Habitantes de la zona de Chemuyil, Quintana Roo, que tomaron terrenos en zonas que representan corredores biológicos de gran importancia, aseguraron que están conscientes del daño ecológico que podría significar que se asentaran en el lugar y que por ello exigen al Gobierno de la entidad que les venda terrenos fuera de este lugar donde puedan construir sus viviendas. Denunciaron que lo único que ellos buscan es tener un lugar digno donde habitar, y que llegaron a la invasión ante la falta de atención del las autoridades. Por su parte, la activista local, Araceli Domínguez, criticó que este tipo de invasiones que ponen en riesgo al ecosistema de la zona son el resultado de que “en las últimas administraciones [las de Félix Arturo González y Roberto Borge] el Gobierno se dedicó a robarse las tierras y a venderlas a inversionistas, sin poner a la venta predios para los pobladores”.
Ciudad de México, 23 de febrero (SinEmbargo).- El Grupo Ecologista del Mayab alertó que los terrenos invadidos por entre 400 y 500 personas en la comunidad de Chemuyil, en Quinta Roo, se encuentran zonas selváticas que representan corredores biológicos del jaguar y de sus presas y forman parte de un santuario de la tortuga marina.
Entre 400 y 500 personas invadieron terrenos supuestamente pertenecientes al Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública del Estado (IPAE) ubicados en la comunidad de Chemuyil, entre Akumal y Tulum, en el estado de Quintana Roo. El acto se registró la tarde del domingo pasado en reclamo de espacios para la vivienda, informaron distintos medios locales.
Araceli Domínguez Rodríguez, presidenta de la asociación civil Grupo Ecologista del Mayab (Gema), alertó que los terrenos se encuentran en zonas selváticas que representan corredores biológicos del jaguar y de sus presas. Además, señaló en entrevista para SinEmbargo, el territorio forma parte del sistema Xunaan- Ha, el sexto sistema de cuevas subacuáticas más grande del mundo hasta ahora registrado y cuyas aguas desembocan en las bahías de Xcacel- Xcacelito, una zona sujeta a conservación ecológica, considerada Santuario de la tortuga marina.
Jorge Quijada, un chofer de 29 años de edad que ha radicado toda su vida en Chemuyil y que actualmente se encuentra en la invasión, aceptó que los inconformes están conscientes del daño ambiental que pueden ocasionar por permanecer en los terrenos en cuestión, pero aseguró que se trata únicamente de una medida para ejercer presión a las autoridades y que sean reubicados en predios donde el impacto ambiental sea mínimo o nulo.
"Sólo se está pidiendo vivienda para el pueblo. Se está entrando a los terrenos del IPAE, que son del Estado. Se está pidiendo que se quede sólo gente pacífica del pueblo de Chemuyil, pura gente nacida y crecida aquí, no gente externa ni de otro estado. Levantamos un poco la voz para que seamos escuchados, estamos haciendo algo muy calmado, muy pacífico", dijo.
El habitante destacó que están conscientes del daño ambiental que podría significar quedarse a vivir en la zona, y detalló que saben que hay un manto acuífero muy cerca. Por lo anterior, indicó que lo que el pueblo está solicitando es que los ubiquen en otro lugar.
"Ellos nos van a ubicar en otra parte de Chemuyil, nosotros sabemos que hay terreno bueno para poder ubicar a toda la gente. Nosotros estamos aquí para ejercer presión y si en un mes no hay respuesta vamos a tomar otros terrenos donde no haya daño", indicó.
Quijada narró que en las casas de Chemuyil viven entre cuatro y cinco familias y que actualmente "no hay ni cuartos para rentar", por lo que buscan que las autoridades les vendan espacios de tierra para edificar: "No estamos pidiendo que el Gobierno nos regale nada, que eso quede muy claro, pedimos terreno y pedimos pagarlo".
