Cuando acaba una relación el cuerpo reacciona anhelando una dependencia del otro que provoca los llamados "dolores del desamor". A continuación te mostramos diversos estudios que demuestran lo que le pasa a tu cuerpo cuando terminas una relación amorosa.
Por Laura Eguiluz
Ciudad de México, 28 de noviembre (SinEmbargo/AsMéxico).- Si has roto con tu pareja y tienes insomnio, dolor de cabeza y cansancio crónico, no te preocupes, tarde o temprano todo eso pasará. Tu cuerpo está teniendo una serie de reacciones que son absolutamente normales y, aunque parezca que no vas a salir nunca de esta, como suele decirse, el tiempo lo cura todo. O eso por lo menos es lo que afirma la ciencia.
Cuando acaba una relación el cuerpo reacciona anhelando una dependencia del otro que provoca los llamados "dolores del desamor". Esto es, según los expertos, los que le ocurre a tu cuerpo cuando rompes con tu pareja.
ESTÁS DOMINADO POR EL ESTRÉS
La dopamina y oxitocina que llenan nuestro cerebro cuando estamos en pareja desaparecen tras la ruptura y dejan paso al cortisol: una hormona que se libera como respuesta al estrés y que provoca que el cuerpo responda con ansiedad, náuseas y acumulación de grasa abdominal, entre otras muchas cosas.
CORAZONES ROTOS
El conocido como "Síndrome del corazón roto", provocado por los impactos emocionales, hacen que tu cuerpo segregue hormonas relacionadas con los latidos del corazón que intenta realizar movimientos contradictorios. El ritmo cardiaco se acelera pero la frecuencia disminuye por lo que se crea un desajuste que produce síntomas similares a los de un ataque al corazón.
LOS RECUERDOS
Cuando la ruptura llega de forma desagradable o repentina puede provocar un desgaste y tu cerebro le dice a tu cuerpo que te han hecho un daño físico real, aunque no sea así.
Existe un estudio que comprobó cómo al ver fotografías de tu ex, se activan las mismas áreas del cerebro que cuando nos hieren físicamente. Cuando rompes con alguien a quien quieres, tu cerebro cree que estás de verdad herido.
CANSANCIO CRÓNICO
Los cambios físicos anteriormente detallados producen una sensación de fatiga crónica que, unida a una ansiedad prolongada en el tiempo y el insomnio, agravan el estado de salud tras la ruptura.
Además, la pérdida de apetito puede provocar dolor de estómago y puede hacer que nos alimentemos con productos de mala calidad (nos damos atracones de golosinas o de dulces) lo cual empeora la situación aún más.
DOLORES DE CABEZA
El cortisol liberado como respuesta al estrés produce intensos dolores de cabeza y en una falta de motivación que hacen que nos aislemos de amigos, familia y puede, incluso, acabar en una depresión.
Diversos estudios han demostrado que ser rechazado puede causar graves golpes a la autoestima dando lugar a una depresión que puede durar incluso años.
CONFUSIÓN
El amor es adictivo y cuando te lo arrebatan se activan las mismas áreas cerebrales que se activan en el cerebro cuando un adicto, por ejemplo, a la cocaína deja de tomar drogas.
La ciencia ha concluido que las rupturas influyen en nuestra forma de percibirnos. Cuando estamos en una relación nuestra manera de vernos cambia, por eso, cuando acaba el vacío que sentimos está más relacionado con una falta de auto reconocimiento que por la ausencia del otro.
La buena noticia en todo esto es que también se acaba, y mientras tú sigues auto compadeciéndote, pronto la química de tu cerebro se pondrá a trabajar para reconducir tu comportamiento, equilibrar tus emociones y que estés, otra vez, en plena forma.