El Gobierno ha desatado la violencia bajo el argumento de librar una batalla contra el narcotráfico. O así opina Mario Vergara, fundador de la organización Los Otros Desaparecidos de Iguala, quien encuentra que las autoridades se convirtieron en los últimos 10 años en lo que tanto han combatido. Datos oficiales registran 29 mil desaparecidos en el país. El Presidente Enrique Peña Nieto ya ha superado a su antecesor Felipe Calderón Hinojosa. Y la guerra, continúa.
Ciudad de México, 18 de diciembre (SinEmbargo).- Mario Vergara Hernández, fundador de Los otros Desaparecidos de Iguala, sostuvo que la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa terminó por visibilizar la ola de desapariciones que ha dejado la guerra contra el narcotráfico.
En México hay 29 mil 903 desaparecidos, de acuerdo con el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, (RNPED). Y la administración del Presidente Enrique Peña Nieto ha superado en casi cuatro años de su Gobierno la ola de desaparecidos que dejó su antecesor Felipe Calderón Hinojosa.
Sin considerar los 436 casos registrados que no especifican el año de la desaparición, los datos refieren que durante la administración de Peña Nieto 15 mil 647 personas fueron desaparecidas (del 2013 a octubre de este año); mientras que en el sexenio de Calderón fueron 13 mil 549.
La desaparición de los 43 normalistas de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, la noche del 26 y 27 de septiembre, puso en la mira internacional la gravedad de este fenómeno en el país y la colusión del crimen organizado con las autoridades.
En Guerrero, de acuerdo con el RNPED hay mil 427 desapariciones. Sin embargo, diversas organizaciones como Los otros Desaparecidos de Iguala refieren que se trata de muchísimos más.
El colectivo surgió tras el escándalo de la desaparición de los normalistas. Alrededor de 60 familias comenzaron a buscar a sus desaparecidos después de una convocatoria hecha por la Iglesia de San Gerardo María Mayela en Iguala el 16 de noviembre del 2014.
Este grupo ha encontrado alrededor de 150 cuerpos y más de mil 500 fragmentos óseos en fosas clandestinas en diferentes localidades de Guerrero, y especialmente en Iguala.
Mario Vergara busca a su hermano Thomás Hernández, quien fue desaparecido el 5 de julio del 2012 durante sus funciones como taxista en la ruta que va del municipio Huitzuco hacia Iguala.
En una entrevista con este medio relata su versión de la guerra:
—¿Cómo incidió la guerra contra el narcotráfico en el aumento de las desapariciones en el país?
Hace años el Presidente [Felipe] Calderón declaró la guerra al narcotráfico (11 de diciembre del 2006) y nosotros somos los que estamos pagando las consecuencias. Nuestros familiares son los que están despareciendo. Nuestras amistades, nuestros padres, nuestros amigos, hermanos, son los que están siendo asesinados. Es horrible vivir todo esto. Nosotros nomás estamos sufriendo las consecuencias de lo que ha hecho o de lo que no ha hecho el Gobierno, porque sus anuncios son puras simulaciones. Hay muchos desaparecidos.
— ¿Me podría detallar las consecuencias que ustedes han visto en la labor que realizan?
— Son tan grandes los problemas que te genera una desaparición. Hemos perdido todo las familias que nos hemos dedicado a buscar a nuestros familiares. Perdimos la confianza. Perdimos lo poquito que nos quedaba de bienes. Hay muchos muertos y muchas familias huérfanas. Sufriendo la urgencia de buscar a sus seres queridos y no encontramos ningún apoyo del Gobierno. Aquí hay quienes tienen a sus padres desaparecidos. Vamos a tener niños creciendo con odio. Porque eso es lo que está generando la simulación del Gobierno (de luchar contra el crimen) y si hay odio va ser fácil matar a más gente.
— ¿Qué responsabilidad tiene el Gobierno en qué esto siga pasando?
— Ahora yo diría que no hay una diferencia entre el crimen organizado y el Gobierno. Ya se fusionaron esos dos factores que estaban antes por separado. Ahora son uno solo que está haciendo cosas horribles, dejando un país hueco, con miedo. Las autoridades que están para cuidarnos nos están golpeando para someternos a lo que dice el mandatario y las grandes cabezas del país.
— ¿Cuántos cuerpos han encontrado, en esfuerzos propios, Los Otros Desparecidos de Iguala?
— Nada más nosotros hemos encontrado más de 150 cuerpos en fosas clandestinas. Y más de mil 500 restos de huesos tirados en los cerros. Aparte de eso alrededor otros grupos han estado encontrando a sus familiares en fosas clandestinas. Lo que son los grupos de Chilapa, Chilpancingo, Acapulco; Guerrero es una sucursal del infierno.
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— ¿Qué impacto tuvo en la organización de las familias enterarse de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa?
— Las familias estábamos mudos, callados, llorábamos en silencio, gracias a ellos (los 43) nosotros tomamos valor para buscar a nuestros familiares, gracias a ellos nosotros andamos buscando en los cerros y encontrando familiares. Gracias a ellos se descubrió que México es una fosa clandestina. Y derivado de eso se formó la primer Brigada Nacional de búsqueda de desaparecidos en Veracruz, la segunda también en Veracruz, y la tercera que se llevará a acabo del 20 de enero al 4 febrero en Sinaloa.
— ¿La colusión de las autoridades en la desaparición de los estudiantes demostró una participación generalizada de su parte en estos delitos?
— Gracias a los 43 se vino a ver la corrupción tan grande. Nuestro sistema podrido de Gobierno. Y que la impunidad sigue. Nuestros Gobernantes dicen que todo está bien. Se está descubriendo cómo los Gobernadores han sido una bola de rateros. No se les juzga. Andan agarrando y encarcelando a la gente que se roba unos zapatos, un kilo de jitomate, a quienes roban por hambre, pero no enjuicia a todos los gobernadores que han robado el dinero del pueblo, ángel Aguirre que estaba coludido con el crimen. Lo más claro es Javier duarte con Veracruz. Y la desaparición de los 43 gracias a ellos nos enseñó a luchar por nuestros derechos.
— ¿En su caso personal cómo fue que se decidió a buscar a su hermano?
— A mí hermano lo secuestraron el 5 de julio del 2012. En Huitzuco, Guerrero. Nunca lo buscamos por miedo. Mi mamá decía sal a buscar a tu hermano dicen que los entierran en los cerros, pero cómo íbamos a salir nosotros a buscar si no somos de campo. No somos nada. Somos unos comerciantes que nos ganamos la vida a diario. Tuvo que pasar la tragedia de los 43 para que gracias a ello miles de familias se atrevieran a levantar la voz.