le interesa lo que haga el Sol Azteca en su contra, porque está decidido a sumarse y a ser promotor del proyecto del líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), puntero en las encuestas sobre la elección presidencial que se avecina.
La embestida en su contra desde el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) perredista es una venganza, asegura Barbosa. Una sanción por atreverse a mostrar su apoyo a López Obrador, en un escenario en donde el Sol Azteca pretende servir al sistema a través de una alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) o de un “candidatito” en 2018, añade.
“Para los que gobiernan el PRD, gobernadores del PRD, López Obrador los mata de miedo en la expectativa de ser Presidente de la República. Te digo sus nombres: Graco Ramírez [Garrido Abreu], Silvano Aureoles [Conejo], no quiero incluir a Arturo Nuñez ni a Miguel Ángel Mancera [Espinosa] en esa parte, y a los que gobiernan al PRD que son los líderes de las corrientes internas su prioridad es impedir que López Obrador llegue”, dice.
Barbosa Huerta reconoce que cuando anunció su apoyo para Andrés Manuel, estaba consciente de los riesgos que corría, principalmente en la coordinación del Senado de la República.
Y aunque en un principio coloca al Jefe de Gobierno capitalino en un costal distinto al del Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, y al de Morelos, Graco Ramírez, reconoce que fue Miguel Ángel Mancera quien se molestó y operó directamente su destitución como Coordinador de la Bancada perredista en la Cámara Alta, pues la candidatura presidencial del mandatario de la Ciudad de México ya no es viable, debido a que nunca fue un opositor al Gobierno federal y quedó “enmarañado” en medio de las corrientes internas del Sol Azteca.
“Yo fui el principal mancerista desde que estoy en el Senado, porque lo veía que podía encabezar un proyecto transformador del país. Al final, las corrientes lo tienen comiendo de sus manos, quedó enmarañado en la vida interna de las corrientes del partido […]. A Mancera se le veía desde su perfil con la posibilidad de crear una gran expectativa política, no la creó. No estableció un Gobierno de contraste con el Gobierno federal […]. Se tomaba dos o tres fotos a la semana con Peña Nieto”, dice.
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–¿Por qué esta embestida contra usted de parte del PRD por manifestar su apoyo a López Obrador?
–Porque para los que gobiernan el PRD, gobernadores del PRD, López Obrador los mata de miedo en la expectativa de ser Presidente de la República. Te digo sus nombres: Graco Ramírez, Silvano Aureoles, no quiero incluir a Arturo Nuñez ni a Miguel Ángel Mancera en esa parte, y a los que gobiernan al PRD que son los líderes de las corrientes internas su prioridad es impedir que López Obrador llegue. Entonces, para ellos es permisible que se hable del PRD llevado a aliarse con el PAN y de apoyar a su candidatura, pero no es permisible que se hable que el candidato que debe apoyar el PRD sea Andrés Manuel López Obrador. Quieren que el PRD sea funcional a esa estrategia: impedir que AMLO llegue al poder público federal. Por un lado aliando con el PAN, o presentando un candidatito como serían Graco Ramírez o Silvano Aureoles para poder quitarle unos puntitos a López Obrador.
Y después, bueno, el PRD es un partido en descomposición en donde no hay vida institucional, no hay legalidad. Yo no violé ninguna norma, ejercí mi derecho de libertad de expresión, disentir de las opiniones, y fui objeto de una sanción ejemplar para controlar el debate, que por cierto no es nuevo, es de años: ¿Cuál es el papel que debe de jugar el PRD en el 2018, y si debe apoyar a López Obrador?
–Dice usted que saca a Miguel Ángel Mancera de ese grupo de gobernadores; sin embargo, ha dicho que fue Héctor Serrano Cortés el que operó su destitución al interior del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido...
–Sí.
–¿Cómo calificaría este doble rasero del PRD? Ayer en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se reunieron los legisladores perredistas y llamaron a una unidad para apoyar la candidatura de Miguel Ángel Mancera, estuvo Serrano ahí, ¿por qué a los legisladores militantes del PRD que apoyan a Mancera, que no es afiliado al PRD, se les trata con una actitud...?
–Permisible…
–Sí, permisible, y ¿por qué con usted no fue así?
–Primero decirte que Miguel Ángel Mancera, eso de que no es afiliado al PRD y que no influye en la vida interna, eso nunca ha existido. Miguel Ángel Mancera desde que es Jefe de Gobierno ha sido el Jefe de Gobierno que más ha tenido las manos metidas en la vida interna del partido. Él fue el que puso a Alejandra Barrales, él es el jefe político de la corriente Vanguardia Progresista, su operador es el señor Héctor Serrano. Y de verdad operan desde el poder público de la ciudad para generar una corriente nacional, por cierto, pequeña. Entonces, Mancera forma parte de la vida interna del partido, pero ni siquiera me alarmo. Yo fui el principal mancerista desde que estoy en el Senado, porque lo veía que podía encabezar un proyecto transformador del país. Al final, las corrientes lo tienen comiendo de sus manos, quedó enmarañado en la vida interna de las corrientes del partido […]. A Mancera se le veía desde su perfil con la posibilidad de crear una gran expectativa política, no la creó. No estableció un Gobierno de contraste con el Gobierno federal […] se tomaba dos o tres fotos a la semana con Peña Nieto. La gente no construyó una visión de opositor. Nunca hizo un despliegue político del cual pudiera pensarse que hoy podría ser candidato con éxito a la Presidencia de la República. Cuando yo dije que apoyaré a Obrador, Mancera se sintió agredido, puedo hasta entenderlo, y agarró y operó mi remoción como Coordinador como un golpe político. Yo sabía que lo que seguía era el tema de la coordinación. Hicieron un gran escándalo, provocaron que ese debate, no nuevo, si debe apoyar o no el PRD en 2018 a la izquierda, se volviera un escándalo nacional. Hoy mucha gente está tomando sus definiciones.
