Alto Lucero, donde el pasado viernes ocho civiles fueron ejecutados por un grupo armado, es un pueblo de 28 mil habitantes, vigilado por 20 policías, dijo el Presidente Municipal, Manuel Domínguez. El Ayuntamiento gasta 300 mil pesos en armamento y despilfarra dinero en carros alegóricos de carnaval y arpas gigantes para Récord Guinness. Las riquezas del municipio lo vuelven atractivo para los delincuentes, quienes tienen campo abierto para escapar y esconderse.
Por Miguel Ángel León Carmona
Alto Lucero, Ver./Ciudad de México, 22 de agosto (SinEmbargo/BlogExpediente).- “Si bien la inseguridad en Alto Lucero se disparó en los últimos 45 días, lo que vivimos el pasado viernes fue una tragedia. A los mañosos sólo se les puede vencer con el ejército. Mi municipio sigue esperando una patrulla que la Secretaría de Seguridad Pública prometió desde el año 2014”.
Comparte en exclusiva para Blog Expediente Félix Manuel Domínguez Lagunes, Alcalde priista de Alto Lucero, Veracruz, un pueblo jaranero dedicado a la ordeña de leche y a la ganadería, que en días recientes se vio azotado por un escuadrón, presuntamente ligado al cártel de Los Zetas. El saldo: ocho personas asesinadas y dos con lesiones de bala.
De acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la población total es de 28 mil 018 habitantes, con una extensión territorial de 725.48 kilómetros cuadrados. Sin embargo, el edil acepta que su Policía Municipal la integran 20 elementos acreditados por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y tres vehículos patrulleros, modelos que van desde el año 2006.
Domínguez Lagunes relata que al inicio de su trienio, la Policía de Alto Lucero contaba con armas tipo revólver, escuadras 45 y escopetas en desuso. “De las treinta pistolas que había, únicamente servían dos; las demás ya estaban viejas”.
Por otra parte, el entrevistado asegura que “el municipio se registró en un programa de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado: si comprabas un vehículo nuevo, ellos te aportarían un segundo. Yo compré una RAM en 2014 y hasta la fecha no hemos tenido suerte”.
En su defensa, el Alcalde detalla que ha invertido 330 mil pesos en armamento para su veintena de oficiales; sin embargo, también presume que en el afán de promover la cultura ha competido con carros alegóricos en el Carnaval de Veracruz y hasta pagado 80 mil pesos para crear “El arpa más grande del mundo”, avalado por Récord Guinness.
Ante la pregunta que si con su inversión en materia de seguridad Alto Lucero estaría preparado para un futuro altercado, el Edil opina que “definitivamente no es un armamento que pueda repeler a toda esta gente. Dios quiera y esta tragedia no se vuelva a repetir. A los mañosos sólo se les puede vencer con el Ejército”.
De esta manera, Manolo Sánchez (como es conocido en sus tierras natales) acepta compartir desde su puesto las referencias de los ocho ultimados el pasado viernes 19 de agosto de 2016, dejando en claro que el mismo Gobernador, Javier Duarte, erró al decir en conferencia de prensa que todas las víctimas pertenecieron a su localidad.
“No es que me absuelva de responsabilidades, pero esa gente operó en los límites de mi ciudad. A mí me cuestiona todo mundo, pero de los ocho asesinados únicamente dos vivían en Alto Lucero; los demás formaban parte de Actopan”.
“HACE MES Y MEDIO COMENZARON LOS SECUESTROS”
“La inseguridad en Alto Lucero se desató en los últimos 45 días. Hubo tres secuestros y por los rescates pidieron hasta cinco millones de pesos. Creemos que este problema está relacionado con lo económico. Nuestra gente de la costa, donde fueron los hechos, está dedicada a la ganadería y a la venta de leche”.
Dando por hecho que en su periodo ya se habían registrado cinco secuestros, el Presidente Municipal sostiene que hasta 2015 la situación en temas de seguridad se había mantenido estable; fue en el mes de junio que una persona de la comunidad de Palma Sola fue plagiada y su libertad estuvo condicionada por cinco millones de pesos.
