En este nuevo trabajo, publicado en la revista científica Fundamental & Clinical Pharmacology, encontraron que el fármaco detiene permanentemente la actividad de una enzima llamada CES-2, que se encuentra en el intestino, hígado y riñón y es necesaria para la descomposición de muchos medicamentos.
Madrid, 31 de diciembre (Europa Press).- Investigaciones de la Universidad de Cincinnati (Estados Unidos) sostienen que el remdesivir se está utilizando de manera demasiado indiscriminada para tratar a los pacientes hospitalizados con el coronavirus.
Aunque el mundo tiene los ojos puestos en las vacunas para detener la propagación del coronavirus, todavía se necesitan terapias para tratar a los pacientes hospitalizados. Uno de estos tratamientos, el remdesivir, es el primer y único agente antiviral de este tipo ha aprobado hasta ahora para la COVID-19.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el remdesivir para su autorización de uso de emergencia en mayo para el tratamiento de COVID-19 y concedió la plena aprobación para el tratamiento en octubre de 2020. La Organización Mundial de la Salud (OMS) se desmarcó en noviembre con una recomendación condicional aconsejando que no se citara su uso en su totalidad: “Se necesita más investigación, especialmente para proporcionar una mayor certeza de las pruebas para grupos específicos de pacientes”.
Un investigador pide precaución sobre el Remdesivir contra COVID19
Bingfang Yan, de la Universidad de Cincinnati, descubrió que detiene permanentemente una enzima llamada CES-2 en el intestino, hígado y riñón necesaria para descomponer muchos medicamentoshttps://t.co/MUykhlunNi— Prodigi0 2.0 (@Prodigi0_1) December 31, 2020
En este nuevo trabajo, publicado en la revista científica Fundamental & Clinical Pharmacology, encontraron que el fármaco detiene permanentemente la actividad de una enzima llamada CES-2, que se encuentra en el intestino, hígado y riñón y es necesaria para la descomposición de muchos medicamentos.
“Esta enzima normalmente descompone y activa los medicamentos en ciertos antivirales o inactiva otros medicamentos como en ciertos anticoagulantes”, explica el líder del estudio, Bingfang Yan. Por otro lado, el investigador apunta que esta descomposición aumenta la toxicidad de muchos más medicamentos, como los medicamentos para el corazón y los anticancerígenos.
Un antiviral es un fármaco contra los virus y un anticoagulante impide la coagulación de la sangre. Lo que complica aún más el asunto, según Yan, es que cuando se administra por vía intravenosa, el remdesivir no trata el virus a menos que el cuerpo tenga enzimas específicas adicionales, que no se encuentran en todos los pacientes. También puede causar que otros medicamentos antivirales, como los utilizados para el VIH/sida y la hepatitis C, no funcionen correctamente.
Remdesivir sólo se administra por vía intravenosa en un entorno hospitalario, y la FDA suele recomendar una dosis de una vez al día, durante aproximadamente 10 días. “La inyección intravenosa de remdesivir puede causar problemas de seguridad debido a las altas concentraciones iniciales del medicamento en el sistema”, detalla Yan, señalando que “si los médicos lo utilizan, deben hacerlo con precaución”.
“Claramente, el tratamiento debe ser usado para los pacientes correctos y en las dosis adecuadas con cuidado cuando se usa en combinación con otros medicamentos”, concluye este experto.