–¿Observa usted que la candidatura de Mancera se desinfló?
–Ahí tiene siete puntos que lo apoyan a nivel nacional y un nivel de aceptación muy débil en la ciudad. No lo estoy diciendo yo, lo dicen las encuestas y, de verdad hoy la sociedad será muy crítica con todo, muy crítica. Mancera tuvo la oportunidad de ser el personaje político más importante a partir de 2012. Tuvo la oportunidad, tenía un perfil ciudadano que le abría todas las puertas, pero no generó una estrategia de contraste con el poder público federal para colocarlo como un opositor al sistema.
–Incluso AMLO lo apoyó mucho durante sus primeros años…
–Bueno AMLO quien contribuyó mucho. Las cosas se van acomodando con el tiempo. Hoy mi papel que quiero jugar es en el escenario en que solamente hay el sistema o López Obrador; yo me quedo con Obrador. El sistema es el candidato del PRI o del PAN. Yo creo que será el del PAN en donde la operación gubernamental, los factores políticos, económicos y sociales del país van a ir para preservar el status quo, para dejar las cosas como están a través del PRI o que vuelva a gobernar el PAN. ¡Qué horror! ¿Cuál es el papel que tenemos? Apoyar a la otra alternativa que es Obrador, es el papel histórico de la izquierda, y cuando hoy los que gobiernan al PRD y gobernadores como Graco Ramírez quieren hacer que el PRD juegue un papel funcional, yo me niego.
–¿A quién irán a lanzar de candidato del PRD?
–Al candidato del PAN, si es que logran consolidar esa coalición, o a Silvano o a Graco, que son los que han levantado la mano. En todo caso a Miguel Ángel Mancera, que yo a veces dudo que se atreva a presentarse. La aparición de diputados locales es legítima, son de la ciudad, tienen vínculos políticos con el Gobierno de la ciudad, lo están haciendo en el escenario de que mucha gente no ve a Mancera en esa ruta, están saliendo a eso. Este escándalo les movió la agenda política que tenían.
–Y esto del doble rasero, ha habido en los últimos años muchos militantes importantes del PRD que han apoyado a candidatos del PAN y no les han hecho lo que le hicieron a usted…
–Mira, yo voy a conseguir a través de los medios de impugnación que presenté, la restitución de mis derechos políticos partidarios que fueron violados. Por eso he dicho que los voy a dejar en ridículo, pero estoy analizando ir a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos [CIDH] y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos [CNDH] para hacer valer esa parte que fue violentada. Falta mucho, ellos van a sacar cualquier resolución en este sentido contra mí en el Consejo Nacional. ¡Que lo hagan!, ¡ojalá que lo hagan!, ¡qué orgullo que lo hagan! Yo estoy tranquilo.
–¿Cuál es su plan con Andrés Manuel?
–Seré promotor de Andrés Manuel a nivel nacional y estatal en Puebla. Seré un intenso promotor y creo que tengo capacidad y experiencia para hacerlo.
–¿Ha pensado irse a Morena?
–No lo quiero decir, no quiero hablar de eso, no lo quiero reflexionar, no quiero decidir nada. Porque quiero que se estabilice el grupo parlamentario dejando que Raúl Morón [Orozco] sea el coordinador porque es lo que quieren la mayoría de las y los senadores del PRD.
–Me hablaba de que ya se están tomando partido y definiciones, ¿cuántos senadores del PRD apoyan a AMLO?
–Son los que ya están en Morena y están en proceso varios, y yo. No quiero dar nombres para no ser yo quien vaya provocando circunstancias políticas.
–Sólo cuatro senadores apoyan al CEN del PRD…
–Cuatro se mantienen apoyando a la propuesta de coordinación que hizo la dirección nacional
–¿Cuál es su evaluación del PRD? ¿El sueño cardenista de aquel PRD que se fundó ya se perdió?
–El PRD que se fundó para alcanzar el poder ya no existe. El partido de oposición real ya no existe. El PRD que se basaba en un comportamiento de principios ya no existe. Todos los que daban referencias emblemáticas, hombres grandes, personajes que estaban ahí con ese propósito ya no están. Eso es, se quedó la burocracia de la política y personajes como Graco Ramírez que vienen de la izquierda, pero de la izquierda vergonzosa que siempre estuvo vinculada con el poder público.
–¿En las elecciones de 2018 se conformará el PRD con un porcentaje pequeño para sobrevivir?
–Bueno, tiene que tomar decisiones y entender que debe transformarse y reconstituirse en el mediano plazo en 2018 y en el largo plazo en 2024. Pero no pensar en vincularse al PAN para generar una expectativa de representación falsa. No puede ser funcional con un candidato, ni como aliado con el PAN para impedir que la izquierda alcance el poder, es una barbaridad.