Ante la negativa de la Fiscalía de espacios publicitarios, las madres recurren a los muros para promocionar a sus familiares levantados, “Un proyecto en Orizaba para sensibilizar a la población y sepan que a la delincuencia le vale madres y levantan a quien se les pega su re’pinche gana” dice comparte Aracely Salcedo.
Por Miguel Ángel León Carmona
Orizaba/Ciudad de México (BlogExpediente/SinEmbargo).– “El gobierno no quiere afrontar la realidad en la zona centro de Veracruz. Nosotras decidimos dibujar los rostros de 55 personas que han desaparecido en el sexenio de Javier Duarte para que la gente sepa que a la delincuencia le vale madres y levantan a quien se les pega su re’pinche gana”.
Aracely Salcedo Jiménez no despega la vista de las manos de un artista del graffiti que termina de delinear sobre un muro blanco el rostro ovalado de su hija, Rubí Salcedo, secuestrada el siete de septiembre de 2012, en Orizaba, Veracruz.
Se trata del proyecto “Sus Miradas en Nuestras Memorias”, una nueva acción del colectivo Familias de Desaparecidos Córdoba - Orizaba. 55 madres que durante años han exigido el respaldo de los tres niveles de gobierno para la divulgación de los rostros de sus hijos, siendo los resultados raquíticos.
Primero a nivel municipal, Aracely Salcedo solicitó mediante un oficio al entonces alcalde orizabeño Hugo Chahín Maluly un espacio en la cartelera publicitaria para anunciar la fotografía de su hija desaparecida, particularmente en la zona ubicada en Madero Norte y Oriente 5, a las afueras del mercado Melchor Ocampo. El permiso le fue denegado.
“Me dijeron que esos espacios solo se ocupan para asuntos del municipio, que si tanta era mi insistencia debía de cubrir una cuota mensual de mil pesos. Yo me opuse y para mi sorpresa a los días siguientes el mismo espacio lo para ocuparon para promocionar a un joven orizabeño que participó en el reality show de Televisa, La Voz México”.
Con base en la solicitud número 00086716 ante la plataforma INFOMEX VERACRUZ, el Ayuntamiento de Orizaba tienen acceso a 14 espectaculares en la ciudad, mismos que se anuncian en 19 sitios diferentes; ninguno de ellos puede ser utilizado para problemas de índole social; que pudiera ser para algún familiar de las 55 personas que hoy se exhiben en bardas sobre la vía pública.
Por su parte, las víctimas indirectas en la Fiscalía General, desde el momento que inician una carpeta de investigación, la primera instrucción es fotocopiar 50 veces la ficha de sus desaparecidos para que sean empleados en oficios de colaboración en municipios vecinos.
Si acaso, el único medio de difusión que implementan los elementos de Luis Ángel Bravo son carteles tamaño tabloide con las imágenes de los desaparecidos en la región, disponibles en los ministerios públicos regionales.
Finalmente, está el programa de recompensas de la Procuraduría General de la República. Aracely Salcedo, asegura que el beneficio resulta restringido, siendo que apenas el cuatro por ciento han sido aceptados y ofrecen recompensas millonarias en espectaculares cercanas a la región donde se registró la desaparición.
“ROSTROS DE LA VIOLENCIA EN ORIZABA”
La primera barda empleada por las madres del colectivo Córdoba — Orizaba, está ubicada en la calle Oriente 5 y esquina Norte 38, propiedad de Beatriz Torres Beristain, una ciudadana que asegura, “en ningún momento dudé sumarme a este proyecto. Es importante que la población esté consiente que aquí en Orizaba sí pasan cosas”.
La dirección del predio donado para las activistas, resulta significativa, pues en un perímetro de 500 metros se han suscitado por lo menos tres eventos que han dejado por saldo tres asesinatos y un plagio.
El primer evento se suscitó a cuatro cuadras donde ahora se crea el mural de los desaparecidos, el siete de septiembre de 2012, en el antro Pitbull. Allí Rubí Salcedo fue privada de su libertad por presuntos integrantes del crimen organizado. Han pasado cuatro años desde entonces y las noticias de la joven siguen siendo escuetas.
