La guía elaborada por Greenpeace destaca que los consumidores tienen el derecho a conocer el contenido y la forma de producción de los alimentos, «para que con base en información clara, precisa y oportuna decidamos qué comer, protegiendo nuestra salud y la de nuestras familias, asegurándonos de que el modelo de alimentación además de sano, sea social y ambientalmente justo».
Ciudad de México, 12 de septiembre (SinEmbargo).- ¿Sabe usted si los productos que consume contienen transgénicos? ¿Cuáles son los mitos y realidades de estos alimentos? ¿Qué opciones libres de organismos genéticamente modificados (OGM) ofrece la industria? Estas y otras interrogantes son despejadas por Greenpeace México en su más reciente guía de consumo responsable y sin transgénicos.
Sandra Laso Jácome, vocera de Greenpeace, dijo en entrevista para SinEmbargo que en México no hay una regulación sobre el uso de cultivos transgénicos en la producción de los alimentos y tampoco hay un etiquetado «transparente». Aunado a ello, dijo, las empresas no han mostrado ninguna voluntad política para hacerlo por sí solas.
«Es lamentable que debido a los vacíos legales, regulatorios y por la corrupción tengamos que estar haciendo este tipo de herramientas», dijo la especialista.
La responsabilidad de transparentar, destacó, le corresponde a instituciones como la Secretaría de Salud (SSA), a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris); a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa); y a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
«Exigimos que ya se adopte un etiquetado eficiente y transparente para que la población sepa cómo fueron producidos sus alimentos», insistió.
Mientras, la guía destaca que los consumidores tienen el derecho a conocer el contenido y la forma de producción de los alimentos, «para que con base en información clara, precisa y oportuna decidamos qué comer, protegiendo nuestra salud y la de nuestras familias, asegurándonos de que el modelo de alimentación además de sano, sea social y ambientalmente justo».
«Y tú… ¿Sabes lo que comes?» incluye 344 productos de consumo común entre la población mexicana, por ejemplo, cereales, pan, bebidas alcohólicas y no alcohólicas, tortillas, salsas, aceites, todos ellos divididos en dos secciones: la verde, que comprende alimentos libres de OGM, ya que las empresas brindaron a la ONG pruebas de laboratorio y/o certificados de orgánicos de sus insumos.
La categoría morada engloba los productos de empresas que admitieron usar transgénicos, no respondieron o no ofrecieron garantías de que sus productos estén libres de ingredientes transgénicos o sus derivados.
De los 164 productos que incluyó la organización internacional, 47.6 por ciento no utilizan transgénicos, –un 5 por ciento más que en la edición de la guía de 2011–.
Percepciones y actitudes de la población urbana mexicana sobre la producción y consumo de los organismos genéticamente modificados, encuesta aplicada a 14 mil 720 personas en todo el país, arrojó que «los individuos no siempre suelen leer las etiquetas de los productos que consumen, pero muestran una actitud muy positiva hacia etiquetar los productos transgénicos, que se regule el etiquetado y la publicidad de los mismos, haciendo hincapié de que la publicidad muestre toda aquella información necesaria sobre el contenido de todos los productos comercializados».
ADEMÁS:
MITOS Y REALIDADES SOBRE LOS OGM
Greenpeace rompió con cinco mitos que existen sobre los OGM. A continuación la lista:
Mito: Son seguros para la salud.
Realidad: No existen estudios concluyentes sobre sus impactos a mediano y largo plazo. Científicos en el mundo han hecho público que no hay un consenso sobre la seguridad de los OGM.
Algunas pruebas de laboratorio muestran que consumir transgénicos presenta riesgos como producir nuevas alergias, o bien efectos involuntarios por los cambios en la química de las plantas, además de los impactos por el uso de plaguicidas.
Mito: Protegen el medio ambiente.
Realidad: Han generado resistencia a plaguicidas, dando origen a súper plagas súper malezas que para su control requieren una cantidad mayor de agrotóxicos que contaminan aire, suelo y agua.
Mito: Acabarán con el hambre en el mundo.
Realidad: El hambre en e mundo no es por la falta de producción de alimentos sino por su distribución inequitativa y el desperdicio de un tercio de estos a nivel mundial.
Asimismo, la producción de OGM se concentra en maíz, soya, algodón y canola, que se usan en forma de jarabe de alta fructuosa, harinas, almidones, aceites vegetales y edulcorantes de la comida procesada, cuyo consumo en exceso está asociado a la obesidad y diabetes.
Mito: Son redituables para los agricultores.
Realidad: Las semillas GM son más caras, en primer lugar porque son propiedad intelectual de una empresa a la que deben pagarse regalías. En segundo, porque tienen costos adicionales por insumos externos que utilizan (plaguicidas).
Mito: Protegen la biodiversidad.
Realidad: Los OGM promueven el monocultivo reduciendo la variedad de especies que habitan en los sistemas agrícolas tradicionales (insectos,
plantas).
Además, los plaguicidas que utilizan ponen en riesgo a las abejas, principales polinizadores, y otras especies como las mariposas monarca.
¿QUÉ ALIMENTOS CONTIENEN TRANSGÉNICOS Y CUÁLES NO?
