El año pasado, obtuvo ganancias de 7 mil 600 millones de dólares y recibió más de 6 mil millones de dólares en contratos de defensa de Estados Unidos. Ahora, recibirá beneficios fiscales de Donald Trump por 7 millones de dólares, a cambio de dejar de lado los compromisos que había hecho con los mexicanos.
Ciudad de México, 1 de diciembre (SinEmbargo).– La patada que dio Carrier a México a cambio de beneficios fiscales ofrecidos por el Presidente electo de Estados Unidos tuvo reacciones negativas aquí, pero también en Estados Unidos.
Indiana ofreció a Carrier incentivos por valor de 7 millones de dólares para que conserve en el estado algunos empleos que la empresa preveía trasladar a México. Un vocero de la empresa, Seth Martin, dijo que se hizo la oferta después de negociaciones con Donald Trump.
Trump y el vicepresidente electo Mike Pence piensan anunciar el acuerdo en Indianápolis en las próximas horas.
En un texto publicado hoy en The Washington Post, el ex precandidato presidencial Bernie Sanders criticó la avaricia de United Technologies, el corporativo detrás de Carrier.
“Seamos claros: United Technologies no está en quiebra. El año pasado, obtuvo ganancias de 7 mil 600 millones de dólares y recibió más de 6 mil millones de dólares en contratos de defensa. También ha recibido más de 50 millones del Banco de Exportación-Importación y muy generosas exenciones fiscales. En 2014, United Technologies dio a su ex jefe ejecutivo Louis Chenevert un paracaídas de oro por valor de más de 172 millones. El año pasado, los cinco ejecutivos mejor pagados de la compañía tuvieron salarios por más de 50 millones. La firma también gastó 12 mil millones en inflar el precio de las acciones en lugar de usar ese dinero para invertir en nuevas plantas y trabajadores”, dijo Sanders.
“Hoy, alrededor de mil trabajadores del transporte y sus familias deben estar regocijándose. Pero el resto de los trabajadores de nuestra nación debe estar muy nervioso. El Presidente electo Donald Trump anunciará un acuerdo con United Technologies, la corporación propietaria de Carrier, que mantiene menos de mil de los 2,100 empleos en Estados Unidos que se habían programado para ser transferidos a México. Seamos claros: no es lo suficientemente bueno como para salvar algunos de estos trabajos. Trump hizo una promesa de que salvaría todos estos trabajos, y no podemos descansar hasta que se firme un contrato férreo para asegurar que todos estos trabajadores puedan continuar trabajando en Indiana sin que su salario ni beneficios se reduzcan”, dijo.
Sanders, un defensor de los trabajadores estadounidenses, agregó: “A cambio de permitir que United Technologies continúe con contratos temporales de mil puestos de trabajo, Trump proporcionará a la empresa impuestos y favores regulatorios que la corporación ha buscado. Hace pocos meses, Trump se comprometió a obligar a United Technologies a ‘pagar un maldito impuesto’. Insistía en aranceles muy altos para compañías como Carrier que abandonaban los Estados Unidos y querían vender sus productos de fabricación extranjera en los Estados Unidos. En lugar de un maldito impuesto, la empresa será recompensada con un maldito recorte de impuestos. ¡Guauu! ¿Qué tal, la avaricia corporativa? ¿Eso es castigar a las empresas que cierran en Estados Unidos y se mueven al extranjero?”
En esencia, agregó, “United Technologies tomó a Trump como rehén y ganó. Y eso debe enviar una ola de choque de miedo a través de todos los trabajadores en todo el país”.
“¿Suena eso como una empresa que merece más bienestar corporativo de nuestro gobierno? La solución de Trump sólo está haciendo que el problema de la desigualdad en la riqueza en Estados Unidos sea aún peor”.
EN MÉXICO, MOLESTIA
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Funcionarios de Nuevo León expresaron desde el miércoles su decepción con Carrier, que opera actualmente una planta en Nuevo León y ha construido pero no ocupado otra instalación ahí como parte de unos planes de expansión con costo de 200 millones de dólares.
La Senadora Marcela Guerra dijo que las implicaciones son muy graves, no sólo para Nuevo León, sino para Carrier.
"El que va a pagar los platos rotos es la empresa [...] porque sus productos van a ser más caros", agregó en entrevista con Associated Press.
El Alcalde de Santa Catarina, donde está la planta de Carrier, dijo que no ha sido informado por la compañía sobre su decisión.
"No ha llegado de manera oficial el comunicado por parte de la empresa, de hecho seguimos trabajando de manera normal con ellos", dijo el Presidente municipal Héctor Castillo, quien agregó que Carrier ya construyó la armazón de una nueva fábrica.
El Gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, “El Bronco”, afirmó que la entidad no depende de las inversiones de empresas estadounidenses.
“Estados Unidos no es el mundo. No dependemos de ellos ni tenemos que depender de ellos. Más bien ellos deben depender de nosotros”, dijo.
Además de Carrier, dijo, hay otras dos empresas estadounidenses más en Nuevo León cuya inversión no está en riesgo.
“No estamos buscando inversión norteamericana en Nuevo León, estamos buscando inversión asiática, coreana, italiana, alemana”, dijo. “Estamos trayendo empresas asiáticas, así como buscando inversión de empresa europeas”, explicó en una entrevista con Radio Fórmula.
“Trump va a tener que tomar decisiones porque no se puede aislar. Trump no despeina, ni tantito a Nuevo León”.