El ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz, Arturo Bermúdez Zurita, vinculado a proceso los delitos de abuso de autoridad y tráfico de influencias, tenía su propio zoológico que contaba con felinos mayores, reptiles y algunas aves exóticas. Su director del penal en Coatzacoalcos también criaba chivos, conejos, cabras,vacas, caballos, aves exóticas, mapaches, monos, loros, cocodrilos y mojarras ahora, los reos del penal son alimentados con todos los animales que criaba el anterior director.
Por Laura Rojas
Ciudad de México, 24 de diciembre (SinEmbargo/BlogExpediente).– Extravagante como son los hombres del poder, el ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, tuvo su propio zoológico particular en instalaciones de la academia de Policía de Lencero.
Felinos mayores, reptiles y algunas aves exóticas formaban parte de su mini zoológico, como en su tiempo lo tuvo el jefe de la Policía del Distrito Federal, Arturo el Negro Durazo, el símbolo de la corrupción en el Gobierno de José López Portillo.
Esta afición fue copiada por uno de sus subordinados y amigo, Omar Oseguera Gutiérrez, quien durante varios años, a la sombra de Bermúdez, fue director del penal de Coatzacoalcos y también puso su santuario de animales.
Chivos, conejos, cabras, vacas, caballos, pollos, aves exóticas, mapaches, monos, tucanes, loros, cocodrilos, y hasta un criadero de mojarras y de pez koi logró tener Omar Oseguera al interior del penal de Coatzacoalcos.
A cualquier personalidad que asistía a visitarle al penal le daba un recorrido por su zoo, habilitado con jaulas, corrales, piscinas e inclusos amplios espacios de pastizal dentro del CERESO para que pastorearan sus caballos y becerros.
Así, al interior del penal, cuando eran días de visita, las familias de los presos gozaban de un espacio para olvidar por momentos el pesar del encierro y el estrés que representa pisar la cárcel.
Y cada vez que había problemas en Xalapa, algún escándalo nuevo de su jefe máximo, el director salía a caminar entre los pasillos del CERESO llevando comida para sus animales.
Sin embargo, a la salida del Omar Oseguera los animales se quedaron en abandono y, poco a poco, desde la Dirección, al quedarse vacías las arcas por el saqueo de Javier Duarte de Ochoa dieron órdenes para que los animales fueran incluidos en el menú de los presos.
Así, lo primero en ser llevado a la mesa, cuentan familiares de los presos de ese CERESO, fueron unos chivos y borregos que se comieron en birria y barbacoa.
Claro, las mejores piezas, los más apetitosos bocados, pararon en la mesa de quienes hoy ocupan la dirección y que están en proceso de ser renovados por la llegada de un nuevo Gobierno.
Después de los chivos, echaron mano a los pollos y mapaches que eran alimentados con dulces y elotes estando bien cebados para la cena.
El momento más crítico para los internos del penal Ostión Duport de Coatzacoalcos se reflejó con el escape de Javier Duarte de Ochoa, pues literalmente hasta el dinero para alimentar a los presos se cargó.
Y con ello la comida ya no llegaba, menos dinero para la compra de insumos, por lo que, de nuevo, desde la Dirección se ordenó sacar las mojarras y los peces koi, símbolos en algunos lugares de la vida mafiosa, para hacerlos en caldo y en postas.
Cecilia Tejeda Ortega, quien ocupó temporalmente la dirección a la salida de Omar Oseguera, incluso, tuvo conflictos de carácter laboral por haberes llevado las del exdirector, que eran de fina estampa y en tanto de sus animales
predilectos, las tuvo que regresar al poco tiempo ante la amenaza de una denuncia penal por abigeato.
Actualmente quedan pocos animales, los que no se pueden comer, y la comida en el penal sigue escaseando. A los internos les sirven sólo sopa de verduras, tortillas con café. Persisten las quejas de que la poca comida que es enviada de Xalapa es traficada desde la dirección por un algún funcionario de apellido Huesca, quien ha dicho que antes de que Jaime Téllez Marié, el nuevo titular de la SSP, lo corra buscará ordeñar la vaca todo lo que pueda.
Incluso, los presos bromean con comerse el perro de la actual delegada de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Coatzacoalcos, Xóchitl M. Burdett Torruco, empleada de Namiko Matsumoto, quien desde hace varias semanas llevó al canino al penal para que los presos se lo cuiden mientras le hacen unas reparaciones a su casa, pero al parecer ya se olvidó de él y el animal ahí está abandonado.