Con un espectáculo titulado “Lo sagrado y lo maldito”, el artista reaparecerá en los escenarios mexicanos. La cita es a las 21 horas del 21 de octubre próximo en el Foro Indie Rocks!
Ciudad de México, 16 de agosto (SinEmbargo).– El cantautor neoyorquino Draco Rosa es un ejemplo de lucha sin cuartel contra la enfermedad y él mismo se ha considerado varias veces un sobreviviente al que al cáncer ha atacado en más de una oportunidad y que entre otras cosas lo llevó a escribir El secreto de la vida a base de plantas.
Se trata de un libro escrito después de padecer y superar un cáncer de estómago y un linfoma Non-Hodgkin's, un hecho tremendo de su vida que lo impulsó a adoptar una alimentación basada en la herbolaria.
El secreto de la vida a base de plantas fue escrito por el músico junto a su nutricionista Nena Niessen y pretende funcionar como un recetario preventivo, para impedir la aparición de enfermedades terminales o enfrentarlas con mejores herramientas en el caso de que se desarrollen.
Nacido en Nueva York en 1969, Draco Rosa inició su exitosa carrera artística en el grupo juvenil Menudo y ha sido el compositor de grandes éxitos como “Livin' la vida loca”, que el puertorriqueño Ricky Martin cantó en la inauguración del Mundial de fútbol de 1998.
De muy niño se mudó a Puerto Rico. “Yo soy de Ponce. Realmente esto no lo digo mucho en Puerto Rico, pero allá dicen que Ponce es Ponce y lo demás es parking”, dijo el artista que ha ganado varios premios Grammy.
SU CARRERA EN SOLITARIO
Sus canciones comerciales y su pasado con Menudo le restan a veces reconocimiento a una carrera en solitario caracterizada por sofisticadas canciones en español, un idioma que le resulta incomparable, a pesar de haber nacido en los Estados Unidos.
“El castellano es incomparable, es lo más fino que puedes encontrar, es como el vino tinto que te quieres tomar", dijo Draco en la pasada edición del Festival Hay de Cartagena, Colombia.
Nacido hace 44 años en Long Island, el autor de éxitos globales como “La copa de la vida”, “Bomba” y “Lola, Lola”, entre otros, se mostró firme en su voluntad de “no escribir más para nadie ni producir a otros artistas. Es una responsabilidad muy grande y no puedo atender mi carrera en solitario como es debido”, dijo una vez.
Apasionado por las letras, nunca canta una canción igual a la otra y por eso sus amigos lo llaman “el tipo de las versiones”. Fanático del jazz y del blues, tiene en su casa una colección de fotografías de Miles Davis, cuyo álbum Bitches Brew (1970), “me volvió loco la primera vez que lo escuché”, ha confesado.
En 2013 sacó su álbum de dúos Vida, una iniciativa que surgió para celebrar la superación del cáncer que se le había diagnosticado en 2011 y contra el que luchó a brazo partido, junto a su esposa, la actriz y bailarina Ángela Alvarado, a la que conoció durante la filmación de la película Salsa, en 1988.
LO SAGRADO Y LO MALDITO DE DRACO ROSA
Con un espectáculo titulado “Lo sagrado y lo maldito”, Draco Rosa reaparecerá en los escenarios mexicanos. La cita es a las 21 horas del 21 de octubre próximo en el Foro Indie Rocks!
También formará parte de la tercera edición del Festival Coordenada que se realizará el sábado 22 de octubre en el Parque Trasloma, de Guadalajara
El nombre de esta gira nace de la unión de los dos mundos del puertorriqueño. Por un lado, se encuentra la música y los escenarios, por el otro, están las nuevas experiencias que lo volvieron a poner en contacto con la tierra, de volver a sus orígenes y raíces en la montaña, una circunstancia que –explicó- lo convirtió en “un jíbaro vanguardista”.
A partir de este momento, Draco se metió de lleno al estudio del mágico y desconocido universo de las plantas, emprendió el vuelo al secreto del cultivo del café y se acercó más a las necesidades de su pueblo.
De hecho, dio vida a su propia marca de café, “Café Horizonte”, que ya se distribuye internacionalmente y recientemente lanzó una nueva marca con su nombre.
Paralelamente a su trabajo musical, Draco creó la Fundación Vox Forte Alliance, que tiene como misión ayudar a los pacientes de cáncer que no cuentan con los recursos económicos necesarios para realizarse trasplantes de médula ósea.