Durante la tarde, Mari Carmen salió de su casa en la colonia Industrial El Palmito para comprar leche. En ese momento, mientras hacía fila, dos personas entraron a la tienda disparando por doquier. Ella recibió un balazo que le entró por el pecho, afectándole pulmones, una vértebra y una vena del corazón. Inmediatamente, la niña fue trasladada en una ambulancia hacia terapia intensiva, en el hospital del IMSS.
Ciudad de México, 11 de enero (SinEmbargo/Noroeste).- María del Carmen, la niña de nueve años que falleció el miércoles por la noche, 18 días después de recibir un disparo en el pecho, fue enterrada en el panteón Guadalupano donde su papá y familia le dio un último beso.
A medio día en la Escuela Primaria Felipe Ramírez López se le realizó un homenaje a la menor, donde su maestra Mar dio su último pase de lista.
¡Presente!, gritaron los alumnos las tres veces que su maestra mencionó su nombre. Desde que el cuerpo ingresó al plantel, sus compañeros de cuarto B montaron guardia en los costados del ataúd.
Después del homenaje, donde Mar, su maestra, la recordó como una niña llena de energía, atenta, amigable, honesta y generosa, su cuerpo fue velado por unas horas en su casa.
Antes de las 16:00 horas el ferétro fue sacado de su vivienda de la colonia Industrial El Palmito, donde vivió por nueve años, y trasladado al campo donde entrenaba y jugaba futbol.
En el campo Plutarco, la niña fue recibida por sus compañeros de futbol, quienes en honor a ella jugaron una breve careada.
Previo a la careada, un grupo de padres de los niños sujetó el ataúd y recorrieron las líneas del campo donde ella entrenaba lunes, miércoles y jueves de 16:00 a 20:00 horas.
Con una porra a Carmelita y con globos de helio de colores blancos y lilas que se los llevó el viento, la niña fue sacada del campo y llevada a enterrar.
En el panteón, en los últimos minutos de la despedida, un balón recorrió las manos de su papá Ramón, quien con plumón negro escribió que la quería.
"Te quiero mucho", escribió en el balón que junto con su uniforme deportivo, taquetes, rosas blancas, monos de peluche y cartas, fue depositado en el ataúd.
EN LA IMPUNIDAD
El domingo 22 de enero, una vecina de Mari Carmen la invitó a la tienda a comprar un litro de leche, hasta donde llegó una motocicleta con dos personas a bordo. Uno de ellos sacó una pistola, disparó y una bala pegó en el pecho de la niña.
El disparo afectó sus dos pulmones, quinta columna vertebral y arteria carótida.
El 2 de febrero por la noche a la niña se le diagnosticó muerte cerebral, falleciendo como a las 22:00 horas del miércoles.
De los responsables de la agresión que quitó la vida y sueños de la niña, y de la investigación nada se sabe.