La candidata demócrata, Hillary Clinton, rechazó hoy la invitación del Presidente Enrique Peña Nieto para visitar México antes de la elección de noviembre. "No. Me voy a continuar enfocando en lo que estamos haciendo para crear empleos en casa y lo que estamos haciendo para asegurar que los estadounidenses tengan mejores oportunidades posibles en el futuro", dijo.
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Ciudad de México, 5 de septiembre (SinEmbargo).- Hillary Clinton rechazó hoy la invitación del Presidente Enrique Peña Nieto para visitar la Residencia Oficial de Los Pinos antes de la elección de noviembre, tal como sí ocurrió la semana pasada con su contrincante republicano, Donald Trump.
"No. Me voy a continuar enfocando en lo que estamos haciendo para crear empleos en casa y lo que estamos haciendo para asegurar que los estadounidenses tengan mejores oportunidades posibles en el futuro", respondió la demócrata en entrevista con el programa Good Morning America de la cadena estadounidense de televisión ABC.
La semana pasada, Peña Nieto confirmó que había extendido dos invitaciones a los dos candidatos presidenciales de Estados Unidos desde finales de agosto, a lo que Trump contestó de inmediato.
Realizada por el periodista David Muir, la totalidad de la entrevista de Clinton con ABC será transmitida el martes por la mañana, pero la cadena adelantó algunos fragmentos en su página web.
En el adelanto, Clinton criticó a su rival republicano Donald Trump por causar un "incidente diplomático" con la polémica sobre si habría tratado el costo de un muro fronterizo con México durante su reunión privada con Peña Nieto la semana pasada en la residencia de Los Pinos.
"No supo siquiera la manera de comunicarse efectivamente con un Jefe de Estado y pienso que es muy claro el resultado de este viaje", dijo Clinton.
La semana pasada Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los senadores del PRI dijo en entrevista para Grupo Fórmula que "sería terrible si Hillary no aceptara la invitación del Presidente". Mencionó que Donald Trump aprovechó la reunión con Peña para su campaña política.
"Tengo la impresión de que la relación entre México y Estados Unidos es mucho muy importante y que el Presidente Peña Nieto quiera reunirse con los dos candidatos, desde mi punto de vista es importante, yo creo que Donald Trump vino a México, vio el país, pero no nos entiende”, comentó.
La visita de Trump fue acordada por el Secretario mexicano de Hacienda, Luis Videgaray, quien también fue coordinador de la campaña de Peña Nieto en 2012. De acuerdo con distintas versiones, la Secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, rechazó la idea y presentó su renuncia.
La entrevista Trump-Peña Nieto fue calificada como un “desastre” en México, y provocó un huracán político que, de acuerdo con medios extranjeros, podría costarle incluso al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y, por supuesto, a la propia imagen del Presidente.
Hoy, Peña Nieto dijo que en el encuentro que sostuvo con su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, le expuso que su reunión con Trump se dio en un intento por “moderar” la posición del republicano sobre México, por lo que fue “legítimo” lograr ese espacio.
En un mensaje a medios de comunicación, antes de regresar a México tras finalizar su participación en la Cumbre del G20, el Ejecutivo federal informó que precisó a Obama sus razones para invitar al país al candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos.
“[Hablamos] del interés de México por reinventarnos en un espacio de diálogo ante lo que hoy estamos observando, que México está siendo parte del debate, como quizá no había ocurrido en otro momento, y hoy inédito, de los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos”, dijo.
“Para México es legítimo procurar un espacio para precisamente puntualizar cuál es el papel que tiene México en la relación con Estados Unidos”, añadió.
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A través de su cuenta de Twitter, la Secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, aseguró que la Presidencia de la República mantiene una comunicación permanente y productiva con la campaña de la candidata demócrata, así como una relación multidimensional, madura y sólida con el Gobierno estadounidense.
"Entendemos y respetamos su decisión de [posponer] el momento de mantener un encuentro", escribió la funcionaria en la red social.
Por su parte, los coordinadores parlamentarios del Partido Acción Nacional (PAN),Fernando Herrera Ávila, y del de la Revolución Democrática (PRD) Miguel Barbosa, consideraron que la negativa de Hillary Clinton de visitar nuestro país es consecuencia de la “pifias” de la Presidencia.
Herrera Ávila dijo que la decisión de Clinton es el resultado de una “política errónea” y “escasa visión” por parte de la administración que encabeza Enrique Peña Nieto.
Mientras que Barbosa manifestó que es “preocupante” la manera en que se está conduciendo la política exterior de este Gobierno.
El sábado, la influyente revista The Economist trató con gran dureza al Presidente de México. Fue igualmente dura con su equipo de colaboradores, a quienes señala como “incondicionales” pero no “brillantes”.
Dijo que la visita de Donald Trump fue un error. Y aseguró que “al permitir que su visitante luciera ‘presidencial’, ha ayudado a Trump a realizar algunas correcciones retóricas que eran electoralmente inevitables. Incluso si Clinton gana, no va a agradecerle a Peña por esto. Si resulta que ha ayudado a Trump a ser elegido, muchos mexicanos no lo perdonarán, ni a él ni a su partido [el PRI], y tampoco lo hará la mayor parte del resto del mundo”.
El texto de la revista es titulado así: “Lo indecible y lo inexplicable [The unspeakable and the inexplicable]”.
“A algunos líderes les gusta que sus gobiernos estén compuestos por equipos de rivales, o por especialistas brillantes bajo un mismo techo o un mismo nido. Esas no son las preferencias de Enrique Peña Nieto, Presidente de México desde el año 2012. Él gobierna a través de un círculo estrecho de ayudantes fieles, muchos de los cuales trabajaron con él cuando era Gobernador del Estado de México”, diceThe Economist. “Cualesquiera que sean sus otras cualidades, a menudo se han visto vulnerables tanto a los imperativos de las políticas democráticas como a los modos de un mundo más global”.
“Debe haber parecido una idea genial para alguien, en el círculo íntimo del señor Peña, invitar a los candidatos de la elección presidencial estadounidense. Se pondría al señor Peña en las primeras planas de todo el mundo como un hombre de Estado capaz de hacer negocios, incluso con Donald Trump, el candidato republicano, quien ha hecho del ataque a México la esencia de su campaña”, agrega.