Los tres megaproyectos son el Tren México-Querétaro, el acueducto Monterrey VI y el NAIM. En esta última obra, cuya cancelación anunció el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, Rolando Cantú dueño de Transportaciones y Construcciones Tamaulipecos (Tracotamsa), un contratista que hasta hace poco sólo operaba en Tamaulipas.
En 2015 Grupo Higa formó parte de un consorcio al que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) le adjudicó contratos en el nuevo aeropuerto, pero la asignación fue cancelada, pero luego apareció Cantú Barragán que sí obtuvo contratos.
Por Laura Quintero
Ciudad de México, 31 de octubre (EconomíaHoy/SinEmbargo).- Tres grandes megaproyectos de obras de infraestructura pública se han cancelado en los últimos seis años. Detrás de dos de ellos está Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de Grupo Higa (el constructor de la casa blanca de Peña Nieto y Angélica Rivera). Detrás del tercero y más grande, el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco está Rolando Cantú Barragán, primo de Hinojosa Cantú.
Los tres megaproyectos son el Tren México-Querétaro, el acueducto Monterrey VI y el NAIM. En esta última obra, cuya cancelación anunció el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, participó Rolando Cantú dueño de Transportaciones y Construcciones Tamaulipecos (Tracotamsa), un contratista que hasta hace poco sólo operaba en Tamaulipas.
Uno de los contratos que obtuvo Cantú Barragán fue para la rehabilitación de la infraestructura vial de Texcoco por un monto de 54 millones 99 mil 060 pesos y otro para la construcción de los caminos provisionales de acceso al NAIM, por 608 millones 275 mil 577 pesos, el primero fue una adjudicación directa y el segundo una licitación pública.
En 2015 Grupo Higa formó parte de un consorcio al que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) le adjudicó contratos en el nuevo aeropuerto, pero la asignación fue cancelada, pero luego apareció Cantú Barragán que sí obtuvo contratos.
López Obrador ratificó los resultados de la consulta popular realizada del 25 al 28 de octubre en la Sana Lucía obtuvo el 69.95 por ciento de los 1 millón 067 mil 859 votos en la consulta, descartando la obra que actualmente se construye en Texcoco y de acuerdo con el GACM existe un avance de más del 30%.
El Presidente electo ha denunciado en reiteradas ocasiones que la obra de Texcoco está plagada de corrupción, además de que en su planteamiento no se tomó en cuenta el daño ambiental que generaría, y que ha sido denunciado por distintas voces de la sociedad civil.
"Deben entender que se acabó el contratismo, el influyentismo, se acabó la corrupción. Eso se irá entendiendo, se terminó con lo viejo, con lo anacrónico", dijo AMLO en conferencia de prensa.
LAS DOS OBRAS INCÓMODAS DE HIGA
Otra de las obras que fue cancelada fue una de las más escandalosas del sexenio: el tren México-Querétaro, en la que había una inversión valuada en 58 mil millones de pesos y fue asignada a un consorcio encabezado por la empresa China Railway en el que también participaba Grupo Higa de Juan Armando Hinojosa Cantú, a pesar de que ya había un contrato de por medio, en noviembre de 2014 Peña Nieto decidió cancelar el proyecto revocando el fallo asignado mediante licitación.
Ésta se canceló después de que la periodista Carmen Aristegui denunciara la existencia de un conflicto de interés entre el presidente e Hinojosa Cantú, quien compró una mansión de siete millones de dólares para Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera, propiedad conocida como la "Casa Blanca". El conflicto de interés ha sido negado rotundamente por Peña Nieto, pero detrás de la cancelación del tren no se ofreció ningún argumento.
Por la anulación de dicho proyecto el gobierno de China reclamó a México 600 millones de dólares, es decir, 11,294 millones 520,000 pesos, por la falta de transparencia y por no garantizar un debido proceso legal.
Otra de los mega proyectos de infraestructura cancelados en los que Grupo Higa estuvo involucrado fue el Acueducto Monterrey VI, una obra hidráulica que también se canceló por presuntos actos de corrupción.
Esta obra de Nuevo león pretendía llevar agua a la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, desde el Río Pánuco en el estado de Veracruz a través de una tubería de 372 kilómetros. El plan fue anunciado en el 2012 con un costo de unos 47,000 millones de pesos y se pretendía financiarlo a través de una asociación público-privada a pagarse en 27 años.
En este participaban las empresas ICA y Grupo Higa pero se canceló seis años después de que se planteó, luego de que organizaciones plantearon que incurría en actos de corrupción y dañaba el medio ambiente.