El bloque Trión, asignado a Pemex en la Ronda Cero, tiene reservas 3p (probadas, probables y posibles) por cerca de 485 millones de barriles de petróleo, lo que es "equivalente a las reservas de recursos prospectivos de todas las rondas anteriores", detalló el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González.
México, 27 jul (EFE).- El Gobierno mexicano anunció hoy la licitación para la exploración y explotación de hidrocarburos en el campo Trión del Golfo de México, bajo un modelo que por primera vez es de asociación entre Petróleos Mexicanos (Pemex) y el sector privado, y en el que la empresa estatal tendrá una participación del 45 por ciento.
La exploración en estas aguas ultraprofundas, en el área de Cinturón Plegado Perdido y con un tirante de agua de más de 2 mil 500 metros, es "tan riesgosa en términos financieros, técnicos y geológicos" que es necesaria la participación de un socio, dijo en una rueda de prensa el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González.
Pemex contará con una participación de un 45 por ciento en el proyecto, y no se permite a los licitantes participar en el concurso individualmente, sino que es necesario que lo hagan en un consorcio.
El operador designado tendrá entre el 30 y el 45 % de la participación, mientras que el otro operador contará con un porcentaje comprendido entre el 10 y el 25 %.
En el caso de que hubiera otra empresa como no operadora, esta tendría un máximo de participación del 10 %.
El bloque Trión, asignado a Pemex en la Ronda Cero, tiene reservas 3p (probadas, probables y posibles) por cerca de 485 millones de barriles de petróleo, lo que es "equivalente a las reservas de recursos prospectivos de todas las rondas anteriores", detalló Anaya.
Además, su ubicación -a 200 kilómetros al este de Matamoros (Tamaulipas) y a 40 kilómetros al sur de la frontera con EU- lo hace cercano del campo Great White, y "es probable, y las condiciones así lo indican, que este campo sea igual o más exitoso".
El Secretario mexicano de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, afirmó que las inversiones que se esperan a lo largo de la vida del contrato -de 35 años, con dos prórrogas adicionales de diez y cinco años- podrían llegar a superar los 11.000 millones de dólares.
La etapa de presentación de propuestas comienza el 5 de diciembre de este año, el mismo día de la licitación de la cuarta convocatoria de la Ronda Uno, preciso.
Para ser operadores, las petroleras deberán acreditar la capacidad para trabajar en aguas profundas, con un promedio de producción anual de más de 50.000 barriles diarios, y ser expertas en términos de seguridad industrial y protección del medio ambiente, así como acreditar su capacidad financiera.
Se deberá acreditar un capital contable mínimo de cinco millones de dólares o de activos por 25.000 millones.
El subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher, aseveró que, a diferencia de las licitaciones anteriores de la Ronda Uno, se establece un "acarreo de costos obligatorios", para emparejar la inversión que Pemex ya realizó dentro del proyecto, de casi 400 millones de dólares.
La adjudicación será mediante subasta al primer precio en sobre cerrado y el licitante ganador será el que presente la propuesta con el mayor porcentaje de regalía adicional.
En el caso de dos ofertas iguales, el criterio de desempate será una oferta de recursos adicionales por parte del consorcio, "donde una parte irá al Fondo Mexicano del Petróleo y otra parte irá como inversión para el proyecto y nos permitirá desarrollarlo de manera más acelerada", informó Messmacher.
También habrá un "mecanismo de ajustes", que se desarrollará a medida que vaya aumentando la rentabilidad del consorcio entre Pemex y las empresas privadas.
De esta forma "se estará incrementando el monto de la regalía adicional para capturar parte de las sorpresas positivas que tengamos, desde el punto de vista de precios o un descubrimiento significativamente mayor a lo esperado", remarcó el subsecretario.
México puso en marcha hace dos años una ambiciosa reforma energética impulsada por el Presidente Enrique Peña Nieto, que abrió la iniciativa privada al sector petrolero tras casi ocho décadas de monopolio estatal. EFE