Por ahorrar evaluación, Gobierno de Veracruz considera el regreso de elementos que formaron parte de la policía intermunicipal en Veracruz, lo que alertó a familiares de desaparecidos, quienes aseguraron que "Los comandantes hacen sus acuerdos, y no protegen a la población”.
Por Arantxa Arcos/Yerania Rolón
Ciudad de México, 23 de enero (SinEmbargo/BlogExpediente).- Carlos Saldaña Grajales perdió a dos hijos en un día. El 29 de noviembre del 2011 fueron levantados Nallely Saldaña Hernández y Jesús Alberto Estrada Martínez, ambos salieron de un antro y desde ese momento se desconoce de su paradero.
El padre de los jóvenes se dedicó a buscarlos. Presentó denuncias para que agentes ministeriales buscaran, sólo recibió “seguramente ya viven juntos. Así pasa luego entre hermanos”.
El desinterés de la autoridad por cumplir sus funciones hizo que Carlos Saldaña se uniera y buscara junto con otros familiares de desaparecidos, lo que lo llevó a encontrar una pistas importante: dos policías municipales resultaron sospechosos de la desaparición de Nallely y Alberto.
Cinco años después, Carlos recibió amenazas telefónicas de los posibles captores de sus hijos, las cuales no sirvieron para desistir de la búsqueda. Carlos mantiene actividad frecuente con colectivos de desaparecidos en la entidad veracruzana.
El primero de agosto del 2016, el gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares informó que presentaría la convocatoria para quienes se quisieran integrar a las policías estatales y municipales.
El anuncio se dio durante el Foro de Seguridad celebrado en el municipio de Coatzacoalcos, al sur del estado.
En dicho evento, consideró como “grave error” la desaparición de las policías municipales, por lo que recalcó la necesidad de activarlas nuevamente y ser de “proximidad” con la población.
Carlos Saldaña no tomó con gusto la noticia. Sus hijos fueron levantados por elementos de la desaparecida policía municipal Xalapa-Banderilla-Tlalnelhuayocan.
Los presuntos culpables no fueron detenidos, fueron protegidos por la Fiscalía General del estado (FGE), incluso, después de desaparecer a los jóvenes que salieron de un bar, ocuparon el vehículo particular de Nallely para pasearse por la capital del estado.
“Los agresores sabían de la impunidad que gozaban. Luego de la desaparición circularon en el carro de mi niña como sin nada. Tuve que perseguirlos y exhortar a las autoridades que los detuvieran. Tiempo después los dejaron libres por falta de pruebas”.
La desesperación sigue caminando a un lado del valor por escarbar en fosas clandestinas, en terrenos remotos y calmar el sentimiento al ver osamentas o fragmentos de cuerpos inertes.
“Si no es por nosotros, no vemos avances. Las autoridades no dan avances. En el 2016 hubo cinco mil desaparecidos. Todas las desapariciones fueron forzadas”, insistió.
Los hijos de Carlos Saldaña llevan cinco años y dos meses desaparecidos. Hecho en el que policías intermunicipales de Xalapa estuvieron involucrados, aseguró el hombre.
“Nos hemos obtenido respuesta a los compromisos prometidos por el licenciado Miguel Ángel Yunes, al inicio de su campaña. Tuvimos varias reuniones, estuvimos al pendiente de la campaña y se comprometió que al primer día de su mandato iba a tomar cartas en el asunto”.
El regreso de las policías municipales estuvo programado para el mes de diciembre, el primer mes del Gobierno estatal panista que derrocó los 86 años consecutivos del PRI en Veracruz.
A días de consumar su segundo mes de mandato, Yunes Linares no presenta argumentos validos para ahorrar tres meses de análisis en los elementos que conformarían la policía estatal y municipal.
La reactivación de los citados elementos medita en ex policías, aquellos que supuestamente cuenten con antecedentes buenos para incursionar en las fuerzas de seguridad municipal.
“Decisión nada grata para nosotros. En mi caso no veo correcto que cada policía pertenezca a los municipios, porque entonces van a hacer lo que ellos quieran, no van a tener el control desde un Secretario de Seguridad Pública”, lamentó Carlos Saldaña.