El segundo suceso se registró la madrugada del 22 de mayo de 2016 nuevamente en el antro Pitbull, de acuerdo con las investigaciones ministeriales, se trató de un enfrentamiento entre criminales y fuerzas municipales. El saldo fue de dos personas asesinadas, entre ellas, Víctor Osorio Santacruz, alias El Pantera, quien fue pareja sentimental de la reportera del Buen Tono, Anabel Flores, ultimada el nueve de febrero de 2016.
Finalmente, el tercer evento violentó se suscitó en el antro Shine, ubicado en las calles Colón y Sur 19, el pasado 18 de septiembre. Seis jóvenes, no mayores a los 24 años, fueron agredidos por armas de fuego a las afueras del inmueble. El resultado: un muchacho ultimado y dos más permanecen hospitalizados de gravedad.
“Si te comento lo de la ubicación de este mural, es para que quede claro que a cualquier persona le puede suceder este tipo de desgracias. Los criminales no respetan edad, sexo, estado social. Hoy en día se llevan a quien se les pega su re pinche gana”, asegura Aracely Salcedo.
Así detalla la defensora de los derechos humanos el esfuerzo de 55 compañeras, quienes reunieron 12 mil pesos y compraron materiales como brochas, válvulas, pintura y demás utensilios que requirió el joven Daniel Hernández, el artista urbano de la región que ofreció su talento como tributo para las madres de desaparecidos.
“Con esto, esperamos que la gente se quite el eslogan de que “a mí no me va a pasar”, por ejemplo entre los 55 desaparecidos que voy a dibujar, dos se dedicaban a lo mismo que yo, al graffiti, no queda otra que apoyarlos. Ojalá el mural refleje todo el dolor de estas mujeres y sea una manera pacífica de protestar”, comparte Daniel Hernández, alias Fice.
“SUS MIRADAS, EN NUESTRAS MEMORIAS”
Serán 55 rostros plasmados sobre muros que la ciudadanía confíe a las mujeres activistas. 55 rostros en pintura de aerosol, que más allá de los colores y sus rasgos delineados, reflejan las personalidades de quienes fueron hasta segundos antes de ser privados de su libertad. A continuación, un resumen de las miradas que sobrevivirán en la memorias memorias de cualquier transeúnte.
1.- Yael Zuriel Monterrosas Jiménez desapareció el 01 de septiembre de 2012 en Orizaba, Veracruz
Los últimos rastros que se tienen del joven, son algunas publicaciones en su muro de Facebook: “Estoy en el balcón de un hotel. Llevo muchos días sin dormir, pero me vale. Extraño todo lo que dejé en mi pasado. Sé que este jale me va a dar buena lana”.
Ana Lilia Jiménez, la madre teme que Yael Monterrosas haya sido reclutado junto con más jóvenes a las llamadas “diestras”,que de acuerdo con ella, son encierros de varios meses en los que el crimen organizado alista a hombrecitos para trabajos que impliquen un alto riesgo. Convertidos muchas veces en carne de cañón.
A la fecha, Lili Jiménez, convertida en una portavoz del colectivo Familias de Desaparecidos Córdoba - Orizaba, no solo se ha manifestado en contra de servidores públicos del llamado gobierno Próspero, incluido el ex Secretario de Seguridad Publica, Arturo Bermúdez Zurita, es de las mujeres hasta el frente a la hora de “reventar” puntos marcados como fosas clandestinas.
2.- Pedro Iván Ramón desapareció el 03 de septiembre de 2012 en Ixtaczoquitlán, Veracruz
“Ser madre de un policía desaparecido significa estar sola; no hablar con nadie, vivir en el encierro y con miedo. Es como tener la peste; la familia se aleja por miedo a que los maten, mientras que los rumores son duros con mi hijo, dicen que de seguro era de los malos”, comparte la señora, María Eugenia Molina Rivera.
De acuerdo con la investigación ministerial 288/2012, el subcomandante Cobra, de 25 años, fue levantado a la mitad de su jornada laboral, junto a tres de sus escoltas. A la fecha, el caso sigue abierto.
