Arturo Márquez Murrieta, Delegado de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas en Veracruz, señala que por tratarse del hallazgo mortal más numerosa en el sexenio del Gobernador Javier Duarte de Ochoa y de la historia misma del estado. Los restos humanos serán confrontados con 376 perfiles genéticos que también el colectivo El Solecito recabó en atrios parroquiales.
Miguel Ángel León Carmona
Xalapa, Veracruz, 15 de septiembre (SinEmbargo/BlogExpediente).- Luis Ángel Bravo Contreras, Fiscal General del Estado de Veracruz, guardaba un secreto pericial sobre el cementerio clandestino en Colinas de Santa Fe, Veracruz: 29 cadáveres hediondos, 36 cráneos y 3 mil 856 restos humanos, de acuerdo con el colectivo Solecito. “Apenas una parte del horror”, pues unos 200 cuerpos yacerían bajo terrenos arenosos.
Es el cifrado que Roberto Campa Cifrián, Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, expuso en su visita a Veracruz, a las madres de desaparecidos. Materia humana que será confrontada con 376 perfiles genéticos que también la agrupación civil veracruzana recabó en atrios parroquiales.
“Es un dato que debe conocerse, si bien el Fiscal dijo que van hasta el momento 81 cavidades positivas, también le contestamos que apenas ha procesado el 8 por ciento. Queda mucho trabajo para nosotras, su gente nunca quiso realizar; por omisión o complicidad”, comentan las mujeres del Solecito en exclusiva para Blog Expediente.
Fueron algunos de los temas abordados en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, en presencia de Roberto Campa Cifrián, Jaime Rochín, titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), Rubén Vasconcelos Méndez, asesor jurídico federal del organismo y Eréndira Cruzvillegas Fuentes, Fiscal Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Presencia de funcionarios federales, que fue necesaria, comparte Arturo Márquez Murrieta, Delegado de la CEAV en Veracruz, al tratarse “de una diligencia sin precedentes”, que pudiera tratarse del hallazgo mortal más numerosa en el sexenio del Gobernador Javier Duarte y de la historia misma del estado.
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“LAS CIFRAS QUE NO PUDO ENTERRAR LUIS ÁNGEL BRAVO”
Ni la estrategia paranoica de recoger celulares a las madres de desaparecidos en la entrada del predio anexo al fraccionamiento Colinas de Santa Fe, ni la advertencia de no confiar en los medios de comunicación. Nada funcionó al Fiscal de Veracruz para silenciar al centenar de mujeres que integran el Colectivo Solecito.
Fue durante la visita de funcionarios federales a la capital jarocha, el miércoles 14 de septiembre de 2016, cuando Bravo Contreras habló de todo, según el funcionario, referente a las fosas clandestinas en el puerto de Veracruz.
El titular ofreció una supuesta exclusiva, diciendo “que al momento se han registrado 81 fosas con restos humanos y once de ellas ya han sido debidamente procesadas”. Sin embargo, no puntualizó que con la suma de 36 cráneos y 29 cuerpos, en dos meses de labores del Solecito, se evidencia la muerte y sepultura llegar de 65 personas.
Pero, además, citó Roberto Campa, que la materia embalada por elementos de la Policía Federal, sería útil para reconocer numerosas identidades de los finados.
“Por supuesto que hay materia útil, solo por citar un ejemplo, entre los cadáveres que se exhumaron completos, era evidente hasta el tinte rubio de una persona del sexo femenino”, comparte una madre desde el anónimo.
De acuerdo con Victoria Delgadillo, integrante del colectivo Familias Enlaces Xalapa, será el próximo 23 de septiembre, en las instalaciones de la Policía Científica en la Ciudad de México, cuando el subsecretario de Derechos Humanos entregue a las familias cifras estimadas de cuántas víctimas podrán ser reconocidas.
“Es triste, pero la Policía Científica nos solicitó fotografías de nuestros hijos para confrontarlas con el diámetro y las características de los 36 cráneos que han encontrado las compañeras de Veracruz”, dijo la madre de Yunery Hernández, una de las trece edecanes desaparecidas en una presunta narco fiesta en Actopan, Veracruz.
Casos de desapariciones en Xalapa, Tierra Blanca, Orizaba, Córdoba, Alto Lucero y hasta Coatzacoalcos serán considerados por la Policía Federal a la hora de confrontar los perfiles genéticos.
Muestras clínicas que el colectivo Solecito y la Brigada Nacional de Desaparecidos, recabaron en los meses de abril y septiembre del año corriente en los atrios de las parroquias de los Santos Reyes, en Amatlán y Nuestra señora de la Merced, en la Veracruz.
“Otra muestra de ineficacia de la fiscalía; la toma de muestras de ADN es un requisito básico que debió haber sido integrado en las carpetas de investigación de nuestros desaparecidos. Sin embargo, por faltas administrativas o por una evidente desconfianza de los familiares ni siquiera denunciaron” comentan las integrantes del Solecito.
Finalmente las activistas aseguran que el trabajo de búsqueda apenas comienza, pues según refieren los rastreadores de Los Otros de Iguala, Guerrero, con apenas el ocho por ciento de los terrenos explorados, podría haber hasta 200 cuerpos pendientes de exhumar.
“Son diligencias muy duras, enfermizas, pero debemos de hacerlas porque el gobierno no quiso. Aunque pocos lo entiendan la muerte por cruda que encontramos es sinónimo de paz. Sabemos que nosotras u otras madres finalmente podrán descansar y saber qué pasó con los suyos, rezar por su eterno descanso” sentencian las luchadoras sociales.
