El salario mínimo en México ha registrado una caída del 75 por ciento de su poder adquisitivo entre 1976 y 1995, desde entonces, los aumentos que son determinados por la Conasami, no han sido mayores a los tres pesos anuales. Estimaciones de especialistas en economía informaron que las empresas que contratan a sus trabajadores con el mínimo, ubicado en 73.04 pesos, quedan a deber a sus empleados hasta 500 pesos al mes, por lo que hicieron un llamado a que el incremento sea de entre 15 y 17 pesos.
Ciudad de México, 29 de agosto (SinEmbargo).- De acuerdo con estimaciones de especialistas en economía, las empresas que contratan a sus trabajadores con salario mínimo, ubicado en 73.04 pesos, quedan a deber a sus empleados hasta 500 pesos al mes, por lo que hicieron un llamado a la Comisión Nacional del Salario Mínimo (Conasami), que el aumento al salario para 2017, sea de entre 15 y 17 pesos.
El salario mínimo en México ha registrado una caída del 75 por ciento de su poder adquisitivo entre 1976 y 1995. Desde entonces, los aumentos que son determinados por la Conasami no han sido mayores a los 3 pesos anuales.
Esto coloca al salario de México como el más bajo, por supuesto, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Pero también de América Latina, ubicado por debajo de Colombia, Ecuador y El Salvador.
En esta reducción sostenida, el salario ha conservado su valor cuando se compara con la inflación, pero disminuye cuando se mide la capacidad para comprar la canasta básica, señalaron los especialistas en el evento de Evaluación Ciudadana a la Conasami.
De acuerdo con Wikipedia (la página web de la Conasami no funciona), en México “el salario mínimo general por día lo establece la CONASAMI mediante resoluciones publicadas en el Diario Oficial de la Federación, según lo disponen los artículos 123 de Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 570 de la Ley Federal del Trabajo”.
"El bienestar de los trabajadores que ganan entre uno y tres salarios mínimos, que son casi 10 millones, se ha visto afectado por la incapacidad de la Conasami para fijar los salarios", declaró Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador del colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
En las siguientes semanas se espera el anuncio de la Conasami y la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS), del aumento salarial para el año que viene.
En el panel sostuvo que ni la productividad ni la inflación tendrían problemas con un aumento salarial de hasta 20 pesos. También pidieron que la decisión deje de ser política; que la Conasami comparta sus estudios sobre salario y que la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y su titular, Luis Videgaray, deje de dar incentivos a quienes contraten a sus trabajadores con el salario mínimo.
"No queremos un caso como el de Guatemala, que bajarán los salarios para atraer inversiones [...]. La Conasami tiene un modus operandi opaco. No permite discutir los niveles salariales. Esa criatura tiene gran parte de la responsabilidad de los niveles de pobreza", dijo Ricardo Laguna Becerra, presidente del Instituto de Estudios para la Transición Democrática (IETD).
Agregó que el de los salarios es ya un tema moral.
En este sentido, el doctor Juan Carlos Moreno Brid, académico de la Facultad de Economía de la UNAM, ahondó en que el salario tiene que aumentar en términos reales. "El salario tiene que ir por una ruta de dignidad, pero mientras la decisión sea de Hacienda, una discusión ética, se convirtió en una discusión de inflación".
Finalmente, señalaron que el salario tiene que quedar por encima de la línea de la pobreza, que para Coneval es de 88 pesos. En consecuencia, pidieron que la Conasami deje de contradecir a Coneval, que es el encargado de medir la pobreza y así, el Estado deje de decretar la pobreza de los mexicanos.
Ayer, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ordenó a la Conasami buscar y dar a conocer el informe, estudio, investigación o documento, que servirá de sustento para fijar el salario mínimo en el ejercicio fiscal 2017.
En un comunicado de prensa, el comisionado Francisco Javier Acuña Llamas aseguró que si bien aún no se fija el salario mínimo para el siguiente año, sí debe haber documentos para sustentar dicha fijación. “Para estas fechas y desde el principio de año tiene que haber una serie de estudios, de análisis y de cualquier tipo de cálculo”, declaró al momento de presentar el caso ante el Pleno.
El solicitante inconforme presentó un recurso de revisión ante el INAI, mediante el cual cuestiona que si la autoridad no lleva a cabo las proyecciones de los salarios mínimos, los salarios que estarán vigentes en 2017 no podrán ser determinados.