Las deudas hipotecarias en Estados Unidos subieron un 2.5 por ciento durante el segundo trimestre, la mayor alza en más de ocho años. Esto indica que el un mercado de la vivienda está cada vez cerca de la normalidad, casi una década después de la explosión de la llamada burbuja de la vivienda.
WASHINGTON, 16 de septiembre (AP).— El valor neto de los hogares de Estados Unidos aumentó a un ritmo sólido en el trimestre abril-junio, impulsado por ganancias saludables en el valor de las casas y en las carteras de valores.
La Reserva Federal —el banco central estadounidense— informó el viernes que el valor neto subió 1.2 por ciento a 89.1 billones de dólares, sobre todo por un incremento del 2.3 por ciento en el valor de las acciones y las participaciones en fondos de inversión de los estadounidenses, que ahora suman 21,2 billones de dólares.
El valor neto de las viviendas estadounidenses aumentó un 1.9 por ciento a 25.6 billones de dólares. El valor de las cuentas corrientes y de ahorro, así como los derechos de pensión, también se incrementó.
El informe también mostró que los estadounidenses están dispuestos a endeudarse más, especialmente con hipotecas, un indicio de que tienen más confianza en su futuro económico y de que sus finanzas familiares están en mejor forma.
Las deudas hipotecarias subieron un 2.5 por ciento durante el trimestre, la mayor alza en más de ocho años. Esto indica que el un mercado de la vivienda está cada vez cerca de la normalidad, casi una década después de la explosión de la llamada burbuja de la vivienda.
Las ventas de casas usadas también han alcanzado niveles saludables este año.
Los propietarios de viviendas también están haciendo más compras, aunque los inversores están haciendo menos. Cuando las hacen, los inversores a menudo pagan con dinero en efectivo.
A medida que aumentan las compras de vivienda y aumentan las deudas hipotecarias, los precios de las viviendas aumentan de manera constante, impulsando el valor neto que tienen los estadounidenses en sus casas.
El patrimonio neto se elevó a 57.1 por ciento en el segundo trimestre, el nivel más alto desde 2006. La cifra se redujo hasta un mínimo de 36 por ciento durante la recesión.