“Los afectados no quisieron denunciar, negociaron la libertad de esta persona con un millón de pesos más un vehículo. El segundo hecho fue en la comunidad de El Limón, en el mes de julio, los secuestradores pidieron tres millones y obtuvieron 700 mil pesos, tampoco hubo denuncia”.
De acuerdo con el Edil, quien no evade el cuestionario, informa que el tercer plagio se dio en los primeros días del mes de agosto, esta vez en la comunidad de Santana; se desconoce la cantidad con la que los afectados obtuvieron la libertad de su familiar. De las personas privadas de su libertad, de entre 23 y 55 años de edad, nadie perdió la vida.
ALTO LUCERO, PUEBLO ATRACTIVO PARA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA
De acuerdo con los datos publicados en la página oficial de Alto Lucero, el municipio está ubicado en una zona dedicada en un 90 por ciento a la ordeña de vacas, que en su mayoría es vendida al programa federal Liconsa S.A de C.V.; en tanto, el resto del producto lácteo es empleado para pequeños comercios como queserías.
Por otro lado, Manuel Domínguez asegura que en la región costera, donde fueron los incidentes, la mayoría de la población se dedica a la ganadería: Ojital, Limón, La Luz, La Mesa 24, son algunas de las comunidades.
En tanto, el resto de la población se dedica a la siembra de café, maíz, papaya y jitomate; datos que coinciden con los finados del pasado 19 de agosto.
Por ejemplo, la primera comunidad que fue invadida por el convoy de 15 vehículos con presuntos sicarios fue en El Embarcadero, Actopan, allí perdieron la vida tres empleados de un negocio quesero. Tras los sucesos, los dueños decidieron clausurar el establecimiento y salir del pueblo.
La segunda parada se dio en la comunidad de El Ojital, Actopan, a escasos cinco minutos de El Embarcadero. Allí también fueron secuestrados y posteriormente ultimados tres personas; dos de ellos dedicados a la engorda de ganado, mientras que el tercero laboraba en la industria petrolera en el estado de Campeche.
Finalmente las víctimas Orlando Grajales Aguilar, de 23 años, y Tomás Grajales Rodríguez, de 46, fueron privados de su libertad en la comunidad de Anono, perteneciente al municipio de Alto Lucero; ambos finados ganaron dinero cosechando en las parcelas y ordeñando vacas.
Aunado a la fuente de ingresos de la población, Domínguez Lagunes añade que debido a la ubicación geográfica y el tipo de relieve del municipio, las personas dedicadas a delinquir ven en Alto Lucero un territorio productivo y con múltiples caminos y escondites naturales.
"UNO DE LOS ASESINADOS FUE DE MI GENTE DE CONFIANZA"
Ya para el final de la entrevista, Manolo Domínguez confía que el señor Tomás Grajales Rodríguez fue su colaborador durante su campaña como candidato a Presidente Municipal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Tomás fue una persona muy accesible con todos; aunque no hay la figura de agente municipal en Anono, donde él vivió, era el enlace con la cabecera municipal. Él representaba en su pueblito. Las reuniones se hacían en su casa. Si su gente requería apoyo Tomás buscaba también la forma para que se les echara la mano.
Fue en la campaña para Alcalde en 2014 que Tomás se sumó al grupo de trabajo de Manuel Domínguez, convocando gente a mítines y compartiendo el mensaje de campaña del entonces candidato. El resultado favoreció a los priistas por 400 votos de ventaja.
El entrevistado define a Tomás como un campesino bragado; no tomaba, no fumaba, a quien se le veía siempre trabajando, chapeando, cercando sus parcelas, de todo hacía para producir la mejor leche de la comunidad de Anono. Una familia que iba al día, asegura.
Según testigos, Tomás y su hijo Orlando pretendieron apoyar a los vecinos de la comunidad de El Limón ante la llegada de un comandando armado. “Insisto, fue un hombre valiente. Lamentablemente se topó a esta gente en el camino y perdió la vida junto a su hijo”.
Son las palabras de Manuel Domínguez Lagunes, quien asegura no tener miedo pese a la tragedia. No obstante, ante la pregunta al cierre de la entrevista si conoce quienes pudieron estar detrás del multihomicidio, el hombre simplemente calla y da las gracias de mano.