Los docentes denunciaron que al menos 24 escuelas recibieron incompletos los paquetes de libros, y en algunos casos en un idioma indígena diferente al de su comunidad, por lo que acusaron a la dependencia educativa de querer deshacerse del material didáctico que no se utiliza.
Jacob Morales Antonio
Ciudad de México, 12 de Septiembre (SinEmbargo/ElSur).- Maestros de Cuajinicuilapa y Xochistlahuaca denunciaron que la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), entregaron incompletos los libros gratuitos y en un idioma indígena equivocado.
Vía telefónica, un representante del Movimiento Democrático de Cuajinicuilapa, perteneciente a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), denunció que al menos en 24 escuelas, de las 200 que existen en ese municipio, de los niveles preescolar, primaria, y secundaria, recibieron incompletos los paquetes de libros.
Detalló, que los libros que no se entregaron son de las materias de español y matemáticas. Por ejemplo, en la primaria rural Columbo Ramos García, de la localidad El Tamal, Cuajinicuilapa, para el primer año, sólo llegaron tres paquetes de libros e incompletos, para un total de 11 alumnos que se inscribieron.
El docente destacó que los padres de familia de la comunidad carecen de recursos para comprar los libros, situación que generó molestia entre los padres de familia.
Desde el pasado miércoles, los profesores se reunieron para reportar la falta de libros, ya que desde el inicio del ciclo escolar, el pasado 22 de agosto, solicitaron a la delegación de los servicios educativos de Costa Chica este material didáctico pero hasta el día de ayer no había respuesta.
Por su parte el supervisor de la zona escolar 12 de Xochistlahuaca, Bartolomé López Guzmán, reportó que la SEP y SEG enviaron libros de la lengua téenek, que se habla en la zona de la Huasteca de San Luis Potosí, al municipio donde se habla ñomndaa (amuzgo).
El maestro explicó que hacen falta libros de historia y matemáticas. Asimismo acusó a la dependencia educativa de querer deshacerse de los libros de otras lenguas, porque, aseguró, en las bodegas donde recogen los libros, les dicen que a pesar de no ser en amuzgo, se los lleven y que los maestros decidan qué hacer con ellos.
“Nos mandaron un montón de libros, que se quieren deshacer de ellos, son de lengua indígena, que no es amuzgo, son libros que tienen en las bodegas y nomás los mandan para deshacerse de ellos, no los quieren tirar”.