Las elecciones presidenciales están latentes y el Partido Acción Nacional, que ganó siete de las 12 gubernaturas en los comicios del pasado 5 de junio, sostiene que el verdadero logro será llegar a Los Pinos en el 2018. En un tablero de ajedrez, Ricardo Anaya sería el rey. Pero, como cabeza de su partido, libra una lucha en la que pueden caer otras piezas y sólo a final... también él. El joven presidente nacional del blanquiazul intenta capitalizar los buenos resultados de junio de cara a las presidenciales. Y aunque con la caída del rey el juego termina, no es la pieza más fuerte del tablero: esa es la reina. Margarita Zavala, ex Primera Dama y quien tiene todo el apoyo calderonista detrás, ha sido perfilada por las encuestas como la próxima candidata de Acción Nacional. La división no le hace bien al partido y en la pugna hay quienes dudan: ¿Puede esta competencia afectar las aspiraciones de volver al poder? Lo que hay es una certeza: la lucha por ser el próximo candidato blanquiazul a la Presidencia de México será de poder a poder.
Ciudad de México, 7 de septiembre (SinEmbargo).– La lucha por ser el próximo candidato del Partido Acción Nacional (PAN) arrancó después de las elecciones del 5 junio, refieren especialistas. El partido tomó un nuevo aire que espera ratificar el próximo año cuando se disputen los comicios en el Estado de México, Nayarit y Coahuila. Y las disputas internas para ser el próximo candidato presidencial se harán más evidentes conforme se acerca el 2018.
Apenas hace unos días, Ricardo Anaya Cortés, presidente nacional del PAN,reiteró que de cara a las elecciones del 2018 el partido tiene que convertirse en una alternativa sensata. Despotricó contra la corrupción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y acusó a Andrés Manuel López Obrador de populista. Sin embargo, las mayores dificultades hoy para el blanquiazul se presentan dentro del propio partido.
En octubre del 2014 –en una entrevista para TV Azteca–, Ricardo Anaya explicó que se concentraba en sus funciones como presidente del PAN, pero que no le molestaba la idea de ser Presidente de la República: “¿A quién no le gustaría ser Presidente de México? A mí sí me gustaría”.
Gustavo Madero Muñoz, ex presidente de Acción Nacional, no ve con buenos ojos que Anaya Cortés sea “juez y parte” de los procesos internos del partido para designar a quién será el próximo candidato presidencial del país. El ahora Diputado federal hizo énfasis en la importancia de un proceso de elección interna transparente.
“Con un piso parejo y garantías de equidad... Ahí es donde yo he venido señalando la posición dual del actual presidente del partido, como también posible aspirante, puede generar un conflicto de interés”, expuso.
En este sentido, Madero Muñoz intenta impulsar la conformación de una comisión política , integrada por la Comisión Permanente, dentro del partido que se convierta en el garante de la equidad de la contienda.
Lo que incluye el uso de los spots, aclaró: “Saber cuándo se justifican” y así saber si el presidente del partido está procurando el bien del instituto político o de su figura particular.
Sin embargo, la propuesta no sería del todo necesaria, según otros grupos del partido. El Senador Ernesto Ruffo Appel acusó que esa ya es una de las funciones de la Comisión Permanente, que aprueba o reprueba las propuestas del Comité Ejecutivo Nacional. Una situación que no excluye que cualquier panista pueda presentar sus inquietudes, aclaró.
“Si el señor Ricardo Anaya está recibiendo una proyección que lo potencia como una probabilidad como candidato a Presidente de la República pues no es otra más que la consecuencia de estar ejerciendo su facultad de presidente del PAN. No se puede desprender una cosa de la otra”, argumentó.
El analista político Eduardo Huchim May no descartó que Anaya Cortés tenga el derecho ciudadano de ser candidato a Presidente del país. Sin embargo, en caso de que esa sea su intención, tendría que descartar la posibilidad de meter mano en la balanza y dejar su puesto al frente del Partido Acción Nacional.
LA EX PRIMERA DAMA
A dos días de que se hubieran realizado los comicios del cinco de junio Margarita Zavala Gómez del Campo destapó sus intenciones de competir por la Presidencia de la República.
De modos suaves, Zavala Gómez del Campo terminó de posicionar su figura cuando fungió como Primera Dama de la Nación en los seis años del Gobierno del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa. Ese periodo fue polémico por diversas razones, pero la principal de ellas fue declarar la guerra contra el narcotráfico, el 8 de diciembre del 2006, y para ello sacar a las fuerzas armadas del país a las calles, lo que en opinión de especialistas detonó la escalada de violencia que hasta hoy vive México.
“Yo lo veo útil [la relación con Felipe Calderón] al interior del partido, pero también podría resultar un lastre de cara al electorado por las deficiencias, la corrupción y la llamada guerra contra el narcotráfico”, dijo May.
El analista expuso que Zavala debería tomar decisiones y actitudes que denotarán de forma clara que de llegar al poder ella gobernará y no Calderón. Un deslinde que debería quedar explícito desde que ella obtuviese la candidatura.
La relevancia de Margarita Zavala como candidata también es concedida por los partidos contrarios. El PRI la criticó de forma reciente por no exhibir su declaración patrimonial.