Un muchacho que gustaba de cantar música rap en su habitación, fanático de los videojuegos y las mujeres bellas. “Mi hijo era bien aventado para los golpes, se ejercitaba en el gimnasio, aprendía llaves de la lucha libre en tutoriales de YouTube. Amaba su trabajo, era un policía valiente y honesto”, recuerdos de la entrevistada que la llevan al llanto.
3.- Fernanda Rubí Salcedo desapareció el 07 de septiembre de 2012 en Orizaba, Veracruz
“A tu hija ya no la busques porque ya la cocinamos, eso te pasa por andar de habladora”, le advirtieron los malosos vía mensaje de texto a la madre, Aracely Salcedo Jiménez, luego de interponer su denuncia de desaparición ante la Agencia del Ministerio Público de Córdoba.
Angustiada, solicitó al comandante de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, (AVI), Tomás Espinoza que le explicara el verbo cocinar entre el léxico de los malandros. “Es cuando los deshacen en ácido sulfúrico o queman a las personas con diesel” explicó con simpleza.
Fernanda Rubí, ocho días antes de su desaparición coincidió con un presunto integrante del crimen organizado en Orizaba. Fue en el centro nocturno Mumbai Club; el hombre se dirigió hasta la mesa de la joven, quien se divertía con un grupo de amigas, y le ofreció un arreglo floral al tamaño de la mesa; adornado con globos de helio.
“Mi hija, lo rechazó. Dejándolo en ridículo con los demás amigos. Ochos días después me la levantaron. Hoy puedo afirmar que ese sujeto fue uno de los agresores”, palabras de la mujer que no solo echó en cara a Javier Duarte de Ochoa, el tema de los desaparecidos en la zona centro de Veracruz. Hoy, convertida en una defensora de los derechos humanos
4.- Joshua Aldair Mendoza Castillo desapareció el 08 de septiembre de 2012 en Orizaba, Veracruz
“Desde que desapareció mi hijo duermo tres horas al día. Del trabajo a las funerarias, a ver si por lo menos recupero su cadáver. Hace tres años y 10 meses que lo perdí. Vivo con el alma mutilada. Si no fuera por mi otro jovencito ya me hubiera suicidado”.
Comparte Nohemí Mendoza Castillo, quien describe a su desaparecido como un chico amiguero, popular en el barrio de la Cuauhtémoc, en Río Blanco Veracruz. Su casa siempre estaba llena de jóvenes que escuchaban canciones de La Arrolladora y Calle 13. Ahora el silencio es lúgubre. Los amigos no volvieron por miedo, desde que a su cuate de 14 años lo raptaron policías municipales.
5.- Cinthya Aranda Ruano desapareció el 15 de febrero de 2013 en José Cardel, Veracruz
“Mi hija estaba lista para ser mamá, abonaba mes con mes su paquete prenatal en el hospital Covadonga. Sabía el sexo de mi nieto, su nombre, hasta la escuela donde estudiaría; era su más grande sueño. Sabrá Dios si lo cumplió. Hace tres años y cinco meses que no tengo noticias de ellos”.
La madre, Cristina Ruano, recuerda a su hija como una joven sonriente, soñadora y vanidosa; amante de los cosméticos y los bolsos. Solía pintar sus gruesos labios de rojo y aromatizar con lociones cítricas su piel morena clara. La historia de una joven orizabeña que soñaba con dar vida y ”sabrá Dios si lo cumplió”.
6.- Juan José Rivera Ballinas desapareció el 16 de febrero de 2013 en Córdoba, Veracruz
Originario de Fortín, desapareció luego de visitar Fábricas de Francia, en Córdoba, el sábado 16 de febrero, 2013. También se llevaron su automóvil Jetta 2012. Su estatura es de 1 metro con 78 centímetros, tez morena clara.
A sus 42 años, fungía como ingeniero en sistemas y laboraba en la empresa Café Merino y como maestro en el Telebachillerato de Cuautlapan, Ixtaczoquitlán, Veracruz.
7.- Yair Déctor Pérez desapareció el 25 de febrero de 2013 en Nogales, Veracruz
“Somos cinco mujeres en la casa, todas buscamos a mi hijo que desapareció hace tres años en el operativo Veracruz Seguro. Desde entonces, los malandros no dejan de amenazarnos de muerte, la última vez le dijeron a mi niña de 16 años, por teléfono, que si no les mandaba 50 fotos y videos desnuda, nos cortarían las cabezas a las cinco”.
