A pesar que en un inicio tanto Rodríguez Lozano como Bonilla Valdez mantuvieron a “Caminante” en el Gobierno, la visita de Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) a Tijuana el miércoles 22 de enero, fue decisiva para la salida del sospechoso de participar como enlace en los hechos de Ayotzinapa.
Por Adela Navarro Bello
Tijuana, Baja California, 31 de enero (Zeta).- La tarde del jueves 23 de enero, Amador Rodríguez Lozano, secretario general de Gobierno de Baja California, citó en las oficinas de Tijuana a quien llama compadre y nombró director de Centros de Reinserción Social en el Estado, el General en el retiro Marcos Esteban Juárez Escalera alias “Caminante”. Le transmitió el mensaje que el Gobernador Jaime Bonilla Valdez le había dado al propio Rodríguez: debía separarse del Gobierno, dejar la administración pública morenista a partir de ya.
Para el viernes 24, Juárez Escalera había convocado a una carne asada a funcionarios de la dirección que encabezaba, directores de reclusorios, custodios, administrativos. Su idea, consideran algunos de los convidados, era “reforzar” los lazos laborales, ahora que estaba en el ojo del huracán. Seis días antes, en ZETA se reveló parte de la investigación que realizó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), y que ubica a Juárez Escalera como enlace informativo entre criminales y policías la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, cuando los jóvenes de la Escuela Normal “Isidro Burgos” de Ayotzinapa estaban siendo secuestrados y posteriormente desaparecieron.
A pesar que en un inicio tanto Rodríguez Lozano como Bonilla Valdez mantuvieron a “Caminante” en el Gobierno, la visita de Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) a Tijuana el miércoles 22 de enero, fue decisiva para la salida del sospechoso de participar como enlace en los hechos de Ayotzinapa. Una fuente gubernamental confió que Durazo recomendó al Gobernador, sacar a Juárez Escalera.
Amador Rodríguez Lozano intentó convencer de lo contrario a Bonilla, argumentando que lo publicado eran falsedades y que el mandatario no podía basar su criterio en publicaciones de medios. Pero la suerte de “Caminante” ya estaba echada. Al día siguiente sería retirado.
La información que lo ubica como sospechoso, no se generó en un medio de comunicación, en realidad es parte de la recomendación 15VG/2018 de la Oficina Especial para el Caso Iguala de la CNDH, donde investigadores establecieron: que de las indagatorias ministeriales que “podrían contribuir” a conocer la identidad de “Caminante”, se encuentra que “once agentes de la Policía Ministerial del Estado de Guerrero, declararon que a quien fue su director en esa corporación, el General Brigadier retirado Marcos Esteban Juárez Escalera, se le conocía con la clave de ‘Caminante’ en las comunicaciones que sostenía vía radio, lo cual fue corroborado por el propio ex servidor público en su declaración ante el agente del Ministerio Público de la Federación”.
Para la CNDH, “Caminante” cumplió una función de intercomunicación entre autoridades estatales y sicarios de Guerreros Unidos, debido a que el 26 de septiembre de 2014, en su calidad de ex director de la Policía Ministerial de Guerrero, Juárez Escalera tuvo acceso a información en tiempo real de lo que estaba sucediendo en Iguala, misma que llegó tanto al Gobierno del Estado como a los criminales.
Públicamente el Gobernador Jaime Bonilla Valdez declaró no “tener el gusto” de conocer a Juárez Escalera, y que, efectivamente, fue Rodríguez Lozano quien lo contrató.
A decir del contacto de ZETA, la relación entre Juárez y Rodríguez data del tiempo que trabajaron juntos en el Gobierno del Estado de Chiapas hace más de doce años y llegó al compadrazgo, incluso confió que un hermano de “Caminante” es encargado de entrenar los caballos del secretario general de Gobierno.
Bonilla Valdez declaró a los reporteros de Tijuana que “personalmente” investigaría a Juárez Escalera:
“Va a ser una entidad separada (la encargada de investigar), no va a ser la Fiscalía y no va a ser el secretario de Gobierno; va a ser una investigación independiente por parte mía. El Gobernador va a hacer un comité, yo personalmente, no quiero que esté inclinada a nada, a ningún elemento, yo personalmente voy a supervisar eso y voy a apoyarme en el Gobierno Federal y en el Ejército para que me informen particularmente. El Ejército y la Guardia Nacional son mis ojos en todo esto, les doy la anuencia para que una vez que esté confirmado y esté investigado, se va la persona”.
Mientras en la Fiscalía General de la República aún no responden a la recomendación de la CNDH de investigar de manera profunda a “Caminante”, el mandatario bajacaliforniano conducirá su propia investigación, apoyado por el Ejército Mexicano y Guardia Nacional.
¿QUIÉN ES “CAMINANTE”?
Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, declaró el 8 de enero de 2019, en conferencia de prensa en Ciudad de México, que uno de los objetivos más importantes en la investigación sobre el homicidio y desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, era encontrar la verdadera identidad de “Caminante” y de “El Patrón”, señalados de ser partícipes de los hechos sucedidos entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014.
A “Caminante” se le identifica como el enlace entre policías municipales, policías ministeriales de Guerrero, autoridades del Estado de Guerrero y sicarios de una célula del cártel Guerreros Unidos que participaron en la desaparición y homicidio de estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” aquel 26 de septiembre.
Mientras en las investigaciones de la entonces Procuraduría General de la República (hoy Fiscalía), “Caminante” fue identificado como Alejandro Tenescalco Mejía, un agente municipal de Iguala sin relevancia, el análisis de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre la investigación oficial y una propia, les permitió determinar que en realidad “Caminante” es un General Brigadier en el retiro que, hasta días antes de la desaparición de los estudiantes normalistas, fungía como director de la Policía Ministerial de Guerrero en el gobierno de Ángel Aguirre.
Su nombre es Marcos Esteban Juárez Escalera. La identificación de “Caminante” en la persona del General Juárez Escalera es una hipótesis a la que también llegaron miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y del Grupo Interdisciplinario de Especialistas Independientes (GIEI).
En enero de 2019, Alejandro Encinas confirmó esa identidad, y solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) profundizar en sus investigaciones para que no se cometiera el error de juzgar a la persona equivocada, pues para esa instancia, se trata de Tenescalco Mejía. De hecho, el subsecretario de Derechos Humanos se refirió a Marcos Esteban Juárez Escalera no solo como “Caminante”, también en calidad de “prófugo”.
Al inicio de la administración de Jaime Bonilla Valdez en Baja California, a finales de 2019, Amador Rodríguez Lozano, secretario general de Gobierno del Estado, nombró al General Marcos Esteban Juárez Escalera, director de Centros de Reinserción Social de BC.
Así, uno de los hombres más buscados, al menos por los organismos autónomos –CNDH, CIDH y GIEI- que revisaron y analizaron la investigación del caso Ayotzinapa realizada por la FGR, “Caminante”, ahora trabaja en el Gobierno de Baja California.