Rommel Pacheco protagonizó, durante la Copa del Mundo de Clavados, en febrero pasado, uno de los episodios más vergonzosos del deporte nacional en la historia reciente: se vio forzado a cantar el himno nacional a capella y vestido con una playera de Popeye tras ganar la medalla de oro en la competencia. Lo anterior, como resultado de la sanción que la Federación Internacional de Natación impuso a la mexicana por la cancelación del Mundial de Natación 2017 en Jalisco y ante la pugna que aquí en México, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) tenía con varias federaciones.
Ciudad de México, 16 agosto (SinEmbargo).- El clavadista mexicano Rommel Pacheco quedó lejos de obtener la primera medalla para delegación Tricolor en Río 2016 en la competencia de Trampolín 3 metros masculino. El mexicano finalizó en el séptimo lugar de esta categoría. Pacheco se había convertido este día en una promesa de medalla para México. Durante las semifinales, el mexicano quedó en la segunda posición de los competidores.
Rommel Pacheco obtuvo en semifinales 469.70 puntos, solo por debajo del competidor chino Yuan Cao, que obtuvo 489.10 puntos, quien obtuvo hoy la medalla de oro en la final de esta competencia.
Sin embargo, durante la final de la competencia el mexicano inició con malas calificaciones y luego de la primera ronda de clavados descendió a la onceava posición. Pacheco permaneció en esa posición hasta la cuarta ronda, en la quinta, subió a la número diez, y tras finalizar su participación con su sexta ronda, se posicionó como el número siete de la competencia.
LA TRAVESÍA DE ROMMEL HACIA RÍO
A sus 30 años, Pacheco, un joven clavadista originario de Mérida, ha dedicado horas de entrenamiento para lograr otra oportunidad en la justa deportiva, durante la cual se despidieron una buena parte de atletas que formaban parte de la delegación mexicana que salió a competir en sus respectivas disciplinas. Y hoy a rendido frutos, y el mexicano ha salvado, junto con el boxeador Misael Rodríguez, a México del ridículo.
Sin embargo, Pacheco como Rodríguez han sufrido de la crisis que se vive en el deporte mexicano, específicamente entre la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y las federaciones. Por su parte, el pugilista tuvo que salir a "botear" para conseguir recursos para competir por el pase a Río. Mientras, Rommel en febrero pasado, durante la Copa del Mundo de Clavados celebrada en Río de Janeiro, el clavadista mexicano Rommel Pacheco fue víctima de las disputas entre las federaciones y la Conade. En esa competencia, Pacheco obtuvo la medalla de oro en la prueba de trampolín de 3 metros para México. Sin embargo, cuando el clavadista, uniformado con una playera de Popeye, subió al podio el himno que sonó fue el de la FINA.
Tras colgarse la presea de oro en la ceremonia de premiación, el mexicano comenzó a cantar a capella el himno nacional mexicano.
La FINA doblegó a las instituciones mexicanas y no permitió a los seleccionados competir bajo su bandera. Todo como resultado de una sanción de 15 millones de dólares impuesta por la federación internacional a la Mexicana de Natación (FMN) luego de la cancelación de los Campeonatos Mundiales de esa disciplina en 2017.
Las dos partes involucradas fueron tajantes en sus resoluciones y ninguna estuvo dispuesta a ceder: La FINA, por su parte, exigió su dinero; y la Conade, la responsable de acatar la sanción, dijo no estar dispuesta a pagar. En el proceso, la natación mexicana, los atletas y el resto de las disciplinas controlados por la federación internacional pagaron los platos rotos; e incluso estuvieron en riesgo de quedar fuera de los Juegos Olímpicos de Río. Ahora, durante la justa veraniega, los restos de esa disputa han sido visibles.
En Río, los deportistas han hecho hincapié en las irregularidades financieras, la falta de apoyo y las disputas internas entre la Conade y las federaciones. La postura de Alfredo Castillo Cervantes sobre la suspensión de la FINA hacia México es ya conocida. México no ha pagado la multa que el organismo internacional reclama.
Y ahora, durante los Olímpicos y ante los malos resultados hasta ahora obtenidos por la Delegación Tricolor, el titular de la Conade, Alfredo Castillo, ha justificado que esas disputas son la principal causa del déficit del rendimiento de los atletas.
Mientras, en su momento, cuando se les cuestionó por la extraordinaria escena durante el proceso de premiación, Castillo respondió: “No estoy dispuesto a regalar 275 millones de pesos para saciar los intereses de unas personas”.
A los 11 años abandonó su lugar de origen y dio vida a lo que hoy podemos ver como una carrera de alto rendimiento en la que ha cosechado el oro en la Copa del Mundo en Río de Janeiro. Hoy se disputará una presea, la cual rendirá un homenaje al sacrificio que ha consagrado el atleta mexicano.
Durante la mañana de este martes, el clavadista yucateco, quien acumuló 469.70 puntos, supo aprovechar su etiqueta de favorito y ejecutó de buena manera sus clavados que lo posicionaron por un par de rondas en el primer lugar de la competencia.
