El terrible crimen ocurrió cuando los pandilleros salvadoreños ofrecieron el alma de la jovencita a la Santa Muerte.
Los Ángeles, 31 de mayo (La Opinión).- Los miembros de la pandilla del narcotráfico MS-13 identificados como Diego Hernández Rivera y Miguel Álvarez Flores, de 26 años ambos originarios de El Salvador y quienes son inmigrantes sin indocumentados, se declararon culpables de asesinar a Genesis Cornejo de 15 años en 2017 durante un ritual satánico donde dijeron que le ofrecieron el alma de la jovencita a la Santa Muerte en Texas.
Los acuerdos de declaración de culpabilidad incluyen sentencias de prisión de 40 años para Rivera y Flores.
“Este es un caso trágico de una niña fugitiva que cae en las garras de una pandilla peligrosa y violenta” (…) “No nos detendremos en nuestra persecución de criminales violentos que se unen para aterrorizar a las comunidades y asesinar a inocentes”, dijo el distrito del condado de Harris, Kim Ogg, en un comunicado.
Según los fiscales, Rivera y Flores secuestraron a tres adolescentes, de 14, 15 y 16 años, en 2017. Las niñas fueron presuntamente obligadas a tener relaciones sexuales y los pandilleros les dieron drogas.
Una de las niñas secuestradas quien sobrevivió dijo a los investigadores del estremecedor caso que Genesis Cornejo fue asesinada por Rivera y Flores luego de que exigieran que se hiciera una ofrenda humana a su santuario de la Santa Muerte.
CULTO A LA SANTA MUERTE
La Santa Muerte es particularmente popular entre grupos del narcotráfico en centroamericanos católicos, quienes le piden milagros casi tanto como a San Judas y a la Virgen de Guadalupe a pesar de que la Iglesia Católica asegura que la Santa Muerte es un culto satánico.
La imagen de la Santa Muerte aparece en tarjetas con oraciones en las que se habla de venganza y protección, y son muy solicitadas en sitios donde ha habido matanzas de personas o en cargamentos de drogas.
Particularmente la narcocultura se ha apropiado de este culto, en búsqueda de protección en contra de las autoridades, rivales e incluso la propia muerte.
Desde mediados del año 2017, autoridades de los Estados Unidos se encuentran en alerta ante la penetración de quienes practican esta tenebrosa fe, debido a la llegada del culto de la Santa Muerte.
