Andrés Manuel López Obrador ha cambiado su discurso, e incluso ha invitado a engrosar las filas de su partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a líderes perredistas que deseen apoyarlo en su intención de ser el próximo Presidente de la República. Ese cambio, dicen analistas políticos a SinEmbargo, forma parte de una estrategia acertada que le hará ganar simpatías para 2018.
Ciudad de México, 19 de febrero (SinEmbargo).–El cambio de discurso de Andrés Manuel López Obrador, líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en torno a otros líderes políticos que “se equivocaron en el pasado” y que ahora puedan engrosar las filas de la fuerza política, responde una estrategia acertada del puntero en las preferencias electorales rumbo a 2018, dijeron politólogos en entrevista con SinEmbargo.
Se trata de un llamado oportuno que marca una diferencia a la actitud del tabasqueño en 2006 y que es consecuencia de una transición que inició en 2012 cuando cambió el discurso de la “mafia del poder” por el de la “República Amorosa”, coincidieron.
“Más que un ablandamiento me parece que es una estrategia política muy a tiempo, porque todos se están preparando para las elecciones del próximo año. Yo lo que veo es que se nota a través de estas últimas elecciones que López Obrador aprende, que va modificado su estrategia de acuerdo al momento, de acuerdo a las necesidades”, dijo Ivonne Acuña Murillo, profesora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana.
López Obrador aseguró en una entrevista radiofónica en Tabasco que los líderes y miembros de otros partidos que “se arrepientan” por su actuar y quieran sumarse a su proyecto de unidad nacional son “bienvenidos”.
“Sí, son bienvenidos los militantes del PRD [incluidos sus líderes], pero al ir significa que nos van apoyar para el 2018 y que ya no van a apoyar al posible candidato del PRD o del partido que ellos pertenecen”, dijo al referirse al Acuerdo por la Unidad que se firmará este domingo en Villahermosa, Tabasco.
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Obrador invitó incluso a los legisladores que aprobaron el “gasolinazo”: “Nunca es tarde. Vamos juntos, pueden decir me equivoqué, he actuado mal, pero me propongo a partir de hoy a sumarme a esta causa, porque yo creo en el perdón, yo soy creyente de eso, tenemos que aprender a perdonar”, aseguró.
El cambio de discurso de López Obrador, quien en 2013 evidenció a los legisladores que votaron por la Reforma Energética en el que llamó “el muro de la ignominia” no es trivial y obedece a la necesidad de Morena de sumar para 2018 a todos esos cuadros políticos que están renunciando principalmente al Partido de la Revolución Democrática (PRD), consideró María Eugenia Valdés Vega, investigadora especializada en procesos electorales, padrón electoral y sistema político de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
“Le está abriendo las puertas a la gente que se están saliendo del PRD. Se están saliendo cuadros fundamentales como Zoe Robledo [Aburto], [Armando] Ríos Piter, ellos son cuadros formados que no son fáciles de formar un cuadro político, es una carrera. La política requiere de esfuerzos , experiencias, imagínese lo que cuesta, son los que han ganado por mayoría de sus estados, hay una base social atrás que los está empujando para salirse del PRD”, dijo.
La investigadora opinó que el llamado de Obrador habla de un político “muy experimentado” que conoce perfectamente a los cuadros a los que se dirige.
“Él –al cerrar la puerta a una linaza con el PRD– está orillando a los cuadros más brillantes y con mas futuro a buscar mejores expectativas de las que el PRD les da. Es una estrategia inteligente, es abrirle las puertas y decirles ‘aquí hay espacio’. Le hace falta para gobernar este país, no le alcanza con lo que tiene, está formando alianzas con senadores, los políticos hacen sus cálculos. Morena lo que necesita es más debate interno, más pluralismo, más diversidad, no se trata de ver a Obrador como tirano ni nada de eso, pero es un liderazgo fuerte que necesita contrapesos”, explicó.
Ivonne Murillo agregó que Obrador ha modificado su discurso para verse “menos rijoso”, a partir de la “República Amorosa”; sin embargo, aún no habla de formar una alianza con el PRD.
“El PRD ha cavado su tumba, eso le pone frenos a Obrador para ir en alianza con el PRD, es difícil una alianza entre Morena y el PRD, pero los cuadros que está perdiendo el PRD son importantes”, agregó.
DISCURSO NO TRIUNFALISTA
Héctor Quintanar Pérez, politólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que el cambio de discurso de Obrador no es cosmético.
“López Obrador está asumiendo un discurso de candidato ganador, pero no triunfalista: ‘voy a dar amnistía a los que han tenido la condición de la mafia del poder’, ‘voy aceptar a los militantes prominentes de otros partidos políticos’. Es una especie de reformulación más concreta y práctica de lo que en su momento fue la República Amorosa”, explicó.
En agosto de 2016 López Obrador dijo que si ganaba las elecciones de 2018, no habría persecución para los grupos de poder “a pesar del daño que le han causado al pueblo”, y “declaró amnistía anticipada”.
“Ahora, de nueva cuenta, les decimos a los integrantes del grupo en el poder que, a pesar del gran daño que le han causado al pueblo y a la nación, no les guardamos ningún rencor y les aseguramos que, ante su posible derrota, en 2018, no habrá represalias o persecución para nadie” afirmó.
Quintanar Pérez precisó que el tabasqueño aprendió la lección de 2006, cuando a pesar de que las encuestas lo colocaban a la cabeza de la elección, el Partido Acción Nacional (PAN) obtuvo la victoria en unos comicios muy cuestionados.
“Esa actitud de 2006 de ‘vamos siempre arriba en la encuestas, la campaña sucia del PAN no nos hace daño’, me parece que sí aprendió la lección, y ahora quiere dar esta otra cara de la moneda. Parte de la simpatía de López Obrador nace de la idea de que está señalando algo que es cierto, de un grupo que se ha encumbrado en el país a costa del sufrimiento de muchos; no sé hasta qué punto eliminar el discurso sea redituable, porque parecería que se oculta la verdadera intención, pero la idea es aprender de los que pasó en 2006 y aprovechar ese impulso que sí se vio en 2012 donde Obrador con ese cambio de estrategia de pasar de la mafia en el poder a la República Amorosa, si es una continuación de esa estrategia. El puntaje que le falto para derrotar a [Enrique] Peña Nieto asumiendo este discurso, lo quiere implementar ahora para llegar con todas las simpatías posibles a la contienda de 2018”, dijo el politólogo.