La ofensiva aérea y terrestre sin precedentes de Israel ha matado a más de 21 mil 800 palestinos y herido a más de 55 mil, según el Ministerio de Salud en la Gaza gobernada por Hamás. La guerra ha provocado una crisis humanitaria, y una cuarta parte de los residentes de Gaza se enfrentan a la hambruna, destacó Naciones Unidas. Los bombardeos de Israel han arrasado vastas franjas del territorio, volviendo inhabitables algunas zonas y desplazando a alrededor del 85 por ciento de los 2.3 millones de habitantes de Gaza.
Por Wafaa Shurafa, Bassem Mroue y Tia Goldenberg
DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP).— Ataques israelíes en el centro de Gaza mataron al menos a 35 personas el domingo, informan autoridades sanitarias al tiempo que se libran combates en el pequeño enclave un día después que el Primer Ministro de Israel advirtió que la guerra continuará durante “muchos meses más”, ignorando los exhortos internacionales a un alto al fuego.
El ejército israelí señaló que sus fuerzas estaban operando en la segunda ciudad más grande de Gaza, Jan Yunis, y los habitantes reportaron ataques en la región central, el foco más reciente de la guerra aérea y terrestre de casi tres meses que ahora ha envuelto la mayor parte del territorio.
La guerra ha generado temores de una conflagración regional más amplia. El ejército estadounidense señaló el domingo que sus fuerzas abatieron a tiros a varios rebeldes hutíes respaldados por Irán cuando intentaron atacar un buque de carga en el Mar Rojo, una escalada en un conflicto marítimo vinculado a la guerra en Gaza.
Israel asegura que pretende destruir las capacidades militares y de Gobierno de Hamás en Gaza, desde donde lanzó su ataque el 7 de octubre contra el sur de Israel. Los milicianos mataron a unas mil 200 personas y tomaron como rehenes a otras 240 después de atravesar las extensas defensas fronterizas de Israel, acabando con su sensación de seguridad.
ISRAEL EJERCE PRESIÓN
Israel amplió su ofensiva al centro de Gaza esta semana, apuntando a un arco de comunidades densas y urbanizadas que albergan a refugiados de la guerra en torno a la creación de Israel en 1948 y a sus descendientes. Los combates han llevado a gran parte de la población hacia el sur, donde la gente ha saturado refugios y campamentos de tiendas cerca de la frontera con Egipto, aunque Israel también ha atacado esas áreas.
En la zona de Zweida, en el centro de Gaza, un ataque aéreo israelí mató al menos a 13 personas e hirió a docenas más, según testigos. Los cadáveres fueron envueltos en plástico blanco y colocados frente a un hospital, donde se realizaron oraciones antes del entierro.
“Eran personas inocentes”, dijo Hussein Siam, cuyos familiares se encontraban entre los muertos. “Los aviones de combate israelíes bombardearon a toda la familia”.
Autoridades del Hospital Al-Aqsa en el centro de Deir al-Balah indicaron que las 13 víctimas se encontraban entre los 35 cadáveres recibidos el domingo.
El ejército israelí dijo que lucha contra milicianos en Jan Yunis, donde Israel cree que se esconden los líderes de Hamás. También reveló que sus fuerzas que operaban en el campo de refugiados urbano de Shati, en el norte de Gaza, encontraron una bomba en un kínder y la desactivaron. Hamás siguió lanzando cohetes hacia el sur de Israel.
Israel ha enfrentado una dura resistencia de Hamás desde que comenzó su ofensiva terrestre a finales de octubre, y el ejército ha reportado la muerte de 172 soldados durante ese lapso.
EL DÍA DESPUÉS PARA GAZA
La magnitud de la destrucción en Gaza, junto con la duración de la guerra, ha planteado dudas sobre si Israel podrá tener éxito en su objetivo de desmantelar a Hamás y qué vendrá después.
El Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu ha dicho que Israel debe mantener un control de seguridad indefinido sobre la Franja de Gaza. En una conferencia de prensa el sábado, reiteró que la guerra continuará durante “muchos meses más” y que Israel asumirá el control del lado de Gaza de la frontera con Egipto.
“(Debe) estar en nuestras manos, debe estar sellado. Está claro que cualquier otro acuerdo no garantizará la desmilitarización que necesitamos y requerimos”, dijo Netanyahu. Israel afirma que Hamás ha contrabandeado armas desde Egipto, pero es probable que Egipto se oponga a cualquier presencia militar israelí allí.
Netanyahu también ha dicho que no permitirá que la Autoridad Palestina, respaldada internacionalmente y que administra algunas partes de Cisjordania, participe en ningún Gobierno futuro sobre Gaza, lo que lo pone en desacuerdo con el Gobierno del Presidente Joe Biden, que ha proporcionado ayuda militar crucial para la ofensiva israelí.
Estados Unidos quiere un Gobierno palestino unificado que gobierne tanto Gaza como partes de la Cisjordania ocupada por Israel como precursor de una eventual creación de un Estado. Las últimas conversaciones de paz entre israelíes y palestinos fracasaron hace más de una década, y desde entonces el Gobierno israelí se ha opuesto firmemente a la creación de un Estado palestino.
Medios israelíes han reportado que Netanyahu ha evitado repetidamente reunirse con su Gabinete de Guerra para discutir las posibilidades de la posguerra.
PROTESTAS ISRAELÍES
Los israelíes, que en gran medida siguen respaldando los objetivos de la guerra, empiezan a mostrar señales de que están perdiendo la paciencia.
El sábado por la noche, miles de personas participaron en una de las mayores protestas contra Netanyahu desde que comenzó la guerra. El país, que está profundamente dividido sobre el líder de larga data y un plan de reforma judicial que puso en marcha antes de la guerra, se ha mantenido mayormente unido desde el 7 de octubre.
“Es cierto que el Estado de Israel tiene muchos enemigos y amenazas, pero lamentablemente hoy el Primer Ministro Netanyahu y su Gobierno continuo son la amenaza existencial más importante para nuestro país y nuestra sociedad”, dijo el manifestante Gal Tzur.
En otra protesta el sábado se exigió la liberación de los 129 rehenes restantes en poder de Hamás. Las familias de los rehenes y sus partidarios han exigido que el Gobierno dé prioridad a la liberación de rehenes sobre otros objetivos de guerra y han organizado protestas masivas todos los fines de semana.
Egipto, uno de los mediadores entre Israel y Hamás, ha propuesto un plan de varias etapas que comenzaría con un intercambio de rehenes por prisioneros, acompañado de un alto el fuego temporal. Bajo un acuerdo similar en noviembre, Hamás liberó a más de 100 rehenes e Israel a 240 prisioneros palestinos.
Pero las partes todavía parecen lejos de llegar a un nuevo acuerdo. Tanto Hamás como el grupo miliciano más pequeño Jihad Islámica anunciaron que no se liberará a más rehenes hasta que Israel ponga fin a la ofensiva y se retire de Gaza.