“¡Ya paren todo, ya paren todo, ya ni modo, ya me entregué. Ya que se retiren. Dígales que se retiren. Ya no quiero que haya desmadre”, pidió Ovidio Guzmán López. Su hermano, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, le dijo que frenarse no era opción.
Culiacán, Sinaloa (Ríodoce).– “Ya paren todo, ya me entregué, ni modo”, dijo Ovidio Guzmán López a Iván Archivaldo Guzmán Salazar. “Ni madres”, fue la respuesta que obtuvo.
De acuerdo con fuentes consultadas por Ríodoce, Guzmán Salazar le pidió a su hermano que aguantara. “Ahorita te vamos a rescatar”, le aseguró durante la llamada por teléfono.
Iván Archivaldo profirió algunos insultos durante el contacto. Después logró que Ovidio fuera liberado.
Ovidio Guzmán López, nacido en 1991, es conocido como “El Ratón” o “El Nuevo Ratón”. De acuerdo con las autoridades, creció dentro de la estructura del Cártel de Sinaloa con el arresto de su padre, Joaquín “El Chapo” Guzmán. Tiene dos medios hermanos: Iván Archivaldo Guzmán y Jesús Alfredo Guzmán. El jefe del cártel, actualmente, es Ismael “El Mayo” Zambada García. Estados Unidos ha solicitado su arresto y extradición.
EL VIDEO DE LA CAPTURA
La puerta se abre. Primero sale una mujer. Luego un joven que anda en la misma edad de Ovidio Guzmán López. Hay gritos.
“¡Tranquilo, tranquilo!”, gritan las fuerzas especiales. “¡Sal, sal, Ovidio! ¡Tranquilo, Ovidio. Muéstranos las manos, hermano!”.
Es el jueves 17 de octubre de 2019, un día histórico en la guerra contra las drogas en México. Es el día en el que el Presidente Andrés Manuel López Obrador decide liberar al hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, para evitar un baño de sangre. Las fuerzas federales pretendían detenerlo. Lo hacen, brevemente. Pero luego lo sueltan, cuando las fuerzas del crimen organizado movilizan su propio ejército y toman las calles de Culiacán, Sinaloa.
El video fue mostrado al país entero el 30 de octubre por el General Secretario Luis Cresencio Sandoval durante la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El video presentado ayer empieza en el estacionamiento de la casa de Ovidio Guzmán López. Se escuchan en el fondo disparos. Luego se abre la puerta. Empieza el forcejeo. Gritos. Intentan tranquilizar a todos los que se asoman por la puerta. El presunto narcotraficante está armado y entrega el arma a uno de los suyos, que también es detenido.
–¡Él no tiene nada que ver, oiga! –dice Ovidio. El joven que está con él, el que sale poco después de la mujer, es detenido también.
–¡Dile a tu gente que pare todo! –le pide un agente.
El hijo de “El Chapo” toma el celular, se para junto a una pared blanca que es donde se toman las fotos que son conocidas.
–¡Ya paren todo, ya paren todo, ya ni modo, ya me entregué. Ya que se retiren. Dígales que se retiren. Ya no quiero que haya desmadre.
–¡hey, Ovidio, páralos! –pide un elemento de las fuerzas de seguridad.
–¡Ya no quiero que haya desmadre por favor! –grita Ovidio por teléfono.
Pero los disparos siguen.
Aquí las imágenes: