Señalado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de preparar diversos escenarios para concluir con la “verdad histórica” sobre la desaparición de los 43 estudiantes, el polémico Tomás Zerón de Lucio anunció su renuncia como cabeza de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR. Pero su desempleo duró sólo unas horas: el Presidente Enrique Peña Nieto lo nombró Secretario Técnico del Consejo de Seguridad Nacional, “un premio” no sólo en escalafón sino en dinero y prestaciones, lo que las familias de los normalistas de Ayotzinapa consideran una burla para los mexicanos y la justicia.
Ciudad de México, 16 de septiembre (SinEmbargo).– En el expediente sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, la Procuraduría General de la República asentó que, el 29 de octubre de 2014, dos de los inculpados recorrieron las inmediaciones del río San Juan para reconocer el lugar en el que, horas antes, un buzo de la Secretaría de la Marina encontró una bolsa de plástico con restos óseos.
En diciembre siguiente, cuando el laboratorio de la Universidad de Innsbruck confirmó que los restos pertenecieron al normalista Alexander Mora, el hallazgo en el Río San Juan se convirtió en la principal evidencia científica de la “verdad histórica”, o versión oficial de que los 43 estudiantes fueron asesinados, incinerados en el basurero de Cocula y sus restos luego esparcidos en el Río San Juan.
De acuerdo con lo reportado este año por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), sin embargo, el recorrido de uno de los inculpados alrededor de la zona del río ocurrió desde un día antes del hallazgo, y no después, como reportó la PGR en su expediente.
En ese recorrido previo, junto a uno de los presuntos delincuentes, encontró el GIEI, fue grabado en un video de prensa el titular de la investigación, el hasta el miércoles pasado director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón de Lucio.
“Si bien la historia oficial sobre el lugar señaló que el descubrimiento se hizo el día 29 y que los inculpados fueron llevados posteriormente para reconstruir la secuencia de hechos, la evidencia muestra que el día anterior se llevó a cabo una preparación de dicho escenario sin que existiera ningún registro de estos hechos”, reportó el GIEI en su segundo informe, el pasado 24 de abril.
“Un poco más adelante del puente del río San Juan, en la orilla y mirando hacia el río, se encuentra Agustín García Reyes, el Chereje, sujetado por un escolta vestido de traje, de civil. A su lado, Tomás Zerón, jefe de la Agencia de Investigación Criminal, habla por teléfono”, agrega el informe.
Estos indicios de “preparación” del escenario donde después se encontrarían las evidencias de la “verdad histórica” no son la única anomalía de la investigación sobre la desaparición de los normalistas. El mismo reporte del GIEI menciona que al menos 17 de las personas detenidas por el caso fueron sometidos a algún tipo de maltrato o tortura, entre ellos los cinco presuntos integrantes de la organización denominada “Guerrero Unidos” y cuyas declaraciones, como la identificación de los restos probablemente “sembrados”, sostienen la versión de la PGR.
Pero ni lo detectado por el GIEI ni los reclamos de los familiares de los estudiantes lograron provocar la salida de Tomás Zerón de la investigación durante casi cinco meses. Y fue sólo el miércoles, a 12 días del segundo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes, que la Procuradora General Arely Gómez González anunció que aceptaba la “renuncia” del funcionario.
Tres horas después, sin embargo, la Secretaría de Gobernación (Segob) emitió un boletín informando que el Presidente Enrique Peña Nieto lo había nombrado Secretario Técnico del Consejo de Seguridad Nacional, dependiente de él directamente y con facultades para intervenir en seguridad nacional.
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También, de acuerdo con la descripción de su posición, es responsable de la comunicación oficial con el Congreso y de “realizar el inventario de la infraestructura estratégica” del país.
“El nombramiento de Zerón de Lucio es un reconocimiento a sus acciones y responde a la experiencia y capacidad que ha demostrado en sus encargos anteriores”, expuso el Gobierno federal en su comunicado.
El nuevo cargo, de acuerdo con la información del Portal de Obligaciones de Transparencia, tiene además nivel de Subsecretario de Estado y un salario mensual ligeramente mejor que el que recibía en PGR: de 194 mil 708 mil pesos mensuales a 203 mil 487 en la actual posición de Secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad.
Otras “prestaciones inherentes” a su nuevo puesto y que no aparecen descritas en la información del anterior son la asignación de vehículo y apoyo económico por hasta siete mil 500 pesos mensuales para gastos de mantenimiento, así como cinco mil pesos mensuales para gastos en telefonía celular.
“Es una burla para todos los mexicanos”, dijo Mario César González, padre del estudiante César Manuel González, en conferencia de prensa desde el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro.
“¿Acaso ocultar evidencias no merece cárcel? ¿Qué no es una desesperación que un funcionario esté ocultando evidencias? Nosotros estamos en contra de los funcionarios corruptos. Es indignante que después de que tenga una investigación abierta, todavía lo premien con un cargo más alto”, agregó el familiar.
Y LA ETIQUETA #ZEMBRON
La difusión de que Zerón de Lucio habría participado en la “preparación” del lugar donde un integrante de la Secretaría de la Marina encontró después los únicos restos óseos vinculados con la desaparición de los 43 convirtió su carrera de investigador criminal en tendencia de la red social Twitter con la etiqueta #Zembrón.
“Los tiempos cambian; peores usos del Poder Inquisidor se mantienen. Ver, Pablo Chapa y #LaPaca, o Producciones García Luna; ahora, #Zembrón”, escribió el activista Daniel Gershenson el 28 de abril pasado.
Aun así, Zerón de Lucio reapareció el 12 de mayo siguiente en San Juan del Río, Querétaro, al lado de la Procuradora Arely Gómez González, en un evento de nombramientos de ascenso para agentes del ministerio público federal.
“Estamos a escasas semanas de concluir una de las grandes transformaciones en nuestro país: el nuevo Sistema de Justicia Penal, que estará en operación en todo el territorio nacional el próximo 14 de junio”, dijo la Procuradora entonces.
“Su operación se traducirá en el fortalecimiento del Estado de Derecho en México y en una procuración de justicia más transparente, accesible a todos y respetuosa de los derechos humanos (…) Queda de manifiesto que la PGR está actuando en consonancia con las nuevas circunstancias y capacitando a su personal para la operación del Nuevo Sistema”, agregó la funcionaria.
No es la primera vez que el licenciado en Administración Industrial egresado de Instituto Politécnico Nacional (IPN) encuentra un ascenso después de ofrecer resultados polémicos en su trabajo como servidor público.
En 2007, cuando era coordinador de Control Policial de la Policía Federal, fue cesado por el entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Genaro García Luna, después del asesinato de 22 personas en Cananea, Sonora, perpetrado por criminales que pese a desplazarse en un convoy de varias camionetas no fue interceptado o detectado por autoridad alguna.
En el Gobierno de Peña Nieto en el Estado de México, fue nombrado coordinador de Investigación y Análisis de la Procuraduría General de Justicia estatal, entonces a cargo del hoy titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Alfredo Castillo Cervantes.
Y fue en ese periodo, en 2010, en el que ese Ministerio Público Estatal reportó que la pequeña Paulette Gebara, desaparecida por más de una semana y buscada en diferentes partes del país, en realidad estaba muerta debajo de su cama.
“Lo que sabemos es que es el hombre de las confianzas del Presidente de la República y es la parte dura, la que toma las decisiones importantes, trascendentales, en los casos de impacto que lleva la PGR. Es esa persona y es uno de lo principales artífices de la ‘verdad histórica’ que fue respaldada por el Gobierno de Peña Nieto”, dijo Vidulfo Rosales a SinEmbargo en mayo pasado.
“Zerón es quien ha estado empantanando el trabajo de los expertos. Cuando llegan y ponen en duda la versión del basurero de Cocula, empieza a poner obstáculos, a mover sus fuerzas dentro de la PGR, por eso para nosotros es muy importante que lo separen de su cargo, que esa persona no esté ahí”, agregó Rosales entonces.