De acuerdo con los rangos de calificación de Moody’s, la nueva nota de Pemex está dentro del rango más bajo del grado de inversión, a un paso de descender al grado especulativo, también conocido como “bono basura”. No es factible un alza de las calificaciones de Pemex en el corto plazo, adelanta.
Ciudad de México, 31 de marzo (SinEmbargo).– Moody’s de México bajó la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex) de Baa1 a Baa3 con perspectiva negativa porque los débiles indicadores crediticios que muestra actualmente la compañía empeorarán conforme continúe financiando sus inversiones de capital con fuentes externas ante los bajos precios del petróleo.
“Moody’s de México bajó las calificaciones en escala local y global, moneda local y extranjera de Pemex, así como las calificaciones basadas en la garantía de Pemex a Baa3/Aa3.mx de Baa1/Aaa.mx”, informó este día.
De acuerdo con los rangos de calificación de Moody’s, la nueva nota de Pemex está dentro del rango más bajo del grado de inversión, a un paso de descender al grado especulativo, el de “Ba1”, también conocido como “bono basura”.
La compañía podría decidir vender activos no estratégicos o utilizar Fibra E para recabar fondos y reducir sus necesidades de financiamiento con deuda.
Ayer la Secretaría de Hacienda (SHCP) informó que Pemex analiza la posibilidad de colocar hasta 15 mil millones de pesos en deuda en el segundo trimestre del año como parte de su programa de financiamiento.
Por la mañana, Moody’s rebajó su perspectiva de calificación crediticia de México de estable a negativa principalmente por el riesgo que implica para el gobierno federal inyectarle liquidez a la petrolera, así como por un débil rendimiento económico.
Nymia Almeida, de Moody’s Investors Service, aseguró que la calificadora considera que los indicadores crediticios de Pemex empeorarán mientras que los precios del petróleo se mantengan bajos, la producción de la compañía continúe disminuyendo, los impuestos permanezcan altos, y la compañía tenga que ajustar sus inversiones de capital a la baja para cumplir con sus objetivos presupuestales.
En enero, Moody’s México colocó las calificaciones Baa1/Aaa.mx/MX-1 en escala nacional de la empresa petrolera en revisión a la baja.
De 2016 a 2018, Moody’s estima que la producción de Pemex bajará un promedio de 5 por ciento anual como consecuencia de “su capacidad limitada” para realizar las inversiones que se requerirían para estabilizar la producción.
Los bajos precios del petróleo y la elevada carga fiscal continuarán siendo los factores principales que generan el flujo de efectivo libre negativo.
Ante esta situación, no es factible un alza de las calificaciones de Pemex en el corto plazo, como lo indica su perspectiva negativa, adelanta Moody’s de México.
Para considerar un alza de la calificación, la compañía tendría que reducir significativamente su apalancamiento y mejorar su perfil operativo, flujo de efectivo y liquidez.