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La denuncia fue hecha por el padre de la víctima. El canibalismo es una muestra de lo que se vive a diario en las prisiones venezolanas, aunque la Ministro Iris Valera ha dicho a los medios de comunicación que las penitenciarías son un "sistema de paz".
Ciudad de México, 2 de noviembre (SinEmbargo/Vanguardia).- Un hecho de canibalismo se presentó en la cárcel venezolana de Táchira, durante un motín.
La denuncia fue interpuesta por el padre de la víctima, quien afirma que su hijo fue apuñalado, descuartizado y entregado como comida.
La víctima se encontraba recluido en los calabozos policiales del estado de Táchira, donde se reportan situaciones de toma rehenes desde hace varias semanas.
Esto es solo una muestra de lo que se vive a diario en las cárceles venezolanas, desmintiendo a las declaraciones de la Ministro para asuntos penitenciarios, Iris Valera, que ha manifestado en medios públicos pertenecientes al estado venezolano, que en las cárceles venezolanas han pasado a ser “sistemas de paz”.
LAS CÁRCELES DE VENEZUELA EN ESTADO DE INGOBERNABILIDAD
Durante los últimos años, las cárceles venezolanas permanecen en el ojo público por el problema de sobrepoblación e ingobernabilidad que se manifiesta a través de las cifras de reos que han fallecido en medio de riñas dentro de los mismos penales.
En septiembre del 2013 la Cárcel Nacional de Maracaibo, una de las penitenciarías más peligrosas de Venezuela, se tiño de sangre tras el enfrentamiento entre bandas de reclusos.
Según el Observatorio Venezolano de Cárceles, una organización no gubernamental, dicha disputa dejo 16 reos muertos; a uno de los asesinados le habrían sacado el corazón, mientras que otro, fue descuartizado.
Este observatorio afirmó que durante 2012, al menos 600 reclusos murieron dentro de cárceles venezolanas.
Según Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Cárceles, la situación de la violencia y el sadismo que se vive dentro de las penitenciarías del país, es producto del abandono del Gobierno, lo cual ha propiciado para que los criminales hagan sus propias leyes y reglas dentro de los centros.
La sobrepoblación es otro aspecto clave para entender la violencia dentro de los centros penitenciarios; por ejemplo, más de 60 presos habían muerto hasta el 2013 en la Cárcel Nacional de Maracaibo, el cual fue construido para albergar 700 presos y que ahora tiene más de 3 mil.
El trabajo de este observatorio ha sido de monitoreo y de denuncia, labor que no fue del agrado del Gobierno venezolano. En 2014, Prado expuso que su organización había sido víctima de difamación, amenazas y hostigamiento por parte de funcionarios, quienes los acusaron de crear una desestabilización en las cárceles de Venezuela y así crear una sensación de ingobernabilidad.