Una inmigrante latina en España sufrió de diversos tipos de abuso, y cuando se decidió a denunciar se enfrentó a otro problema: que le creyeran. Sin darse por vencida, esta valiente mujer dio a conocer su situación a través de un comic, mismo que eventualmente desencadenó una campaña en redes sociales cuya finalidad es darle voz a quienes como ella fueron víctimas de violencia y estigmas.
Ciudad de México, 21 de diciembre (SinEmbargo/LaOpinión).- Ana, una mujer inmigrante guatemalteca en España, como muchas otras, sufrió de abusos e inclusive fue silenciada.
Un profesor universitario que le dio cobijo en el país la violó y la humilló. Se apropiaba de su dinero y controlaba las relaciones que ésta mantenía.
Según relató la chica a Nueva Mujer, el individuo la obligaba a llamarlo “amo” y le repetía que era “su puta”.
El hombre la llegó a atar con una cuerda para que andara en cuatro patas. También le llamaba “su perra”. Ana pasó por una depresión paralizante que le hacía sentir verguenza e impotencia. No comía, no dormía.
Hasta que un día la hispana se cansó y denunció los hechos. Ahí empezó una nueva batalla: que le creyeran.
La guatemalteca, sin embargo, no se dio por vencida y armó una creativa estrategia para denunciar la injusticia a la que había sido sometida: un cómic.
En la historieta, Ana es una muñeca manipulada y agredida de múltiples maneras. La serie, que hace apología de su caso, desencadenó en la campaña virtual #YoTeCreo con la que buscan darle voz a las sobrevivientes de la violencia sexual y machista, así como quitar el estigma que rodea a las víctimas.