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Ana Cristina Ruelas

31/07/2017 - 12:00 am

Dos años sin justicia

Rubén Espinosa fue un fotoperiodista que, a través de su lente, empezó a mostrar realidades que con el tiempo adquieren sentido. Rubén retrataba a personas que demandaban justicia, desarrollo; veracruzanos que protestaban ante un estado indolente y corrupto al mando de Javier Duarte. 

Rubén retrataba a personas que demandaban justicia, desarrollo; veracruzanos que protestaban ante un estado indolente y corrupto al mando de Javier Duarte. Foto: Cuartoscuro.

No es posible dejar de pronunciar un nombre mientras no haya justicia. Hace dos años asesinaron a Rubén Espinosa, Nadia Vera, Alejandra Negrete, Mile Virginia y Yesenia Quiroz. El tiempo pasa, el expediente se enfría, las agresiones contra la prensa se incrementan y aún no sabemos la verdad.

La falta de elocuencia en las investigaciones hace que a pesar de que existan algunos perpetradores identificados en el caso, no se admita su plena culpabilidad ¿por qué tanta saña contra todos/as si solamente querían tomar la droga en posesión de una de las víctimas? ¿por que las filtraciones? ¿por que la mediatización del caso? ¿por qué? ¿por qué?

En estos años, la familia de Rubén y sus amigos/as no han dejado de gritar ¡justicia! La impunidad y la falta de estado de derecho los/as ha convertido en activistas. Por esto, un nombre significa tanto, hay tantas historias detrás, tantas vidas, tanto todo.

El año pasado, en esta misma fecha, escribí que la impunidad es una forma perpetua de agredir, la paz no llega si no entendemos ¿quién? y ¿por qué? Tampoco si sabemos que ese “quién” volverá a hacer si no hay consecuencias. Conocer la verdad sobre un hecho tan atroz, también es una forma de reparación.  La “verdad” reivindica.

Rubén Espinosa fue un fotoperiodista que, a través de su lente, empezó a mostrar realidades que con el tiempo adquieren sentido. Rubén retrataba a personas que demandaban justicia, desarrollo; veracruzanos que protestaban ante un estado indolente y corrupto al mando de Javier Duarte.

Tras su desplazamiento forzado, Rubén hablaba de la decadencia y el autoritarismo que el ex Gobernador -ahora procesado por delitos graves de corrupción- desplegaba en todo el estado de Veracruz. ¡Cuánta razón tenía! seguramente, si estuviera con nosotros, hubiera estado en primera fila en las recientes audiencias y sus fotografías hubieran estado en la portada de los diarios y revistas.

En junio reciente, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México emitió una recomendación en la señala que, en el expediente del caso, “se carece de una investigación adecuada, diligente, integral, oportuna, eficaz y exhaustiva, toda vez que desde su inicio no se actuó conforme a los protocolos de actuación determinados para cada delito y tampoco se estableció una línea de investigación especial para el esclarecimiento de los hechos que consideran que los mismos se pudieron haber producido con motivo de alguna característica particular de las víctimas, tales como sus actividades laborales, género, nacionalidad, opiniones políticas o cualquier otro motivo de discriminación”.

¡El colmo! Un caso que hizo al mundo voltear hacia México no logró una debida diligencia ¿cómo serán los casos que no están acompañados de reflectores, firmas y protesta?

Y es que no estamos pidiendo más que se cumpla la ley: que se sigan cabalmente las  diversas líneas de investigación (incluidas la del ejercicio periodístico de Rubén y el activismo de Nadia); que se trate con dignidad a las víctimas; que se sancione a los responsables materiales e intelectuales; que la reconstrucción de los hechos sea razonable, etc.

Los nombres de periodistas asesinados se suman a una larga lista que termina en puntos suspensivos y, por esto, no podemos dejar de pronunciarlos. En lo que va del siglo XXI, ARTICLE 19 ha documentado más de 2000 agresiones contra la prensa y más de 100 asesinatos.

Ana Cristina Ruelas
Ana Cristina Ruelas, colabora en la oficina regional para México y Centroamérica de ARTICLE 19. Es abogada y maestra en administración pública y políticas públicas. Se desempeño como Directora Regional y Oficial del Programa de Derecho a la Información en la misma organización y ha trabajado en organizaciones de derechos humanos en México y en Perú en temas relacionados con participación ciudadana y educación para el desarrollo.

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