A este ataque, la esposa de Calderón Hinojosa contestó el 18 de agosto a través de su cuenta de Twitter: sus declaraciones patrimoniales siempre fueron públicas, publicó, junto con un enlace al Registro de Servidores Públicos.
En este portal no hay información con su nombre. En cambio sí del patrimonio que tenía junto a su esposo en el tiempo que fungió como Presidente: una casa de 4 millones de pesos y cinco terrenos, dentro del rubro de los inmuebles.
En una maniobra política, Zavala publicó un video en la red social de Facebook mostrando su hogar. Una casa con espacios amplios, y cuidadosamente decorados. “Gracias por entrar a mi casa”, dice en el cierre de las imágenes.
Poco se sabe de las propuestas concretas de Zavala Gómez del Campo para dirigir el país, destacó Marco Arellano Toledo, profesor de Ciencia Política de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para quien las encuestas han inflado a la aspirante.
Las piezas que quizás apoyarían su candidatura dentro del PAN dieron la cara ante los señalamientos del PRI: los senadores Roberto Gil Zuarth y Mariana Gómez del Campo [esta última también prima de Margarita] denostaron la actitudes del partido del Gobierno federal que salió a calificarla de “no tener calidad moral”.
Pese a todo, si las elecciones internas del PAN fueran hoy Margarita Zavala Gómez del Camp0 sería quien encabezara candidatura presidencial, aseveró Gustavo Madero a SinEmbargo: “Sin hacer uso institucional, los méritos son atribuibles a su persona y a su carisma. A diferencia del posible aspirante Anaya”.
Pese al respaldo de los legisladores y de los grupos calderonistas dentro del partido, su sola incursión dividirá las filas panistas, consideró Arellano Toledo. En varias oportunidades se ha mencionado la posibilidad de que Zavala se lance en una candidatura independiente.
“Si eres un outsider, que no tienes partido, no tiene organizaciones sociales y lo que tienes es un grupo [de legisladores], se va precipitar un enfrentamiento entre la estructura del partido”, aseveró el politólogo.
EL PAN AFINA SU PADRÓN
Como encargado de la Comisión de Transparencia y Reingeniería del Padrón de Militantes del PAN, el Senador Ernesto Ruffo comentó que el padrón del PAN fue manipulado antes de que llegara Ricardo Anaya y congelado desde agosto del año pasado.
El partido blanquiazul ha instalado un sistema para sincronizarse con el Instituto Nacional Electoral (INE) con un cotejo de huella digital, de tal suerte que los afiliados tendrán que volver a actualizar sus datos. Este es un proceso de 90 días que ya inició Guanajuato, y que deberá extenderse por todo el país en enero del 2018.
En una primera prueba en el municipio de Silao resultó que al 70 por ciento del padrón histórico quedó actualizado. Al 30 por ciento restante es posible que se les suspendan sus derechos. “Entonces, habrá otro plazo más [aún no se determina]. Y si ya no acuden, ahí sí perderán sus derechos”, explicó Ruffo.
5 DE JUNIO Y CLINTON
Los procesos de competencia interna están enmarcados tanto por lo que ha sucedido a nivel nacional como internacional. Los resultados del 5 de junio tienen diversas lecturas dentro del PAN.
Jorge López Martín, Diputado federal, hizo énfasis en que el partido es el único que se presenta como una propuesta distinta a la corrupción del PRI, y al populismo de Andrés Manuel López Obrador.
Y aunque otros miembros panistas coinciden en la corrupción del actual Gobierno. No todos se atribuyen la victoria como algo que surgió desde el seno del partido. El Senador Ernesto Ruffo expuso que la ciudadanía votó del partido de Gobierno como una forma de castigo por sus malos gobiernos.
“El 5 de junio tenía que haber un resultado y el menos malo resultó ganador en siete gubernaturas, así lo leo yo”, dijo el Senador, quien es miembro del CEM, que preside Anaya.
Los resultados no fueron positivos para el PAN en todos los casos. Destacan los casos de alianza con el Partido de la Revolución Democrática que no funcionaron en Sinaloa y Oaxaca.
En cuanto al contexto internacional, la candidatura del Hillary Clinton podría influir de manera positiva para un posible lanzamiento a la contienda de Zavala, apuntó el especialista Huchim May.
La candidata por el partido demócrata se encuentra arriba en las encuestas. Y otros países de Latinoamérica han roto el techo de cristal con Presidentas en el poder, es el caso de Brasil, Chile, Argentina, Costa Rica, entre otros.
LOS OTROS COMPETIDORES
Pero, ¿qué sucede con los otros aspirantes panistas a la Presidencia?
De acuerdo con Gustavo Madero si se garantiza un piso parejo para competir en el 2018, al menos dos cuadros más del PAN podrían competir por ser candidatos presidenciales.
Uno de ellos es el Gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle, quien ha buscado el respaldo de su partido, empresarios y legisladores. Sin embargo, sus posibilidades se ven muy alejadas debido a su mala gestión.
“En las mismas encuestas tiene el 5 por ciento de intención de voto. No tiene el reconocimiento nacional. Su liderazgo es más local. No lo veo en las mismas ligas [que Anaya y Zavala]”, dijo el catedrático Arellano, para quien el partido se ha quedado sin las ideologías que lo caracterizaron en los tiempos de antaño. “Veo ambición sin un proyecto”, expresó con preocupación.