Él se apuesta como otra de las cartas fuertes en la semana que corre rumbo a la clausura.
“A mí lo que me preocuparía no es el tema de la bandera, me preocupa el tema de las represalias contra deportistas que son los más afectados”, agregó. “¿O qué prefieren, que le regale [a la FINA] 160 millones de pesos o impulsar infraestructura deportiva? Estuve en Toronto y es una ceremonia que dura 10 o 20 minutos, hay que empezar a ver otros símbolos ya”.
CASTILLO BUSCA CULPABLES
El titular del deporte en México hasta hace unos meses había preferido ser omiso ante estas sanciones. Sin embargo, durante estos Juegos Olímpicos de Río 2016 estalló al terminó de la prueba de clavados sincronizados que llevaron a cabo Rommel Pacheco y Jahir Ocampo, el pasado 10 de agosto, luego de que al parecer fuera encendido un reflector en el centro acuático María Lenk, en el momento en que ambos ejecutaban su salto.
Mediante su cuenta de Twitter, Castillo acusó a la FINA de haber tomado represalias por la negativa de México a pagar la multa de 15 millones de dólares.
“Sabíamos que éstas iban a ser las consecuencias, lo estamos viendo, además tienen un cinismo en donde no les importan las formas, no cuidan al atleta, no cuidan nada, son unos mercenarios del dinero”, atizó Castillo.
Durante los primeros días de competencia y ante la ausencia de medallas, Castillo de inmediato aprovechó la ocasión para delegar culpas. El funcionario dijo que si México no ha cosechado ninguna presea en clavados es debido a que “no son de la gracia de la Federación”, de lo contrario ya tendrían “cuatro o cinco medallas”.
EL ETERNO LITIGIO
Alfredo Castillo se ha tomado personal el asunto pendiente con la FINA, cuando el que está en juego es dinero público. Sin embargo, durante los meses de disputa, en febrero de este año, el funcionario se justificó:
“Estoy litigando el asunto, durante tres años a nadie le importó hasta que salió el tema de una bandera. Yo ahorita lo tengo que litigar”.
Castillo agregó que en el litigio que entabló contra la FINA buscarán recuperar los 9.5 millones de dólares que entregó al organismo el entonces director de la Conade Jesús Mena, al considerar que se trata de recursos federales.
Durante el conflicto, salió a colación el contrato que supuestamente firmaron el Gobierno de Jalisco y la FINA, por lo que, de acuerdo con Castillo, era a ellos a los que se debió de exigir el dinero, y no a la Conade. Y hasta el momento, el litigio continúa. Sin embargo, a los atletas mexicanos se les permitió competir durante Río con el uniforme mexicano y de ganar alguna medalla, sonará el himno nacional.
CONADE VS FEDERACIONES
En noviembre pasado, atletas mexicanos de varias disciplinas estuvieron en riesgo de quedar fuera de las Olimpiadas de Río de Janeiro por la disputa que la Conade de Alfredo Castillo inició con diversas federaciones nacionales y el Comité Olímpico Mexicano (COM). Incluso el Comité Olímpico Internacional alertó que si esa Comisión no ponía fin a la injerencia sobre las federaciones y los comités nacionales México podría ser suspendido de los Juegos Olímpicos.
Desde que asumió el mando de la Conade el 17 de abril, Castillo ordenó auditorías a las asociaciones de remo y tiro con arco, desconoció a las federaciones de lucha, frontón y boxeo y revocó el registro de la de béisbol por irregularidades financieras y administrativas.
Mientras las federaciones deportivas nacionales reclamaban autonomía, la Conade exigió la correcta comprobación de recursos que da el Gobierno a las federaciones deportivas.
Los presidentes de las federaciones de boxeo, atletismo, beisbol, ciclismo y tiro con arco, entre otras, denunciaron la intromisión de Castillo en su autonomía. Mientras, el funcionario federal le quitó el título de “Federación” a algunos organismos que regulaban deportes olímpicos y no olímpicos.
Los presidentes de diversas disciplinas reclamaron que Castillo llegó a la Conade para tratarlos como delincuentes. Ricardo Contreras, presidente de la Federación de Boxeo, calificó al funcionario federal como “ignorante” y lo culpó de dejar “por el piso la reputación del deporte mexicano”.
Finalmente, el 11 de diciembre, la Conade y el COM firmaron un documento de cinco puntos para dar fin al conflicto, donde, por su parte, Castillo expresó su respeto al principio de autonomía del movimiento olímpico y se comprometió a evitar realizar cualquier actividad que pudiese interferir con el mandato interno del COM y de las federaciones deportivas locales.
Mientras, el COM reconoce que Conade “no está obligada a financiar a las federaciones deportivas nacionales, así como a sus asociaciones afiliadas, por lo que estas deberán procurar ser autosuficientes en materia de recursos humanos y financieros”.