La agencia calificadora Fitch Ratings rebajó la calificación a las empresas estatales Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad a una escala de "BBB+" desde una asignación previa de "A-" con perspectiva estable, en moneda local. La nueva calificación, si bien es menor que la anterior, indica que las expectativas del riesgo de impago son bajas y la capacidad para cumplir compromisos de deuda son adecuadas, aunque es más probable que las condiciones empresariales o económicas adversas deterioren esta capacidad.
Ciudad de México, 26 de julio (SinEmbargo).– La calificadora Fitch Ratings disminuyó la calificación de las empresas estatales mexicanas Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) a una escala "BBB+", desde una asignación previa de "A-", debido a que en México dejaron “de estar presentes los fundamentos sólidos de las finanzas públicas en relación a los elementos de las finanzas externas y el tratamiento preferencial a acreedores de moneda local sobre acreedores de moneda extranjera”.
De acuerdo con la agencia, esta acción de calificación es resultado de la disminución de la calificación en escala internacional en la moneda local del riesgo soberano de México a "BBB+", desde A-.
La nueva calificación de las empresas estatales, si bien es menor que la anterior, indica que las expectativas del riesgo de impago son bajas y la capacidad para cumplir compromisos de deuda son adecuadas, aunque es más probable que las condiciones empresariales o económicas adversas deterioren esta capacidad.
Fitch Ratings destacó que la calidad crediticia de estas empresas estatales está ligada a la del riesgo soberano dada su importancia estratégica para el país.
“Como parte de una revisión más amplia del portafolio, la agencia concluyó que la calidad crediticia de México dejó de justificar la diferencia de un nivel de calificación entre las escalas internacionales moneda local IDR y moneda extranjera IDR”, explicó la calificadora.
Fitch dijo que en México dejaron de estar presentes los fundamentos sólidos de las finanzas públicas en relación a los elementos de las finanzas externas y el tratamiento preferencial a acreedores de moneda local sobre acreedores de moneda extranjera.
Ayer, Fitch Ratings endureció la metodología de calificación con la que evalúa a los emisores soberanos, así como las de riesgo soberano de largo plazo en moneda local y las de largo plazo en moneda extranjera.
México resultó con uno de los 23 riesgos de crédito globales degradados. La nota de las calificaciones internacionales (IDR) de México, que son los riesgos de crédito, que estaba en A-, quedó en BBB+ con perspectiva Estable.
La metodología revisada supone fundamentos de finanzas públicas fuertes con respecto de la solidez del financiamiento externo. Y por otro lado, antecedentes de trato preferencial para acreditados en moneda local respecto de aquellos en moneda extranjera.
Hasta ahora, la agencia sostuvo la nota soberana de México en grado de inversión “BBB+”, donde se ha mantenido desde febrero del 2014.
PEMEX Y CFE EN PICADA
La Comisión Federal de Electricidad y Petróleos MexicanoS, las otroras grandes empresas energéticas mexicanas, reportaron en abril pasado pérdidas de 20 mil 219 millones de pesos y 62 mil 47 millones, respectivamente, durante el primer trimestre de 2016.
Petróleos Mexicanos reportó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que tuvo una pérdida de 62 mil 47 millones de pesos en el primer trimestre de 2016, menor a las reportadas en el mismo lapso de 2015 que fueron de 100 mil 546 millones de pesos.
La empresa dijo que sus ingresos totales fueron de 224 mil 989 millones de pesos entre enero y marzo de este año, menores a los 279 mil 499 millones del mismo periodo del 2015.
En su reporte del año pasado, Pemex anunció al mercado que tuvo una pérdida neta de 97.7 por ciento. La petrolera reportó una pérdida neta anual de 521 mil 607 millones de pesos en 2015 frente a los 263 mil 819 millones de pesos durante 2014.
En su comunicado enviado a la BMV, Pemex mencionó que “la producción de petróleo crudo promedió 2 mil 230 millones de barriles, 3.0 por ciento inferior al promedio del primer trimestre de 2015, esto como resultado de una reducción de 4.1 por ciento en la producción de crudo pesado, debido a la declinación natural de campos y al incremento del flujo fraccional de agua en los yacimientos altamente fracturados del activo Cantarell, de la Región Marina Noreste”.
Entre los efectos que tuvieron un impacto significativo en los resultados de la empresa durante el periodo se observaron: el precio de los hidrocarburos, el tipo de cambio, la modificación del horizonte económico de las reservas a 20 años por por parte de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, el cambio de las tasas de interés de los bonos gubernamentales y la revisión del régimen de pensiones de la empresa, destaca la información.
Pemex, administrada por José Antonio González Anaya, combate un problema de liquidez. Tiene un adeudo por 147 mil millones de pesos con más de mil proveedores y los precios del petróleo siguen a la baja.
El pasado 13 de abril el Gobierno federal resolvió un rescate temporal a Pemex, que se encuentra virtualmente en quiebra, por medio de dos instrumentos que le proporcionarán 73 mil 500 millones de pesos, los cuales vienen de dos rubros: del ajuste al gasto público realizado en dos momentos durante este año y de los remanentes del Banco de México (Banxico).
Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad registró una pérdida neta de 20 mil 219 millones de pesos en el primer trimestre de 2016, cifra 24 por ciento mayor al saldo negativo del mismo periodo del año pasado.
En su reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores la empresa refirió que en el periodo enero-marzo, sus ventas fueron de 71 mil 226 millones de pesos, 2 mil 223 millones menos que en el año anterior el cual fue de 73 mil 449 millones de pesos.
Los pasivos totales de la CFE también se elevaron 2.5 por ciento, al sumar 1.1 billones de pesos.
De acuerdo con la empresa, esto se debe principalmente a la reducción en el valor de las tarifas de electricidad que anunció el Gobierno federal, determinadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En enero la Secretaría de Energía (Sener) emitió los términos para la separación legal de CFE en filiales de generación, transmisión, distribución y comercialización. La nueva apuesta del Gobierno federal para impulsar el sector eléctrico es la apertura de un mercado mayorista, que pretende la participación de empresas público-privadas donde la CFE aún se mantendrá como suministrador, pero lo hará junto a otras compañías.
El 1 de abril, la agencia calificadora Moody’s bajó a negativo el panorama crediticio de la compañía. Informó que esta acción surge a partir del cambio en la perspectiva de la calificación del Gobierno de México, que también pasó a ser negativa.
También bajó la calificación de Petróleos Mexicanos de Baa1 a Baa3 con perspectiva negativa por sus débiles indicadores crediticios.
La CFE registró en 2015 pérdidas históricas, a pesar de ello debe pagar jubilaciones a 42 mil trabajadores que suman un gasto de 620 mil millones de pesos. Además, la Empresa Productiva del Estado enfrenta un nuevo escenario: la competencia de once empresas privadas nacionales y extranjeras que pujan por 18 proyectos para producir y vender electricidad en la República Mexicana.