Palabras de la madre, Alejandra Pérez Rosas. Con base en la denuncia 327 / 2014 dictada ante el Ministerio Público de Córdoba; testigos señalan a policías federales, así como a elementos de la extinta Agencia Veracruzana de Investigaciones, (AVI) como los responsables de la doble desaparición. Dorian Luis Mora Morningstar, de nacionalidad estadounidense también fue privado de su libertad.
8.- Ángelo Montiel desapareció el 01 de abril de 2013 en Orizaba, Veracruz
El joven cordobés de 21 años fue levantado en la compañía Promotora de Procedimientos Mercantiles, con oficinas en Orizaba (Calle Colón # 716).
9.- Óscar Hernández Flores, desapareció el 02 de abril de 2013 en Río Blanco, Veracruz
El trabajador del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue sustraído de su domicilio el 02 de abril de 2013. Su esposa y su madre no han querido ventilar el caso, pues aseguran las amenazas en su contra son permanentes.
10.- José Carlos Mejía González. Desapareció el 07 de junio de 2013 en Fortín de las Flores, Veracruz
“Policías estatales levantaron a mi hijo, luego lo entregaron a los militares. Yo llamé a la Secretaría de la Defensa Nacional, en Veracruz y me dijeron que lo tenían en un destacamento de Zongolica, que fuera a recogerlo. Fui, una vez que junté para mi pasaje de Jalisco a Veracruz, pero cuando llegué a Carlitos se lo habían tragado los soldados, los estatales o la tierra… Ya no supe bien”.
Con base en la carpeta de investigación número 77/2013, oficio 1049, el joven de 19 años fue visto por última vez en el parque central de Fortín de las Flores, Veracruz. Allí, presuntamente fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado junto a otro sujeto por haber sostenido una riña. Ninguno ha aparecido hasta el día de hoy.
La madre, Mariela González, lleva tres años buscando a su muchacho; exigiendo la sábana de llamadas que la Fiscalía de Luis Ángel Bravo Contreras le lleva prometiendo. Desea comprobar si la ubicación satelital de su hijo, es argumento para responsabilizar a la SSP y la SEDENA, por el delito de desaparición forzada, injuria castigada con 45 años de prisión, según el Código Penal, artículo 318 bis y subsecuentes.
11.- Emanuel Bazaldúa Mitre desapareció el 30 de noviembre de 2013 en Amatlán de los Reyes, Veracruz
“Señora, vaya a buscar a aquellos pozos, los policías estatales andan haciendo sus rondines y a los jóvenes que ven sospechosos los levantan. La mayoría de veces se les pasa la mano y los matan y ahí los avientan. Por estos cañales no ha habido nada, porque los cuerpos con el sol se apestan y nos avisan los zopilotes”, recomendaron lugareños a la madre, Margarita Mitre Castillo,
Con base en la carpeta de investigación UIPJ-IDXV/SEPTIMO/614/2013, a Emanuel se le vio por última vez en el centro Drogadictos Anónimos A.C., El Mensaje. Su madre intentó combatir su dependencia al licor de caña y en los últimos 25 días, al alcohol etílico del botiquín de la casa. Los responsables de la asociación civil, aseguran que en cuestión de minutos desapareció.
12.- Juan Carlos Martínez Peña desapareció el 02 de agosto de 2013 en Atoyac, Veracruz
“Mis hijos eran bien unidos, se iban al gimnasio, a las fiestas de 15 años, a jugar las maquinitas, todo lo hacían juntos. La vez que los levantaron, estaban jugando futbol en la canchita, ese día desaparecieron a 19 gentes. Buscamos entre las parcelas de caña, pero nomás encontré el zapato de mi Carlitos, ahí lo tengo, guardadito en una bolsa”.
