El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, aseguró que “solo algo dramático” haría que el mandatario no cerrara la frontera. Además, consideró que “México podría estar haciendo más” para detener las caravanas migrantes que cruzan con destino a Estados Unidos y aseveró que los países del Triángulo Norte de Centroamérica también “podrían tomar más medidas”.
Respecto al intercambio comercial, Mulvaney reconoció que Estados Unidos está preocupado por los efectos que pueda tener en su economía el cierre de la frontera, pues México es su tercer socio comercial.
Washington, 31 de marzo (EFE).- La Casa Blanca reiteró este domingo que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cerrará la frontera con México la próxima semana para frenar la llegada de inmigrantes a territorio estadounidense y sin importar las consecuencias económicas para el país.
En declaraciones a la cadena ABC, el jefe de gabinete en funciones de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, aseguró que solo “algo dramático” haría que el mandatario no cerrara la frontera.
Mulvaney consideró que “México podría estar haciendo más” para detener las caravanas de migrantes que cruzan su territorio con destino a Estados Unidos y aseveró que los países del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador) también podrían tomar “más” medidas.
Mexico is doing NOTHING to help stop the flow of illegal immigrants to our Country. They are all talk and no action. Likewise, Honduras, Guatemala and El Salvador have taken our money for years, and do Nothing. The Dems don’t care, such BAD laws. May close the Southern Border!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 28, 2019
“Les damos a estos países cientos de millones de dólares en ayuda y necesitamos que hagan más”, manifestó Mulvaney, quien defendió la decisión de Trump de suspender todo tipo de asistencia a esos tres países.
El sábado, el Departamento de Estado anunció que había comunicado oficialmente la decisión de Trump al Congreso, órgano que tiene la última palabra en la ayuda para esos tres países, de donde proceden la mayor parte de los migrantes que llegan a EU, incluidos niños y familias completas.
Mulvaney defendió que el Presidente no tiene muchas opciones para hacer frente a la “crisis” de la frontera debido al rechazo de los demócratas al muro con México.
“Nos enfrentamos a esas limitaciones, el Presidente hará todo lo que pueda. Si eso significa cerrar los puntos de entrada, eso es exactamente lo que haremos”, avisó.
El cierre de la frontera podría tener consecuencias negativas no solo en los migrantes que piden asilo, sino también para el comercio entre México y EU.
México es el tercer socio comercial de EU y solo en el puerto de la ciudad de Calexico (California) cada día cruzan unos mil camiones, mientras que por Laredo (Texas) transitan unos 11 trenes de mercancías cada día, según datos de los departamentos de Transporte y de Comercio de Estados Unidos.
Solo en 2017, los servicios y bienes que EU intercambió con México tuvieron un valor de más 615 mil millones de dólares, según las citadas fuentes.
Preguntado sobre ese intercambio comercial en otra entrevista con CNN, Mulvaney reconoció que EU está preocupado por los efectos que pueda tener en su economía el cierre de la frontera.
Sin embargo, añadió: “También estamos preocupados por el efecto que tendrá en la economía estadounidense y en la nación la entrada de más de 100 mil personas de manera ilegal este mes”.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) estima que este mes el número de personas detenidas por cruzar ilegalmente la frontera podría llegar a 100 mil.
En febrero, las autoridades fronterizas detuvieron a 76 mil migrantes.