Un hombre fue detenido por elementos de la policía brasileña luego de que intentara robarse la antorcha olímpica durante su recorrido a Río de Janeiro. Sin embargo no es el primer "atentado" en contra del símbolo olímpico, ya que la semana pasada una persona intentó apagarla con un extintor y, semanas antes, otro individuo trató de sofocarla con agua.
Ciudad de México, 24 de julio (SinEmbargo/Vanguardia/EFE).- Un hombre fue detenido por la policía y por el cuerpo de seguridad del Comité Olímpico Internacional (COI) después de que el día de ayer intentara robar la antorcha durante su recorrido por la localidad de Guarulhos.
En un video publicado en el portal noticioso G1, se observa a un hombre que intenta abrise paso entre los elementos de seguridad para alcanzar al portador de la antorcha. El sujeto rápidamente fue detenido por las autoridades y la antorcha continuó su trayecto con normalidad.
Se prevé que la antorcha permanezca en Sao Paulo durante los próximos días y que llegue el 4 de agosto a Río de Janeiro, un día antes de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos.
Este es el segundo caso en menos de dos semanas en que la policía tiene que intervenir para custodiar la antorcha.
La semana pasada un hombre intentó apagar la llama olímpica con un extintor durante su recorrido en Joinville, sin embargo el hombre fue detenido a tiempo por un guardia de seguridad.
Además, el pasado 27 de junio, la policía brasileña detuvo a un hombre que intentó apagar con un barreño de agua la antorcha olímpica a su paso por el estado de Mato Grosso do Sul, en el sudeste del país, según informaron medios locales.
El incidente, grabado por un asistente al evento, se produjo este domingo en el municipio de Maracaju, cuando un hombre se sirvió de un barreño para intentar lanzar agua sobre la antorcha, si bien no logró su objetivo porque no pudo acercarse lo suficiente al relevista que portaba el símbolo olímpico.
El hecho respondió a un desafío entre amigos que fue publicado en Facebook y no tuvo connotación política alguna, de acuerdo con autoridades locales citadas por el diario G1.
El hombre de 27 años, cuyo nombre no ha sido divulgado, quedó en libertad tras pagar una multa de mil reales (unos 285 dólares), aunque deberá responder a una acusación por daños cualificados, delito que puede suponer una pena de entre seis meses y tres años de cárcel.