Navarro regresó a la escuela el 14 de noviembre después de una gran indignación pública por su baja forzosa y aunque hubiera preferido postponer su jubilaciópn un par de años porque ama su trabajo, el vergonzo trato que recibió le ha llevado a anunciar su retiro para el próximo año.
Ciudad de México, 24 de noviembre (SinEmbargo/LaOpinión).- Frank Navarro lleva cuatro décadas enseñando historia y educación especial en una secundaria de Mountain View, pero ahora ha decidido retirarse el próximo junio después de que el distrito escolar le diera forzosamente de baja remunerada.
Navarro, de 65 años, ha denunciado que después de tantos años en la escuela se hubiera merecido un trato mejor del que recibió, y no le falta razón teniendo en cuenta que el pasado 10 de noviembre, dos días después de las elecciones, le llamaron al despacho del director de la escuela y le dijeron que debía abandonar el campus inmediatamente.
El motivo fue un email que algún progenitor de uno de sus alumnos escribió a la junta, y en el que se quejaba airadamente de una lección de historia en la que Navarro había comparado varios de los mensajes de la campaña del candidato republicano Donald Trump con los de Adolf Hitler.
La clase tuvo lugar unas tres semanas antes de las elecciones y en ella Navarró explicó que “Adolf Hitler dijo que haría a Alemania grande de nuevo. Donald Trump dijo que hará a América grande de nuevo. Hitler se centró en los judíos como la gran amenaza de Alemania, y Trump se enfocó a los musulmanes y la idea de crear un registro y mantener a los musulmanes fuera del país“.
Después de la lección, el director le explicó a Navarro que había recibo un correo electrónico del padre de un estudiante ofendido por la comparación.
Navarro, que es un experto en el Holocausto y estudió en el Centro Internacional para el Estudio del Holocausto en Jerusalén y fue nombrado un Mandel Fellow por el U.S. Holocaust Memorial Museum in Washington D.C., se ofreció a reunirse con el autor del email para que tuvieran una charla sobre historia, pero no recibió respuesta.
Hasta que fue llamado al despacho del director, donde se le leyó el email (aunque no se le permitió verlo) y las acusaciones que vertía en su contra, afirmando que había dicho que “Trump odia a los judíos, los mexicanos y los afroamericanos” y que enseñaba propaganda a sus alumnos. Fue entonces cuando le dijeron que le daban de baja forzosa mientras llevaban a cabo una investigación en su contra, y que saliera de inmediato del recinto escolar.
“Fui despachado como si nada de lo que pudiera decir tuviera alguna credibilidad“, denunció.
El director de la secundaria, Dave Grissom, llamó a esta baja un “tiempo muerto” para los miembros de la plantilla mientras se investigaba para “asegurar la seguridad emocional de todos los alumnos”.
El superintendente del distrito escolar Mountain View Los Altos High School, Jeff Harding, contó a KQED que la investigación que se inició contra Navarro no se debía a su lección de historia si no a toda una serie de preocupaciones durante las semanas previas a las elecciones, aunque no especificó cuáles.
Navarro regresó a la escuela el 14 de noviembre después de una gran indignación pública por su baja forzosa y de que una petición en change.org pidiendo su vuelta consiguiera miles de firmas,
A su regreso, Navarro contó que Harding se disculpó en privado porque la situación no había sido llevada de manera adecuada, pero que se negó a ofrecerle una disculpa pública.
El veterano profesor también denunció que estaba seguro de que no había habido ninguna investigación, que hubiera tenido que incluir entrevistas con sus alumnos que no hubo tiempo de hacer ya que al día siguiente de que obligaran a Navarro a dejar la escuela era feriado (el Día de los Veteranos) y el fin de semana el superintendente ya le había llamado para pedirle que regresara a su puesto el lunes.
El vergonzo trato que recibió le ha llevado a anunciar su jubilación para el próximo año, aunque hubiera preferido postponerla un par de años porque ama su trabajo.