Han transcurrido 29 meses desde que Juana Peña Sánchez otorgó el permiso a lo que sería la última “cascarita” de futbol de sus dos jóvenes: Juan Carlos, “El frijol”, de 14 años y Margarito, “El Marga”, de 19 años. Ambos despidieron a su madre con un beso en la mejilla, prometieron volver a casa antes del anochecer…
El tenis que la madre recuperó entre los cañales, le había costado a Carlitos 290 pesos el par en el tianguis del pueblo; reunió la cantidad en varios meses. Los únicos tenis que tenía. Carlitos, lucia el mismo calzado en las fiestas de 15 años y los partidos de futbol; eran sus favoritos; los únicos.
13.- Margarito Martínez Peña desapareció el 02 de agosto de 2013 en Atoyac, Veracruz
Con base en la Carpeta de Investigación 444/2013, ante la Fiscalía de Córdoba, a los hermanos Martínez Peña, los levantaron junto a otras 17 personas del pueblo, el mismo día y en el mismo podrido instante de mala suerte. A todos los repartieron en patrullas estatales. “Recogieron a señoras grandes, hartos chamacos y hasta a una muchacha embarazada”, las voces del recuerdo.
“El Marga”, un recogedor de caña en el Ingenio de Potrero Nuevo; hacía lo que la torpeza de la maquina regaba en el piso, organizaba montones y más montones de gabazo. La paga era diaria, percibía hasta 200 pesos en temporadas de diciembre al mes de abril.
“Con su sueldo le alcanzaba para comprar sus perfumes por catálogo en Avon, o se compraba desodorantes, de Stefano; de esos buenos. El me decía, ya sabes mami que cuando no tengo te doy poquito, pero cuando hay dinero yo te doy”, su madre aún conserva los sobres amarillos que entregan a los jornaleros cada semana; papel, que asegura, transpira de a ratos el aroma de las pequeñas manos trabajadoras.
14.- Diego Yahir Valerio García, desaparecido el 03 de agosto de 2013 en Córdoba, Veracruz
Dieguito, como es llamado por sus familiares, se había enamorado de una mujer siete años mayor que él, tenía 24 y además dos hijos; un valioso plus para los amigos de la cuadra, pues pocos “amarraban” a una mujer de esa edad siendo tan chamacos. Sin embargo, Adela del Carmen Peñuela, se convertiría en la principal testigo y sospechosa en el caso AP/PGR/SDHPDSC/UEBPD/M23/025/201 de la Procuraduría General de la República, (PGR).
De acuerdo con la versión de Carmen Peñuela, dos patrullas estatales se estacionaron y apagaron las torretas afuera del antro Pitbull, sobre el bulevar Córdoba - Fortín. Fue cuando hombres armados, uniformados como policías, gritaron: “Hijos de su puta madre. Se los va a llevar la verga”. La versión fue respaldada por el encargado del antro, meseros, y demás presentes. Fue lo último que se ha sabido del jovencito de 17 años.
Mónica García, haciendo su rastreo diario en internet, encontró una nota informativa con sustento fotográfico en un sitio desconocido, que le secuestraría el aliento por varios segundos. Tres cuerpos habían sido hallados sin vida en el municipio de Soledad de Doblado. Uno de ellos poseía un parecido estremecedor con su Dieguito.
“Simplemente una madre no puede confundir a su hijo y menos a mi niño, todo mundo dice que es él, fue como verme en un espejo sin vida; los mismo labios delgados, sus ojitos grandes y rasgados, las pestañas chinas, su boca ancha, sus dientes, las cejas bien tupidas”. La madre acudió al Servicio Médico Forense, donde oficiales le dijeron que los cuerpos ya habían sido recogidos por presuntos familiares.
15.- Ramón Antonio Ponce Hubert desapareció el 03 de septiembre de 2013 en Córdoba, Veracruz.
“Nosotros somos una familia de traileros, quería que mi nieto fuera el primer profesionista; todo un chingón vaya. A él le gustaba estudiar y trabajar al mismo tiempo y hace tres años le salió una chambita, disque pintando un carro en la ciudad de Córdoba. Desde entonces no ha regresado. Ya no sé qué hacer, tengo 65 años y sé que pronto me voy a morir. Tengo miedo de no verlo nunca más”.
