Fuegos artificiales y letreros brillantes protagonizaron la llegada del 2024 en todo el mundo, mientras los conflictos entre países generaron preocupaciones por la seguridad e influyeron en que las celebraciones en ciertos sitios fueran menos intensas o incluso se cancelaran.
Estados Unidos, 31 de diciembre (AP).- La gente celebró la cuenta regresiva antes de la medianoche de la Nochevieja en Asia, África y Europa, donde los fuegos artificiales y las luces brillantes ofrecieron un inicio esperanzador del 2024 para algunos, incluso mientras las guerras en el planeta generaron preocupaciones por la seguridad e influyeron para que ciertos festejos fueran menos intensos.
En Australia, más de un millón de personas presenciaron un espectáculo de pirotecnia encima de la ópera y el puente de la bahía de Sydney, un número de espectadores que equivale a uno de cada cinco de los residentes de la ciudad.
“Es una locura total”, dijo la turista alemana Janna Thomas, que hizo fila desde las 7:30 horas para asegurar un buen lugar frente al mar en el Jardín Botánico de Sydney.
La personas también hicieron fila desde temprano en la ciudad de Nueva York para obtener un buen lugar en Times Square con el fin de poder presenciar la esfera que cae a medianoche.
Autoridades y organizadores de fiestas dijeron estar preparados para garantizar la seguridad de decenas de miles de personas en el corazón de Manhattan, luego de que en la ciudad ha habido protestas casi a diario en contra de la guerra entre Israel y Hamás.
Sorprendentes fuegos artificiales iluminaron el cielo en sitios icónicos como la Acrópolis de Atenas y los cristales del edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa, en los Emiratos Árabes Unidos, y fueron acompañados por vítores en Nairobi, Kenia.
China festejó en forma relativamente discreta: la mayor parte de las grandes ciudades del país prohibieron usar fuegos artificiales debido a la preocupación por la seguridad en su uso y la contaminación ambiental. De todas formas, en Beijing la gente se reunió y artistas bailaron con coloridos disfraces, mientras que en Chongqing una multitud soltó globos con deseos.
Durante su mensaje de Año Nuevo, el Presidente chino Xi Jinping indicó que el país se enfocará en generar impulso para una recuperación económica en 2024, y se comprometió a que China “sin duda se reunificará con Taiwán”.
En Taipei, la capital taiwanesa, el estado de ánimo parecía animado al reunirse la gente para un espectáculo de fuegos artificiales en el rascacielos Taipei 101, el cual tiene forma de bambú, al igual que en conciertos y otros eventos realizados en toda la urbe.
En India, miles de personas en la ciudad de Mumbai acudieron a una avenida llena de gente para ver al sol ponerse sobre el mar Arábigo. En Nueva Delhi, los fuegos artificiales generaron temores de que la capital —ya de por sí conocida por su mala calidad del aire— se vería cubierta por una bruma tóxica en la primera mañana del año nuevo.
Las campanas de los templos repicaron en todo Japón al reunirse las personas en santuarios y templos. En el de Tsukiji en Tokio, los visitantes recibieron leche caliente y sopa de maíz gratuitas mientras hacían fila para tañer una gran campana, y se llevó a cabo un concierto de órgano de tubos frente a un altar majestuoso.
En el Vaticano, el Papa Francisco recordó el 2023 como un año marcado por el sufrimiento a causa de las guerras. Durante su tradicional bendición dominical desde una ventana que da a la Plaza de San Pedro, ofreció oraciones por “el atormentado pueblo ucraniano y las poblaciones palestinas e israelíes, el pueblo sudanés y muchos otros”.
“Al concluir el año, tendremos el valor de preguntarnos cuántas vidas humanas han sido destrozadas por conflictos armados, cuántos muertos y cuánta destrucción, cuánto sufrimiento, cuánta pobreza”, declaró el pontífice.
En Rusia, las acciones militares del país en Ucrania han opacado los festejos por el Año Nuevo. Los usuales fuegos artificiales y el concierto en la Plaza Roja de Moscú fueron cancelados, al igual que el año pasado. Incluso sin las celebraciones oficiales, la gente se congregó en la plaza y algunos vitorearon y apuntaron sus teléfonos en dirección del reloj que contaba los últimos segundos del año.
Después de que un ataque con proyectiles el sábado en la ciudad fronteriza rusa de Belgorod provocara la muerte de 24 personas, algunas autoridades locales en diversas partes de Rusia también cancelaron los espectáculos de pirotecnia, incluida la ciudad de Vladivostok.
Se estimó que millones de personas verían el mensaje pregrabado del Presidente Vladímir Putin por el Año Nuevo, en el que afirmó que ninguna fuerza podría dividir a los rusos ni detener el desarrollo del país.
En Oriente Medio, rascacielos en Tel Aviv fueron iluminados de amarillo para pedir la liberación de rehenes que han estado retenidos por milicianos palestinos en Gaza durante más de 80 días.
“Mientras ustedes efectúan la cuenta regresiva para el Año Nuevo, nuestra vida y nuestro tiempo se han detenido”, dijo Moran Betzer Tayar, tía de Yaguev Buchshtab, un rehén de 34 años.
En la Franja de Gaza, palestinos desplazados se acurrucaban alrededor de fogatas en un campamento de refugiados improvisado.
“Debido a la intensidad del dolor en que vivimos, no sentimos que haya un Año Nuevo”, dijo Kamal al Zenaty, que ha perdido a varios familiares en el conflicto. “Todos los días son iguales”.
Por otro lado, en Pakistán el Gobierno prohibió todos los festejos de la Nochevieja en solidaridad con los palestinos en Gaza.
En Irak, un árbol de Navidad fue decorado con banderas palestinas y cadáveres simbólicos amortajados, colocados junto a un monumento en honor a la libertad en el centro de Bagdad. Muchos cristianos en el país han cancelado las festividades de este año en solidaridad con Gaza, y han elegido limitar sus festejos a oraciones y rituales.
“Esperamos que el año nuevo, 2024, sea un año de bondad, prosperidad y alegría”, dijo Ahmed Alí, residente de Bagdad.