México

Mujer de Los Zetas confiesa, desde la cárcel, haber tenido relaciones con cadáveres

24/07/2016 - 3:01 pm

De acuerdo con el diario DailyMail, Juana, alias "La Peque", es una criminal originaria del estado de Hidalgo que pasó de ser una sexoservidora a "halcón" y posteriormente a sicaria de diversas organizaciones criminales, pero en la que más trascendió fue en Los Zetas.

Juana "La Peque" inició en el mundo del narcotráfico a los 15 años. Foto: Web
Juana "La Peque" inició en el mundo del narcotráfico a los 15 años. Foto: Especial

Ciudad de México, 24 de julio (SinEmbargo).- Juana, alias "La Peque", confesó desde una prisión en Baja California que en el tiempo en que trabajó para el cártel de Los Zetas realizó no sólo varias ejecuciones y desmembramientos, sino que también tuvo relaciones sexuales con algunos cadáveres decapitados.

De acuerdo con el diario DailyMail, "La Peque" es una criminal originaria del estado de Hidalgo. Pasó de ser una sexoservidora a "halcón" de grupos criminales y posteriormente a sicaria de Los Zetas.

La mujer confesó que a los 15 años de edad quedó embarazada y para poder mantener a su hijo tuvo que prostituirse. Posteriormente, luego de que su hermano fuera asesinado por integrantes de Los Zetas, se unió al cártel.

Durante la confesión, Juana, de 28 años de edad, dijo que al principio su trabajo consistía en vigilar las carreteras durante alrededor de ocho horas diarias, en las cuales tenía que reportar si pasaban patrullas. Además si hacia mal su trabajo, la amarraban y sólo le daban de comer un taco al día.

"La Peque Sicaria" dio testimonio de varias ejecuciones que presenció, como cuando "le rompieron la cabeza a un hombre con un mazo", lo que la hizo temer por su vida al imaginar que ella pudiera terminar de la misma manera, sin embargo con el paso del tiempo se familiarizó con la violencia a tal grado de sentir excitación y afición con la sangre.

"Me sentía emocionada por ella, me frotaba con ella, me bañaba en ella después de matar a la víctima".

Juana confesó que al estar rodeada de tanto crimen y violencia no sólo volvió insensible, sino que también tomó gusto por beber y bañarse con la sangre de los cuerpos mutilados.

Declaró que comenzó a tener relaciones sexuales con los cadáveres decapitados, utilizando las cabezas y otras extremidades para su satisfacción.

Aunque se desconoce en qué fecha fue capturada y bajo qué circunstancias, en distintos medios trascendió que "La Peque" aún espera su sentencia en un penal de Baja California, donde continúa con sus estudios.

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