Palabras del señor Ramón Ponce Moreno, un hombre de cabello y bigote blanco, con la barriga hinchada, propia de un chofer de remolques pesados y manos ásperas, desde el saludo. Que de momento los recuerdos de su nieto; al que crió desde recién nacido, le arrebatan su hombría; el viejo llora y lo hace en serio. Quejidos que cimbran la grabadora de voz desde el segundo uno.
Generaciones morían en la familia Ponce sin poder conseguir un título como profesional, lo que significaba entonces la felicidad del entrevistado. Él vio en Ramón Antonio Ponce Hubert, su nieto de 18 años, un potencial para las ciencias exactas y apostó por su educación… Sin imaginar que alguien se lo arrebataría junto con todas sus ilusiones.
16.- Gerson Quevedo Orozco desapareció el 15 de marzo de 2014 en Medellín de Bravo, Veracruz
La mañana del 15 de marzo de 2014, Gerson Quevedo Orozco fue secuestrado cuando se encontraba con dos amigos dentro de una tienda Oxxo, en el municipio de Medellín de Bravo, en Veracruz. Ese mismo día, sus padres entregaron a los plagiarios 80 mil pesos a cambio del muchacho, de entonces 19 años. Pero el estudiante de arquitectura no apareció.
17.- José Yonatan De la Trinidad López desapareció el 03 de junio de 2014 en Río Blanco, Veracruz
“Un día les dije a mis dos niños que para encontrar a su hermano, tenía que sacarlos de la escuela. Se siente re feo, pero ya no me alcanzaba; era pagar exámenes, desayunos, uniformes, útiles escolares… Uno terminó quinto de primaria, la más pequeña reprobó tercero y hasta ahí se quedó”, comparte el padre de José Yonatan.
Otra historia negra, extraída del tomo del duartismo; un capítulo más sobre desaparición, en coautoría de malosos y servidores públicos. Un joven de 20 años, quien vivía de propinas en los mercados de Mendoza, Veracruz, cargando cajas de legumbres; llevando a casa lo que su patrón le obsequiaba de comisiones: residuos de frutos; “de esos que ya nadie compra”.
Con base en la Investigación ministerial 124/2014/1, dictada ante el ministerio público de Río Blanco, Veracruz, sujetos encapuchados y de uniforme negro, con armas largas apuntaron a la cabeza del muchacho. Se lo llevaron abordo de una camioneta deportiva, color blanca y de vidrios polarizados. Nada más se ha sabido desde entonces.
18.- Chrystian Pérez Hernández desapareció el 20 de junio de 2014 en Orizaba, Veracruz
“Todo se puede hacer en esta vida, señora. Usted quiere encontrar a su esposo, pero dígame qué puede darme a cambio, y yo pongo a trabajar a mis hombres”, preguntó el comandante Suazo, con la mirada clavada en la entrepierna de la mujer afligida, a una semana de haber declarado la desaparición de Chrystian Pérez Hernández.
“Nosotros habíamos callado por mucho tiempo la negligencia de las autoridades de Ixtaczoquitlán, Veracruz, pero van dos años sin saber de mi hermano. Es indignante que, además el oficial secretario, Jesús Huerta Pellico, nos pida 200 pesos, disque para la gasolina, si queremos que el caso llegue hasta la ciudad de Xalapa”.
Habla la hermana, Betzabé Pérez; otro desaparecido en la ciudad de Orizaba, Veracruz. La última vez que se vio con vida al padre de familia fue el pasado 20 de junio de 2014, investigación ministerial 184/2014. Desde entonces, acusa la afectada, no han llamado a declarar, si quiera a los testigos.
19.- Randy Jesús Mendoza Campos desapareció el 02 de agosto de 2014 en Orizaba, Veracruz
“La angustia por encontrar a mi hijo me ha hecho visitar lugares tenebrosos. Nunca imaginé pisar una cárcel, una morgue, mucho menos un prostíbulo. Aquella noche, la maldita desesperación me disfrazó con falda corta. Dios sabe cuánto he buscado a mi niño. No pienso detenerme”, palabras de la madre, Eloísa Mendoza Campos.
