La Fiscalía de Veracruz señaló que los religiosos de Poza Rica, Veracruz, cuyos cuerpos se encontraron el pasado lunes, conocían e incluso convivieron con los autores de su asesinato. El Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras también descartó que el crimen organizado fuera el movil. El Papa Francisco condenó el hecho y pidió a los religiosos de la diócesis de Papantla que continúen con sus actividades.
Ciudad de Méxcio, 20 de septiembre (SinEmbargo).- Los religiosos asaltados y asesinados en una iglesia de Poza Rica, Veracruz, conocían a sus victimarios y estuvieron ingiriendo bebidas alcohólicas antes de que fueran asesinados, aseguró el Fiscal General de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras. Mientras que el Papa Francisco condenó el hecho y pidió a los religiosos continuar con sus actividades.
De acuerdo con declaraciones dadas por el funcionario a la prensa, los presuntos responsables estaban reunidos en la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima con los sacerdotes Nabor Alejo Jiménez Juárez y José Alfredo Suárez, bebiendo licor y, posteriormente, la reunión “se tornó violenta”.
El funcionario negó que los asesinatos de Jiménez Juárez y Suárez hayan estado vinculados al crimen organizado.
"Es totalmente falso lo que ha venido difundiéndose en algunos medios de que eran objetivos de la delincuencia organizada. Víctimas y victimarios se conocían, estaban conviviendo, estaban libando alcohol, al dicho de testigos que estaban ya en las diligencias que ha desahogado la Fiscalía General".
Bravo Contreras también precisó que el cuerpo de Nabor Alejo Jiménez fue encontrado con nueve impactos de arma corta, mientras que Alfredo Suárez sólo recibió uno.
Ayer, por la tarde, la Fiscalía inició una carpeta de investigación e informó que identificó a los presuntos asesinos, aunque no se revelaron sus nombres.
La institución indicó que también serán integrados otros elementos de prueba "hasta que estos ilícitos sean esclarecidos en su totalidad y el o los responsables" sean llevados ante las autoridades judiciales.
La Fiscalía publicó un boletín en el que señaló que desde que supo de la privación de la libertad de las tres personas "ha desahogado 25 diligencias y cuenta ya con la identidad de un probable responsable".
"El fiscal investigador continúa con la integración de la carpeta de investigación y en próximas horas (el sospechoso) será consignado ante el juez de control", indicó la dependencia estatal, que prometió que "seguirá informando de este caso en el marco de la ley y de acuerdo con los tiempos que el derecho permita".
EL PAPA CONDENA EL HECHO
La diócesis de Papantla dio a conocer una carta enviada desde el Vaticano, en la que el Papa Francisco condenaba le crimen y solicita al "clero y a los agentes pastorales de la diócesis a continuar con energía su misión eclasial a pesar de los obstáculos".
En un documento formado por el Secretario de Estado, Pietro Parolin, se señaló que el "santo padre, expresa su más sentido pésame" y "ofrece sufragios por el eterno descanso de estos sacerdotes de cristo, víctimas de una inexcusable violencia".
Los cadáveres de Nabor Alejo Jiménez Juárez, de 50 años y José Alfredo Suárez, de 30 años de edad, fueron encontrados en el predio conocido como La Cueva del Diablo este lunes, 19 de septiembre.
Los asesinos utilizaron estolas para atar a sus víctimas antes de ejecutarlas.
Hubo una tercera persona secuestrada que logró escapar de los agresores, de él, únicamente se sabe que labora como chofer de la iglesia, en donde los hechos se suscitaron durante la madrugada del lunes, 19 de septiembre.
De acuerdo con el sacerdote Suárez Silva, los hechos se habrían suscitado durante la madrugada, el motivo, un presunto un robo a las instalaciones parroquiales que se encuentran en remodelación.
“Yo creo que estas personas creyeron que por las labores de construcción, en contrarían dinero. Supongo que mis compañeros opusieron resistencia y por eso la sangre en el piso”.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado en el que expresa su "dolor e indignación ante la violencia ejercida" contra los sacerdotes asesinados, y exhorta a la autoridad a lograr el "esclarecimiento de los hechos y la aplicación de la justicia contra los responsables".
En el documento, la Conferencia externó su "cercanía y oración" a la diócesis de Papantla, a su Obispo y a los familiares de los sacerdotes asesinados.
"En estos momentos de dolor, impotencia y tragedia provocada por la violencia, elevamos nuestra plegaria al cielo por el eterno descanso de estos hermanos nuestros, e imploramos al Señor la conversión de sus agresores", añadió.
El Centro Católico Multimedial dice que 28 sacerdotes han sido asesinados en México desde el 2006, sin contar los asesinatos de esta semana. Agrega que los estados más peligrosos son Veracruz, Guerrero y México.
Los sacerdotes en México son "víctimas de intentos de extorsión, amenazas de muerte, e intimidación por parte de grupos criminales organizados", escribió el Departamento de Estado de Estados Unidos en un su informe Libertad Religiosa Internacional 2015.
-Con información de EFE y AP