Informó además que tras la invasión, representantes del IPAE y de Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Estado de Quintana Roo (Seduvi) dialogaron con los inconformes a fin de que abandonen los terrenos, pero subrayó que esto dependerá de lo que les propongan. Y adelantó que llegarán hasta las últimas consecuencias para lograr que su demanda sea atendida.
"Vamos a aguantar hasta lo último, no sabemos cómo van a reaccionar ellos, suponemos que nos van a querer venir a sacar, pero vamos a estar aquí hasta lo último. La verdad todos lo hacemos porque lo necesitamos, si no lo necesitáramos no estaríamos haciendo esto. Nosotros no nacimos en cuna de oro, no podemos irnos a comprar un terreno de un millón de pesos y hacernos una casa de cinco millones de pesos", comentó.
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Por su parte, Araceli Domínguez señaló que el arribo de los invasores y futura construcción de viviendas acarreará una serie de implicaciones ambientales, entre ellas, la pérdida de la cobertura vegetal y la contaminación de los mantos acuíferos y las playas. Y destacó que estas invasiones se han realizado en otras zonas de la entidad, como Akumal, Puerto Morelos y Tulum, y que son orquestadas desde el Gobierno estatal con fines políticos.
"Quintana Roo se convirtió en un botín como si fuera la época de los piratas. Desafortunadamente las invasiones están orquestadas desde el interior del Gobierno, con fines políticos electorales, o sea, regalar terrenos a cambio de votos; o para robar tierras y dinero", acusó.
La activista alertó que "las invasiones se están volviendo un problema generalizado en el estado. Todo empezó con lo que Félix [Arturo González, ex Gobernador] y [su sucesor Roberto] Borge fueron dejando. Pero ahorita está desbocado, o sea, hay cualquier cantidad de invasiones. Es horrible lo que está pasando, ya no hay seguridad jurídica para inversores, ya no hay facultades de nadie para hacer nada y siguen invadiendo".
El abogado Raúl Fernández León, miembro de la Comisión Nacional e Internacional de Organizaciones y Confederaciones de Derechos Humanos (CNIOCDH), dijo a este medio que desde hace un par de meses pobladores invaden predios en Tulum.
Distintos medios de comunicación locales informaron que las personas invaden a consecuencia de la falta de atención del Gobierno a sus demandas de vivienda digna, por lo que, en el caso de Chemuyil, decidieron ocupar los predios de manera ilegal. Documentaron que en la zona, los inconformes, mujeres, niños y hombres, llegaron el domingo, y con machete en mano se abrieron paso para ocupar terrenos con una extensión de 15 por 30 metros cada uno.
"Pedimos que nos escuchen y que nos apoyen aquí en el poblado de Chemuyil, que nos ayuden porque hay muchas familias abandonadas por el Gobierno y hablamos de los tres niveles, nos han dejado lo último como siempre", urgió Jorge Quijada, uno de los afectados.
Araceli Domínguez destacó que los inconformes tienen razón "en el sentido de que en las últimas administraciones el Gobierno se dedicó a robarse las tierras y a venderlas a inversionistas, sin poner a la venta predios para los pobladores. El Gobierno sólo piensa en generar inversión, pero nunca crecen paralelamente los servicios urbanos".
Aseguró que en dicha zona de Quintana Roo hay condiciones "deplorables e indignantes" de vivienda, con espacios sumamente reducidos.
Por ello, hizo un llamado a las autoridades a que se brinde un espacio para los pobladores a fin de que puedan desarrollar sus viviendas y que Chemuyil crezca de manera ordenada, con los servicios adecuados y no bajo una invasión.
Finalmente subrayó que en el estado se requiere con urgencia una política gubernamental que impida a toda costa cualquier tipo de invasión.
"Necesitamos legislación en el estado. Esto requiere de una acción urgente y esperamos que el Gobierno actual imponga su autoridad. Lo que está pasando sólo es consecuencia de la falta de autoridad, de un mal Gobierno, como fue el caso de Roberto Borge Angulo. [La situación] sólo se puede resolver con una autoridad fuerte, se le tiene que poner un alto a tanta arbitrariedad", concluyó.