Fue en una tarde trivial el día de la desaparición del joven de 22 años. Los rumores en el vecindario anunciaron un operativo de seguridad en el Centro Histórico de Orizaba, Veracruz; a unas cuadras de la óptima Vista, sitio de trabajo de Randy, el último lugar donde se le vio con vida.
20.- Desapareció el 23 de septiembre de 2014 en Córdoba, Veracruz
De acuerdo con la carpeta de Investigación 4176/2014, el hombre de 47 años fue privado de su libertad junto a un acompañante por un grupo de sujetos armados, alrededor de las 14 horas del 23 de septiembre de 2014.
21.- Zito Ángel Zanatta, desapareció el 08 de octubre de 2014 en Orizaba, Veracruz
De acuerdo con testigos, a Zito del Ángel elementos de la policía municipal lo detienen por causar estándolo excesivo un bar del centro de Orizaba y posteriormente lo trasladan hacia las instalaciones de la Policía Municipal.
De acuerdo con las autoridades locales, hay videos que comprueban que Ángel Zanatta sale libre bajo fianza, por lo que no se hacen reprobables de su desaparición.
22.- José Osorio Flores desapareció el 13 de octubre de 2014 en Atoyac, Veracruz.
“Un testigo me dijo antes de huir del pueblo que a mi esposo y a otros cinco se los llevaron policías estatales; esposados, con la cabeza apuntando a la batea. Me dejó sola con mis dos hijos; a uno ni lo conoció. Quisiera encontrarlo, como sea. Si está muerto pues qué le hago. Mínimo decirles a mis niños a donde pueden ir a visitarlo”.
José Osorio Flores gozaba del día de asueto que cada quincena le otorgaba la línea de Autobuses Unidos, AU, donde laboró durante 8 años. Aquella ocasión invitó al pueblo a su amigo, también conductor, Domingo García Morales, de 32 años. Ambos desaparecieron junto a otras 4 personas en Potrero Nuevo, Atoyac, Veracruz. Carpeta de Investigación 66/2014.
Su esposa, quien apenas habla español, no logra explayar su rabia como lo haría en su dialecto natal, el Mazateco, de la Sierra de Oaxaca. Invadida de llanto, comparte la última vez que lo vio: se despidió de la familia, incluido del vientre abultado; lo persignó y prometió volver antes de comer. Jamás lo hizo.
23.- Lino Cruz Campos desapareció el 13 de octubre de 2014 en Atoyac, Veracruz
Lino Cruz Campos decidió vivir, quizá, los últimos minutos de existencia junto a su mejor amiga: su hermana. Se embriagó como siempre en el estanquillo del pueblo, pero actuó como nunca al llegar a casa. Entró con la mirada extraviada, pidió de comer, caminó de un lado a otro hasta que decidió mostrar la pantalla del celular… Una amenaza lo tenía intranquilo.
“Tu amigo Beto te está esperando en el infierno. También te va a cargar tu puta madre”… ambos hermanos tragaron saliva amarga luego de leer el texto.
Según señalamientos en la carpeta de investigación con número 04/2015, aquella ocasión seis personas fueron privadas de su libertad y solo uno logró escapar; el mismo que narró los hechos antes de huir del pueblo.
“Fueron los estatales, se llevaron a seis, entre ellos iba el Lino. Llegaron en sus patrullas y soltaron de tiros, a él ya lo llevaban trepado en la batea. Apenas me dio tiempo de escapar, no sé si mataron a alguien. Yo vengo a decirles que lo vayan a buscar al rancho Los Naranjos, Paso del Macho, allá fue el desmadre. Me tengo que ir”.
24.- José Manuel Cruz Pérez desapareció el 12 de mayo de 2015 en Coatzacoalcos, Veracruz
Fue visto por última ocasión en su vivienda en Coatzacoalcos. Desapareció a los 49 años. El 19 de junio de 2015, sus familiares denunciaron los hechos ante la Procuraduría General de la República.
25.- Ricardo Delgado Mendoza desapareció el 10 de enero de 2016 en Medellín, Veracruz
Desapareció a los 16 años de edad, mide un metro con 63 centímetros. De acuerdo con los reportes de familiares al joven pozarrincense se le vio por última vez en el municipio de Medellín de Bravo, Veracruz.