El hombre vendió a su hija a un hombre de 55 años en un intento desesperado por obtener algo de comida pues él y su familia no contaban con ningún alimento. Además los negociantes acordaron en que la niña no tendría relaciones sexuales con el sujeto hasta que cumpliera los 18 años de edad.
Ciudad de México, 8 de agosto (SinEmbargo).– Un hombre afgano fue detenido por las autoridades de ese país luego de que en redes sociales se difundiera un caso de un hombre que vendió a su hija de seis años de edad a un sujeto de 55 a cambio de una cabra, una bolsa de arroz, té, azúcar y aceite de cocina.
De acuerdo con The Mirror, el padre de la niña acordó la venta de la menor con el hombre quien fue identificado como Seyed Abdolkarim en un intento desesperado por obtener algo de comida pues él y su familia no contaban con ningún alimento.
Además dentro del trato los negociantes habían acordado en que la niña no tendría relaciones sexuales con el hombre hasta cumplir los 18 años de edad, informó el diario británico.
A pesar de que en Afganistán ls leyes establecen que la edad mínima de las mujeres para casarse es de 16 años, esto no fue impedimento para que el padre de la menor hiciera el trato con el otro sujeto.
Tras la divulgación del caso en redes sociales, autoridades Afganistán iniciaron una investigación y arrestaron al padre de la menor y a Seyed Abdolkarim.
En un video difundido en redes sociales se observa el momento en el que la menor es rescatada por las autoridades afganas. La niña aparece llorando desconsoladamente mientras trata de acercarse a su madre y a otras mujeres que sin pensarlo se abalanzan sobre uno de los hombres y comienzan a golpearlo.
El matrimonio infantil es una practica bastante común en algunos pases de Africa y Asia en donde la mayoría de los casos, estos enlaces se dan debido a la pobreza, ya que las familias se libran de tener que mantener a un miembro más. Unido a esto, leyes religiosas sostienen estos enlaces. Sin embargo, las niñas se exponen a abusos físicos y emocionales, y a embarazos riesgosos, de acuerdo con la Unicef.
Una nueva ley redactada el año pasado busca reducir este tipo de uniones, estableciendo que un juez civil y no solo tribunales religiosos, deben consentir estos matrimonios. Sin embargo, el estatuto no ha sido aprobado.
