La frontera de Yuma, Arizona, era considerada "tierra de nadie", una región caótica donde sólo existía un valla de 2.50 metros de alto que cubría la zona urbana. Sólo en el año fiscal 2005, la Patrulla Fronteriza arrestó a 138 mil 438 indocumentados en este sector, pero después de la edificación de la triple valla, los arrestos descendieron hasta en un 90 por ciento.
No obstante, no es la única razón de la caída en el arresto de inmigrantes. También se debe a una combinación de más presencia de agentes fronterizos, cámaras, sensores y tecnología punta.
Este día, una legisladora de Nueva York propuso el jueves que el estado se niegue a hacer negocios con empresas que participen en el proyecto del presidente Donald Trump de construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.
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Ciudad de México, 26 de enero (SinEmbargo/EFE/AP).– Yuma, una desértica ciudad en la frontera suroeste de Arizona (EU), está separada de México por una triple barrera que Donald Trump describió como "modelo" para construir su "gran muro" en su libro de 2015, Crippled America (Estados Unidos paralizado).
La triple valla que se extiende sobre unos 14.50 kilómetros a lo largo de la frontera de Yuma, en Arizona, es para muchos el modelo "perfecto" para frenar el flujo de inmigrantes indocumentados y de drogas a través de la frontera sur del país.
La construcción de esta barrera es sencilla, una primera valla de 5.49 metros de alto colocada en la frontera con México, después una separación de aproximadamente 64 metros, donde está una segunda valla de 4.88 metros de alto, luego otro espacio más y finalmente una tercera valla de 1.83 metros de alto.
De esta manera, la triple valla que cubre varios kilómetros permite una clara y amplia vista a los agentes desplegados en esta región fronteriza con México.
Hasta el momento, la triple valla de Yuma es el único modelo conocido de cómo podría ser el "gran muro" que el Presidente Donald Trump quiere tras firmar este miércoles una orden ejecutiva para comenzar "en meses" su construcción.
En su libro Crippled America, How to Make America Great Again, publicado en el 2015, Trump alaba la efectividad del la triple valla de Yuma y la califica como "modelo" para un muro con México que sea impenetrable para los indocumentados y traficantes de drogas.
La construcción de la valla fue parte de la aprobación de una legislación federal que amplió el muro fronterizo durante la administración del presidente George W. Bush, quien en el 2006 visitó el sector de Yuma y presenció in situ las operaciones de la Patrulla Fronteriza.
Antes de la construcción de la triple valla, la frontera de Arizona era considerada como el "punto cero" de la inmigración indocumentada.
La frontera de Yuma era considerada "tierra de nadie", una región caótica donde solo existía un valla de 2.50 metros de alto que cubría la zona urbana. Los inmigrantes indocumentados pasaban por cientos, algunos cruzando el muro, otros por autos y otros más por la zona desértica.
Los contrabandistas continuamente usaban una técnica donde docenas de inmigrantes trataban de cruzar la frontera simultáneamente, lo que ponía en aprietos a los agentes fronterizos al intentar detenerlos.
Solo en el año fiscal 2005, la Patrulla Fronteriza arrestó a 138 mil 438 indocumentados en este sector, un promedio de 800 indocumentados por día. Pero, después de la edificación de la triple valla, el arresto de indocumentados descendió hasta en un 90 por ciento.
Recientemente, en el año fiscal 2015 se reportaron tan solo 7 mil 142 arrestos, pero en 2016 esa cifra volvió a elevarse a 14 mil 170.
La Patrulla Fronteriza atribuye el incremento de arrestos al elevado número de inmigrantes provenientes de otros países que no es México que buscan asilo político, como las familias centroamericanas.
La triple valla cambió el "juego" ya que ahora cuando un inmigrante indocumentado intenta cruzar los obstáculos eso le puede tomar bastante tiempo hasta lograrlo, un tiempo necesario para ser detectado por los agentes fronterizos, que lo detienen antes de que cumpla su cometido.
El sector de Yuma cuenta también con otros 185 kilómetros con distintos tipos de barreras que se adaptan a las características del desierto de Arizona y que buscan evitar el cruce de autos utilizados para el tráfico de drogas.
"El sector de Yuma vio una increíble caída en el número de personas tratando de cruzar la frontera de manera ilegal y el mío sería mucho mejor", escribió Trump en su libro.
No obstante, la triple valla en Yuma no es la única razón por el descenso en el arresto de inmigrantes, ya que también se debe a una combinación de más presencia de agentes fronterizos, cámaras, sensores y tecnología punta.
Además, el senador por Arizona, John McCain, impulsa la idea de volver a imponer en este sector el programa federal conocido como "streamline", que penaliza con días de cárcel a inmigrantes indocumentados que son arrestados cuando cruzan la frontera.
Para críticos del Gobierno federal como Isabel García, directora de la Coalición de los Derechos Humanos en Arizona, el "éxito" del sector de Yuma es cuestionable ya que en general la inmigración indocumentada ha descendido a lo largo de toda la frontera y no solamente en esta región.
"Esta triple valla solamente movió el flujo migratorio a otras regiones como Texas", detalló García a Efe.
Pero, para políticos y grupos que se oponen a la inmigración indocumentada, la triple valla en Yuma es el "modelo a seguir" y ha demostrado su efectividad en frenar el flujo migratorio.
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GOBIERNO DE NY PODRÍA NEGAR CONTRATOS A EMPRESAS PRO TRUMP
Una legisladora de Nueva York propuso el jueves que el estado se niegue a hacer negocios con empresas que participen en el proyecto del presidente Donald Trump de construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.
Según la medida impulsada por la legisladora Nily Rozic, el estado no podrá firmar contratos ni invertir en compañías que sean contratadas para ese proyecto nacional. Es la más reciente iniciativa del estado para contrariar al nuevo gobierno, e indicio de las crecientes tensiones entre Washington y las gobernaciones de estados de mayoría demócrata como California y Nueva York.
"Muchos de nosotros hemos estado pensando en maneras de contrarrestar las acciones que han estado viniendo de Washington D.C.", dijo Rozic a The Associated Press. "Esta será una manera decisiva y eficaz de mostrar dónde están nuestros valores".
El estado de Nueva York suele otorgar grandes contratos a empresas e invertir miles de millones de dólares en fondos de pensión. Ya ha aplicado fuertes restricciones a empresas que hacen negocios con Irán, o las que participen en un boicot contra Israel.
Rozic dijo que, si bien es verdad que es inusual aplicar restricciones cuando se trata de un proyecto federal, el estado de Nueva York debe defender sus principios de tolerancia y diversidad.
"Represento a uno de los distritos más diversos de nuestro estado, y siento un profundo compromiso con mi responsabilidad de defender a nuestras comunidades inmigrantes", dijo Rozic.
Según la ley, las autoridades estatales tendrán que elaborar una lista de las empresas que estén involucradas en la construcción del muro, y se le prohibiría al estado invertir en esas compañías u otorgarles contratos.
Es posible que la medida prospere en la asamblea, que es de mayoría demócrata, pero su futuro es incierto en el Senado, donde dominan los republicanos.
Los demócratas en Nueva York han anunciado otras medidas para resistir las propuestas y políticas del nuevo gobierno.
Hace pocos días, el Gobernador Andrew Cuomo inició el proceso para exigirle a las compañías aseguradoras que financien los métodos anticonceptivos y los abortos de necesidad médica. Y el Fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, ha prometido resistir una orden ejecutiva firmada por Trump de privar de fondos federales a las ciudades que se declaren "santuarios", es decir, cuyas fuerzas policiales se niegan a detener a personas por su estatus migratorio.