Las autoridades presumen que Villar, sobrina del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, fue víctima de un grupo no profesional y que esa fue la causa de que la mataran incluso cuando la familia pagó un rescate.
Ciudad de México, 22 de Septiembre, (SinEmbargo/Dpa).- La familia de la española, María Villar, secuestrada y asesinada, pagó el rescate completo a los delincuentes que la plagiaron, “ni más, ni menos” dijo una de las tres hermanas de la víctima a el diario El Correo. En tanto, que las autoridades en México aseguran que la investigación va "muy avanzada".
La sobrina del presidente de la Federación Española de Futbol, dijo a el diario español que la familia entregó todo el dinero que pidieron los captores: "Pagamos el rescate que se nos pidió, les dimos lo que se negoció, ni más ni menos", confirmó ayer una de las tres hermanas de la víctima al medio de comunicación español.
En la misma entrevista, calificó como una falta de respeto que José Manuel García-Margallo, Ministro de Exteriores en funciones de España, haya difundido la muerte de su familiar.
"Probablemente no lo haya hecho con mala intención, pero es una falta de respeto total y absoluta. A nadie le gusta la noticia de enterarse así de semejante noticia" apuntó.
En cuanto a la investigación, la coordinadora nacional antisecuestros, Patricia Bugarín aseguró que la indagatoria está "muy adelantada".
Las autoridades presumen que Villar, sobrina del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, fue víctima de un grupo no profesional y que esa fue la causa de que la mataron incluso cuando la familia pagó el rescate.
"Eso es precisamente tal vez parte del motivo del lamentable fallecimiento", dijo a la cadena Televisa Bugarín, que no quiso dar datos sobre el desarrollo de las diligencias.
Villar, de 39 años, que vivía desde hacía tres años en México, fue secuestrada el 13 de septiembre presuntamente después de tomar un taxi en un centro comercial de la zona de Santa Fe, en el oeste de la capital mexicana, donde trabajaba como ejecutiva en la empresa IBM.
Su cuerpo apareció el 15 de septiembre a unos 50 kilómetros en un riachuelo de aguas negras en un paraje rural de la comunidad de Santiago Tianguistenco, en el Estado de México.
Estaba atada de pies y manos y tenía una bolsa en la cabeza. La causa de la muerte fue asfixia mecánica, de acuerdo con la fiscalía del Estado de México.
Bugarín señaló que hay "versiones encontradas" sobre qué tipo de taxi tomó y si fue secuestrada al abordarlo o en algún otro punto al bajar. "No ha sido todavía posible determinar esto, es parte de la investigación", dijo.
"Lo único cierto son dos puntos: uno, que salió del centro comercial y que al parecer abordó un taxi. Y el segundo, el hallazgo del cuerpo de la víctima".
El caso se ha considerado "atípico" por la rapidez con la que fue asesinada. Al parecer, primero fue un secuestro "exprés" para quitarle dinero de las tarjetas en cajeros automáticos y se convirtió en secuestro extorsivo sobre la marcha.
El subprocurador de Investigación en Delincuencia Organizada de la fiscalía general, Gustavo Salas, dijo que desde el momento en que los secuestradores se comunicaron con la familia, intervino en las negociaciones la Policía Federal, que tiene especialistas en secuestro.
"No hubo ninguna falla en la negociación", dijo. "Incluso se llegó a una negociación que sustentablemente bajó la petición originaria para la entrega de una determinada cantidad, misma que se efectúo". Sin embargo, aunque se tuvo una prueba de vida, "no apareció la persona en los términos acordados".