En un comunicado, el Estado Islámico asumió la autoría del atentado en un templo de Pakistán, que dejó más de 50 muertos, sin embargo, la autenticidad del documento no ha sido comprobada. El país ha experimentado una significativa reducción de la violencia extremista desde que en junio de 2014 lanzó una operación en las zonas tribales contra el TTP y otros grupos insurgentes. Un atentado contra un templo sufí deja más de 50 muertos en Pakistán
Islamabad, 12 nov (EFE).- Un ataque suicida contra un templo sufí en la provincia de Baluchistán, en el sur de Pakistán, causó hoy al menos 52 muertos y más de un centenar de heridos, en un nuevo atentado de tinte sectario que ha sido reivindicado por el Estado Islámico (EI).
Según indicó a EFE el portavoz del gobierno provincial de Baluchistán, la explosión causó también "más de cien heridos, entre ellos niños y mujeres" que habían acudido al templo Shah Noorani en el distrito Khuzdar.
"La naturaleza de la explosión no puede aún ser confirmada pero parece que se trató de un ataque suicida", añadió.
De acuerdo a las primeras informaciones, la explosión se produjo en una jornada con una gran afluencia de personas que acudían para participar en un acto festivo en el templo.
Kakar explicó que los heridos están siendo trasladados a los hospitales en medio de grandes dificultades debido al difícil acceso a la zona, situada en una zona montañosa.
Señaló que tradicionalmente el lugar había sido la zona más pacífica de la provincia, donde en cambio sí son comunes los atentados debido al gran número de grupos insurgentes y criminales activos.
Por ello, explicó, en el tempo no había medidas de seguridad muy estrictas.
"Tras la investigación seremos capaces de decir algo sobre quién está detrás de esta tragedia", agregó.
El EI asumió la autoría del atentado en un comunicado, cuya autenticidad no pudo ser comprobada, en el que aseguraron que "el hermano mártir Abu Abdalá al Jarasani se lanzó contra una concentración de los apóstatas en Baluchistán y en medio hizo detonar su chaleco explosivo".
Ante las dificultades para acceder al área, las autoridades militares ordenaron una operación de evacuación de emergencia en la zona y el despliegue de un operativo médico en el lugar, según informó la Oficina de Información del Ejército (ISPR) en Twitter.
Explicó que equipos médicos, 150 soldados y más de medio centenar de ambulancias están dirigiéndose a la zona.
El Ejército descartó la posibilidad de hacer evacuación por avión por falta de espacio para aterrizar, pero indicó que están tratando de hacerlo en helicóptero.
Shabir Ahmed, oficial de la Policía tribal del distrito Khuzdar de Baluchistán, indicó a Efe que en el momento de la explosión había mucha gente que se había desplazado desde Karachi, en el sur del país.
El lugar del atentado se encuentra cerca de Hub, donde la fuerza de elite paquistaní Rangers llevó a cabo una operación de la que informó hoy y en la que abatió al líder al líder de la organización terrorista Jundullah, Arif alias Saqib Anjum, también segundo al mando en la provincia Sindh (sur) del Tehreek i Taliban (TTP), la principal organización talibán del país.
Jundullah, una organización con vínculos con Al Qaeda, había tenido contactos en los últimos años con el EI.
La oficina del Primer Ministro paquistaní, Nawaz Sharif, ha emitido un comunicado en el que condena con firmeza el atentado.
Pakistán ha experimentado una significativa reducción de la violencia extremista desde que en junio de 2014 lanzó una operación en las zonas tribales contra el TTP y otros grupos insurgentes, que ha registrado miles de muertos presentados como terroristas por el Gobierno de Islamabad y más de un millón de desplazados internos.
Pero Baluchistán ha continuado sufriendo graves ataques con 362 muertos en lo que va de año, muy por encima de los 135 de las zonas tribales, hasta hace poco el área con más mortalidad por violencia extremista del país, según la base de datos del Instituto de Estudios de Conflicto y Seguridad de Pakistán.
El pasado agosto, un suicida mató a 72 abogados en un hospital en el que se habían reunido por el asesinato una hora antes de otro prominente letrado.