Aceites y vinagres
Libres de OGM: aceites de oliva extra virgen Aires de Campo, Oléico, Crisol, Oleín, San Miguel. Vinagres de las marcas Santiveri y Marzé.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: Aceite 1-2-3, Sabrosano, Cora, La Gloria, British Food, Capullo, Mazola, Karo, Nutrioli, Pam, Soraya, Canoil, Monarca, Patrona, Maravilla y Kolsa.
Productos para bebés
Libres de OGM: Babys Only, Gerber, Nestum, Nido, Nature’s One y Nan.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: Enfapro, Enfagrow y Karo.
Bebidas sin alcohol
Libres de OGM: Boing, Aires de Campo, Boulder, Frutos de Vida, Tucán, Néctasis, Quali, RAncho Natura, San Miguel, Lulú, Deliciosa, Campo Vivo.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: Coca Cola, Beberé, Delaware Punch, Fanta, Florida 7, Fresca, Fuzetea, Jugos Del Valle, Manzana Lift, Nestea, Powerade, Sidral Mundet, Sprite, Valle Frut, Gatorade, Manzanita Sol, Mirinda, Pepsi Cola, Seven Up, Tropicana, Peñafiel sabores, Squirt, Clamato, Orangina, Snapple, Dr. Pepper, Jumex, Big Citrus y Big Cola.
Botanas
Libres de OGM: Totis, Aires de Campo, Nutrisa, Quali, Julimoy y Kian.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: Barcel, Bimbo, Kiyakis, Sabritas, Tostitos, Tostilunch y Quetotis.
Cereales
Libres de OGM: Quali, Proalmex, Santiveri, Aires de Campo, Kian, Manantial de la Flores y Nature’s Path.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: Kellogg’s, Milpa Real, Nestlé, Quacker y Maizoro.
Cervezas
Libres de OGM: Minerva, Cosaco, Beer Factory, Rosarito Beach, Xolos, Cucapá, entre otras.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: Bohemia, Carta Blanca, Coorslight, Heineken, Indio, Kloster light, Noche buena, Sol, Superior, Tecate, XX, Barrilito, Bud Light, Budweiser, Corona, Estrella, León, Modelo, Montejo, O’Doul’s, Pacífico, Stella Artois y Victoria.
Chocolates
Libres de OGM: Carlos V, Morelia, Nesquik, Nutella, Ferrero Rocher, Abuelita, Kinder y Vaquita.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: Cal-c-tose, Chocomilk, Laposse, Nucita, Snickers, Larín, Mars, Turín, Twix, Milky Way y MontBlanc.
Congelados
Libres de OGM: Amy’s, NutriVerde, La Huerta, NutriFresco y Häagen Dasz.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: Holanda, Banquet y Nestlé.
Huevos
Libres de OGM: Aires del Campo, Kian y Del Rancho.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: Bachoco.
Dulces, mermeladas y postres
Libres de OGM: Manantial de las Flores, Stevia, D’Gari, Flor de Alfalfa, Mazapán de La Rosa, Pulparindo, Las Sevillanas, Santiveri, Tamborines y TicTac.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: Aladino, Jello, Nutra Sweet, Ricolino, Sonric’s, Coronado, Clemente Jacques, Kraft, Yomi, Smucker’s, Marinela, Lala, Mc Cormick y Canderel.
Enlatados y conservas
Libres de OGM: De la Tierra, NutriFresco, La Huerta, NutriVerde, Kian, San Miguel, Little Farm, Cheffy y La Dueña.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: La Costeña, La Sierra, Búfalo, Del Fuerte, Embasa, Herdez, La Gloria, Doña Chonita, Clemente Jacques, y Cidacos.
Harinas, tortillas y granos
Libres de OGM: La Merced, SOS, Verde Valle, Charras, Quali, El Trébol, Señor Cáctus, Kian, Schettino, Nopalia y Morelos.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: Milpa Real, Tía Rosa, Saníssimo, Aunt Jemima, Minsa, Missión y Maseca.
Lácteos
Libres de OGM: Aires de Campo, Biolac, Del Rancho, Nido, Organic Valley, Pascual, Biorganic, Bobé, Mantequilla Gloria, Flor de Alfalfa, Boulder, entre otras.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: Alpura, Lala, Yoplait, Chalet, Danone, Santa Clara, Primavera, Petit Suisse y Country Valley.
Mayonesas, salsas y aderezos
Libres de OGM: Tajín, Terana, Aires de Campo, San Miguel y Manantial de la Flores.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: La Costeña, Hellman’s, Búfalo, Del Fuerte, Doña María, Embasa, Herdez, Kikkoman y Mc Cormick.
Pan y galletas
Libres de OGM: Tres Estrellas, Barrinolas, Quali, Gullón, Kian, Santiveri, Manantial de la Flores y La Integral.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: El Globo, Lara, Lonchibon, Marinela, Oroweat, Ricolino, Suandy, Tía Rosa, Wonder, Gamesa, Quacker, Oreo, Ritz, Mac’Ma, Arcor, Marian Nabisco y Kellogg’s.
Sopas y pastas
Libres de OGM: Aires de Campo, De Cecco, La Moderna, La Perla, Pasti- Lara, Verde Valle, De Luigi, Santiveri y Rex’s.
No brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados; no han respondido a Greenpeace; o no niegan que utilicen transgénicos: Maruchan, Maggi, Knorr, Cesarfer y Bowl Noodles.
Al final de la guía, Greenpeace comparte un directorio de espacios de comercio responsable distribuidos en todo el territorio nacional. El documento puede ser consultado aquí.
