Andrés Manuel López Obrador conformó una comisión para entablar pláticas con los empresarios e inversionistas afectados por la cancelación del NAIM. Alfonso Romo, Javier Jiménez Espriú y Carlos Urzúa, serán los encargados de dialogar y ordenar el proceso de liquidación de los contratos.
Tras la decisión del Presidente electo, los empresarios mexicanos levantaron la voz y señalaron que la detención de las obras en Texcoco pegaría a la confianza de invertir en México.
Ciudad de México, 31 de octubre, (SinEmbargo).- Alfonso Romo, Javier Jiménez Espriú y Carlos Urzúa, fueron designados por el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para dialogar con el sector empresarial tras la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
“Vamos a formar una comisión (…) para ver el detalle de todas las implicaciones financieras de cambiar Texcoco por Santa Lucía“, dijo Romo, futuro jefe de la oficina, tras concluir una reunión con López Obrador.
El empresario señaló que se busca “ordenar el proceso para que todo mundo salga ganando”, por lo que en los próximos días sostendrán reuniones con los empresarios e inversionistas que participan en la construcción del NAIM.
Sobre la posibilidad de la pérdida de confianza de los empresarios en el próximo Gobierno, Romo lo descartó y señaló que “nos faltan seis años [de Luna de Miel]”.
En este sentido dijo que continuará mirando de frente al sector empresarial, porque “lo que se decidió es más económico, es mejor ecológicamente, es mejor para la contención humana tener un sistema aeroportuario que un sólo aeropuerto”.
Y reiteró que la decisión tomada por el Presidente electo es “de fondo, no es un capricho. Estamos actuando con responsabilidad”.
EMPRESARIOS, LA PRESIÓN
Luego de conocer la decisión del Presidente electo de cancelar el NAIM en Texcoco y rehabilitar los aeródromos de la Ciudad de México y Toluca, mientras se construyen dos pistas en la Base Aérea de Santa Lucía, los empresarios del país levantaron la voz para señalar que esto podría afectar la confianza en las inversiones del país.
Tanto Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), y Juan Pablo Castañón, del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijeron que la decisión tendría que tomarse por especialistas y no por consultas sin sustento legal.
La confirmación de la cancelación del NAIM y la presión de los empresarios golpearon al peso mexicano y a la bolsa de valores, que, el pasado lunes 29, volvió a niveles no vistos desde el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Por su parte, López Obrador dijo que este proceso es pasajero y que gran parte del “escándalo” es porque “ya tenían pensado hacer una especie de Santa Fe en las 600 hectáreas del actual aeropuerto”.
También advirtió que se apostó a generar inestabilidad financiera luego del anuncio de la cancelación, pero que fracasaron.
“Y hay que notificarles a algunos que ya es otro México, y que yo no voy a ser florero. No estoy de adorno. Yo traigo un mandato. Quieren los mexicanos que se destierre la impunidad, la corrupción. Y me canso ganso que vamos a acabar con la corrupción”, señaló.
